El papá de Lucio Dupuy a días del veredicto: “La justicia me falló"

Cristian Dupuy suele no hablar con los medios porque cuando lo hizo, recibió insólitas críticas. La ansiedad por el fallo y su lucha para que no exista “otro Lucio”
domingo 29 de enero de 2023
GKBXOU2EGZAAXAR7NXKKYQYSCY
GKBXOU2EGZAAXAR7NXKKYQYSCY

Cristian Dupuy está ansioso. Quiere que llegue cuanto antes el 2 de febrero. Quiere que sean los 12 del mediodía de ese jueves para estar adentro de la sala principal de los tribunales de Santa Rosa. El papá de Lucio Dupuy, el nene cruelmente asesinado el 26 de noviembre, siente la necesidad de escuchar la decisión de la justicia con respecto a la progenitora del chiquito y su novia, las principales acusadas del crimen.

El día del veredicto los jueces decidirán si Magdalena Espósito Valenti, la mamá de Lucio, y su novia, Abigaíl Páez, son condenadas a prisión perpetua o absueltas. Por el cumulo de pruebas en su contra expuesto en el debate oral, la lógica indica que debería ser condenadas. Eso es lo que espera el papá de Lucio y lo expresa en su diálogo con Infobae: “Hoy si confío en la justicia, antes no. Antes me falló. Pero hoy confío en que el veredicto sea el que nosotros pedimos y el que se merecen”.

Mansilla presenció en Aguilares la fiesta del Carnaval

La acusación contra las dos mujeres es sumamente grave. Insume un párrafo entero: “Abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización con acceso carnal vía anal con un objeto; agravado por haber sido cometido por la ascendiente; con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”. A eso, la querella le agregó el agravante de “odio de género”.

Casi todos los integrantes de la familia Dupuy, coinciden en una frase cuando se dialoga con ellos: “transformamos el dolor en acción”. Y eso es precisamente lo que hace el papá de Lucio. Lo explica él: “Dia a día tanto mi papá (Ramón, el abuelo de Lucio) recibimos mensajes de padres, madres y abuelos con situaciones como la que vivimos nosotros. Es muy necesaria la lucha en la que nosotros estamos que es la Ley Lucio. Nuestra idea es salvar a los niños como Lucio. Queremos que sean escuchados. Ese es nuestro objetivo hoy en día”.

Tal como contó este medio, la ley Lucio fue incluida en las sesiones extraordinarias y será tratada en la Cámara de Senadores. Ya tiene media sanción de Diputados por lo que el proyecto está en su recta final de aprobación. En caso de que eso suceda, la norma promoverá la creación del “Plan Federal de Capacitación de carácter continuo, permanente y obligatorio, en derechos de los niños, niñas y adolescentes”, que procura capacitar a los agentes de instituciones públicas para detectar indicios de violencia familiar.

La lucha por salvar a los “posibles Lucios”, cuenta Cristian, es una lucha no sólo de él sino de toda la familia: “Trabajar con los chicos es nuestro objetivo. Tanto mi papá como mi mamá le juraron a Lucio que esa va a ser su lucho día a día. Yo siempre digo que si estamos de pie es por toda la gente que nos dio su apoyo y por este objetivo que tenemos de salvar chicos”.

Lanzan una “Escuela de Ciclismo” y de gimnasia

HGK2H7QWDFGDTDVSVXOBXEDPFM

La larga espera por justicia que lleva Cristian se vio matizada en las ultimas semanas. Es que el 23 de enero nació Matilda, hermanita de Lucio. La llegada de una nueva integrante a la familia Dupuy ayuda a sanar, en algo, el alma de todos. Lo explica el flamante padre: “estamos recibiendo el nacimiento de mi hija que es una mezcla de emociones. En este momento podemos sentir un poco de alivio, de felicidad con la llegada de ella así que se nos hace un poquito más fácil ahora el día”.

“Se le daba un correctivo cuando hacía cagadas”

Según la acusación, Espósito Valenti y Páez atacaron “en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 en la casa en la que vivían en la capital de La Pampa. La autopsia determinó que el cuerpo tenía politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data”, y que el deceso se produjo debido una hemorragia interna.

Durante dos horas y 10 minutos, a Lucio le pegaron hasta matarlo.

El calvario del nene, sin embargo, duró mucho más: exactamente un año, desde que la jueza Ana Clara Pérez Ballester homologó el acuerdo que les quitó la tutela a los tíos y abuelos, forzando al chiquito a vivir en la casa donde dos mujeres descargaban día a día un espiral de violencia contra él.

Lucio en su corta vida estuvo un año y medio con sus padres biológicos, dos años bajo la tutela de sus tíos paternos y un año y medio en el hogar de su madre y la novia

“Se le daba un correctivo cuando hacía cagadas”, declaró Abigail Páez durante el juicio. Durante la investigación se constató que Lucio había ingresado en distintos centros de salud de la Pampa al menos cinco veces entre diciembre de 2020 y marzo de 2021. En la última visita se le diagnosticó una deformidad en un dedo a raíz de una fractura ósea: alguien le había tirado el dedo para atrás hasta quebrárselo.

En los meses siguientes al crimen circularon varias imágenes donde se veía al nene con la mano enyesada y otras heridas. Pese a los reiterados tormentos que le hacían pasar, Lucio siempre sonreía. Y con una mano ocupada por una férula, utilizaba la otra para abrazar a sus victimarias.