“Se le daba un correctivo cuando hacia cagadas”: las justificaciones por el crimen de Lucio Dupuy

Magdalena Espósito, la madre del chico y su novia Abigail Páez hablaron en el juicio en su contra. El 2 de febrero se conocerá el veredicto.
domingo 22 de enero de 2023
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En las 18 audiencias que transcurrieron del juicio por el brutal crimen de Lucio Dupuy, el chico de cinco años asesinado en La Pampa, se exhibieron una gran cantidad de pruebas y declararon más de un centenar de testigos. Según creen los fiscales acusadores en el proceso, quedó comprobado que la víctima sufrió una serie de torturas durante largos meses y que las responsables de esos castigos, que lo llevaron a la muerte, fueron Magdalena Espósito, la madre de Lucio y su novia Abigail Páez. Ante el cúmulo de evidencias en su contra, ambas mujeres declararon ante el Tribunal de Santa Rosa, sin responder preguntas. Se los acusa no solo de matarlo en un largo tormento, sino también de abusar sexualmente del chico, con lesiones encontradas en la autopsia tanto históricas como recientes.

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En sus alocuciones, no se refirieron en ningún momento a los abusos sexuales. No solo callaron sobre eso. Tampoco hablaron sobre a las mordidas, los golpes y las quemaduras de cigarrillos que también detectó la autopsia.

En cambio, aprovecharon su derecho a defenderse para justificarse y echar culpas.

Abigail Paéz dijo estar "muy traumada"

“La verdad que nunca en mi vida viví una situación así, ni hubiera querido matarlo ni lastimarlo. Simplemente, no sé qué me pasó, me enojé porque él estaba haciendo cagadas, vivía siempre haciendo cagadas como cualquier nene, pero eso no quería decir que fuera malo o que se lo viviera cagando a palos cómo se está diciendo. No eran así las cosas. Él era un nene que tenía una vida normal y feliz”, dijo Abigaíl Páez ante los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.

Páez habló, en su relato, de “correctivos”: “No me imaginé nunca que esto pudiese llegar a pasar, ni era mi intención tampoco. Sé que hice mal las cosas y que no se justifica una violencia, para nada, de ningún tipo. Y sí, reconozco que se le daba un correctivo cuando él hacía cagadas, pero no era una cosa cómo están queriendo hacerlo ver que lo cagábamos a palos todos los días, que se lo violaba, no es así”

La mujer continuó: “Yo lo amaba y lo extraño mucho y pienso mucho en él y hablo mucho con él”.

“Esperamos la pena máxima”

Ramón Dupuy, abuelo de Lucio, reveló sus expectativas sobre la condena que se conocerá el 2 de febrero, Ramón expresó: “Las sensaciones que tengo son de ansiedad. Quiero conocer la sentencia de estas lacras humanas, porque de otra forma no se puede llamar. Esperamos la pena máxima”.

Consultado por la responsabilidad de las imputadas en el crimen, el abuelo de Lucio aseguró que en el caso “hay tres asesinas”. “Primero y principal hay dos autoras materiales (la mamá y su pareja), pero también hay una intelectual, que es la jueza Ana Clara Pérez Ballester. Ella, al firmar la revocación y el expediente de Lucio, nos sacó la guarda y lo entregó a las manos de estas asesinas”, sostuvo.

Sobre la causa que llevó a la jueza a revocar la tutela a la familia Dupuy, Ramón contó: “La guarda la tenía Maxi, el hermano mayor del papá de Lucio, porque Christian trabajaba en Luján y a mí no me lo quiso dar. Pero Lucio convivía con nosotros. Cuando le revocó la tenencia a Maxi, se la dio a la progenitora”.

"Las asesinas se habían ido de mochileras y le habían dejado la guarda a Maxi. En la pandemia, retornan a Santa Rosa y viajaban por la Provincia para hacer denuncias falsas. Hizo 6 denuncias, porque decía que el nene estaba golpeado y que lo veía mal, que le pedía irse con ella”, dijo el abuelo de la víctima.

Y reveló: “La primera vez que la vio a su mamá cuando volvió de mochilera le decía ‘señora’, porque no lo reconocía”.

Según contó el abuelo de Lucio, la joven se mantenía con los planes sociales que recibía y con el aporte que le brindaba el padre del menor. “Ella vivía de la cuota alimentaria que le daba mi hijo y de la plata que nosotros le dábamos a veces. Había encontrado un trabajo un tiempo antes de la muerte de ‘Luchi’, pero durante la pandemia no tenía nada”.

“Ella cobraba el IFE y la tarjeta social, también tenía un crédito de Anses. Lucio para ella significaba plata”, agregó.

Por último, el abuelo de Lucio aclaró que el chiquito convivía con ellos y que era feliz. “No entiendo por qué semejante odio hacia Christian, que nunca le faltó el respeto, y hacia su hijo. ‘Luchi’ con nosotros vivió 4 años muy felices”.