Mar del Plata: golpean a basquetbolista etíope de Racing

La agresión dejó al deportista etíope internado en el Hospital Interzonal General de Agudos. "Saquen a este negro de acá porque lo rompo todo", dijo un agresor.
sábado 14 de enero de 2023
fresnojpg
fresnojpg

El basquetbolista de nacionalidad etíope que se desempeña como jugador en Racing Club, Alfieri Welega Fresno, sufrió un ataque racista por parte de un grupo de jóvenes en Playa Grande, Mar del Plata, y se encuentra internado.


Durante la noche del jueves, Fresno y otros compañeros del conjunto de Avellaneda salieron a bailar a “Mr. Jones”, un boliche de la zona VIP de la ciudad balnearia. En ese momento, el deportista de 19 años comenzó a recibir insultos y comentarios racistas. Cuando se retiraron del lugar, ya en la calle, siguieron escuchando dichos aberrantes.

“Ey negrito, negrito”, fueron algunos de los gritos que oyeron los jugadores. En un principio, uno de los agresores intentó justificarse y aseguró que llamaban a un tal “Pedrito”, pero otro de los miembros del grupo atacado sostuvo que también gritaban “saquen a este negro de acá y a este otro porque los rompo todos”.

Después de ese mal momento que tuvieron que pasar, los jóvenes amigos de Fresno decidieron intervenir. Tres de ellos, incluído el basquetbolista, se trenzaron a golpes de puño contra otras cinco personas.

Cuando terminó la pelea, Fresno comenzó a sentirse mal y lo tuvieron que llevar de urgencias al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Dr. Oscar Alende en estado inconsciente, donde quedó internado. En ese contexto, se informó que su familia viajó hacia Mar del Plata para asistir a la víctima.

Repudio y solidarización

Juicio por el crimen de Báez Sosa: se esperan declaraciones claves



Desde Racing Club, emitieron un tuit en repudio a lo ocurrido. “Repudiamos el ataque racista sufrido por Alfieri Welega Fresno, jugador del equipo U19 de básquet del club, y la agresión padecida con sus compañeros en la ciudad de Mar del Plata”, expresaron en la cuenta de Twitter oficial.


En tanto, las autoridades del club informaron que el ataque fue denunciado ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). “Nos solidarizamos con los afectados y sus seres queridos. El caso ya fue denunciado ante @inadi”, indicaron.

El joven, que mide 1,78 metros de altura y es oriundo de Etiopía (África), juega como escolta en Racing Club de Avellaneda, donde es conocido como “Yoni”.

Si bien algunas versiones indican que solo hubo tres personas en la confrontación, en el entorno del basquetbolista de Racing ratifican que el grupo que atacó estaba compuesto por alrededor de “8 y 10 personas” y lo hicieron “por negro”.

Hasta el momento, no se conocieron novedades oficiales sobre la situación de los agresores. La Policía aguarda por la recuperación del joven para que brinde su declaración.

El hijo de un campeón del mundo recibió una feroz golpiza a la salida de un bar: “Te vamos a matar”


Daniel Valencia Jr, hijo de José Daniel, que ganó el Mundial 1978 con la Selección argentina, contó lo sucedido a través de sus redes sociales. “Caí con la cabeza al borde de la vereda”, aseguró.

Daniel Valencia Jr., el hijo de José Daniel, futbolista campeón del mundo con Argentina en 1978, denunció en sus redes sociales que sufrió una golpiza a la salida de un bar en Córdoba. El joven de 28 años asegura no recordar “nada”, pero logró hacer un hilo de Twitter en donde detalló el traumático momento.

Según contó el joven, todo comenzó cuando a él y a sus amigos casi los atropellan: “Saliendo del bar, iba caminando con dos amigos, intentamos cruzar la calle y un auto nos pasa bastante cerca. Mi amigo soltó un grito bastante agudo en tono de joda, para reírnos todos y así lo hicimos. Al frente estaban dos tipos, esperando y viendo la situación, nos miraron”.    

“No tardaron en decir algo así como: ‘¿Qué gritas, p... de mierda? Seguí gritando, trolo, porque te vamos a matar’. Ante la situación y tratando de calmar los ánimos les dije, textualmente: ‘Eh, loco... casi me lo mata el auto recién, no lo mates vos, porfa’”, continuó.

Todo empeoró a partir de ese momento. “No me dijo nada, empezó a caminar hacia mí y en dos segundos inesperados me metió una mano que me dejó dormido. Caí con la cabeza al borde de la vereda”.