A pocos días de que se conozca la sentencia en el juicio por el asesinato de Lucio Dupuy, la abuela paterna del pequeño de 5 años asesinado en La Pampa, recordó la última vez que vio a su nieto con vida y lamentó no haber visto una señal de lo que estaba sucediendo.

“¿Cómo Lucio no me dio una pista, una señal? Me da una impotencia y un sufrimiento, porque yo estuve ahí adentro con él pero estaba feliz, jugaba con nosotros y no nos dio ninguna señal, para nada”, expresó Silvia Gómez.

Sobre ese último encuentro, la abuela de Lucio aseguró que solo pudo ver a su nieto entre 15 y 20 minutos “en la casa de sus asesinas”, en referencia a su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigaíl Páez.

    

“En el mes de julio viajé de General Pico a Santa Rosa por un turno en el médico y mi hija me llevó hasta la casa donde vivía Lucio. Después de mandarle muchos mensajes para que me dejara verlo, la progenitora nos dijo que fuéramos a la casa”, contó a la agencia de noticias Télam.

Esa visita se desarrolló en la vivienda donde un poco más de cuatro meses después Lucio fue asesinado a golpes.

“Cuando fuimos, la progenitora no estaba, estaba la otra asesina, la que nos dejó entrar. No pudimos llevarlo a ningún lado, porque nos dijo que estaba congestionado y no podía salir. Fueron quince o veinte minutos en la casa, mientas Páez daba vueltas y preparaba el almuerzo”, relató Gómez.

“En ese rato, Lucio estuvo feliz, nos mostraba los regalos que le habían hecho para el cumpleaños que había sido el 5 de julio. Jugamos con sus juguetes, parecía un niño feliz. ¿Cómo no nos dijo nada?, ¿cómo no nos dio una pista?”, se lamentó la mujer.

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“Él nos mostraba los juguetes, estaba contento y yo le daba las gracias a esta asesina por dejarnos verlo. El nene no tenía ninguna congestión, no estaba engripado, hoy está claro que no querían que el nene estuviera a solas con nosotros afuera”, consideró.

“Si hubiésemos visto algo, si hubiésemos preguntado, si nos hubiésemos enterado, Lucio podría estar vivo”, volvió a lamentarse.

Una cadena de responsabilidades

Silvia opinó que otras personas también tuvieron que ver con lo sucedido, al sostener que “hubo una cadena de responsabilidades”. En este sentido, habló de la intervención de la jueza Pérez Ballester, que “le dio la tenencia a la madre de Lucio sin rever el expediente, sin valorar que se fue dos años de mochilera y abandonó a su hijo”.

“No hubo un seguimiento. No averiguaron cómo iba a estar Lucio. Dónde iba a vivir. No hizo nada. En educación no vieron ningún dibujo donde el nene pedía auxilio a gritos. La directora nos dijo que Lucio era un chico que corría, que se sumaba al juego, pero en la audiencia, cuando vimos los dibujos, Lucio pedía auxilio”, sumó.

En cuanto a las responsabilidades médicas y policiales, Silvia dijo que “en el área de Salud el nene entró cinco veces en casi tres meses. Con un botón podés saber la historia de la criatura y podés llamar la atención. En Seguridad los que iban por los llamados, solo golpearon las manos y después dijeron que no pasaba nada”.

    

“Tendrían que haber averiguado más”, cuestionó Silvia. Y, agregó: “Me hubiese encantado que la vecina que tenía miedo, se hubiera comunicado con nosotros, que nos dijeran que no la estaba pasando bien, a Lucio todos le dieron la espalda”.

El jueves 2 de febrero, los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora darán a conocer el veredicto en el juicio a Espósito Valenti y Páez por el asesinato a golpes y el abuso a Lucio, delitos por los que la acusación pidió una pena prisión perpetua.