Crimen de Fernando Báez Sosa: "Espero que paguen por lo que hicieron", habló Pablo Ventura

Luego del brutal crimen de Fernando Báez Sosa, Pablo Ventura fue detenido pese a que no tenía nada que ver con el asesinato o con el grupo de rugbiers. Pocos días después del homicidio, el joven remero de Zárate fue liberado porque la Justicia determinó que fue acusado injustamente por los asesinos. Este miércoles, tendrá la oportunidad de declarar y de tener cara a cara a los imputados.

Hace 3 años, Ventura dijo que no había estado en Villa Gesell al momento del asesinato. Fue a principios de febrero de 2020 cuando el juez David Mancinelli lo sobreseyó, por lo que quedó desvinculado de la causa.

Por su injusta detención, en diciembre de 2021 el joven decidió demandar al Ministerio Público Fiscal del Poder Judicial bonaerense por 10 millones de pesos como resarcimiento por los daños sufridos.

En la actualidad, el joven es relacionista público de un reconocido boliche de la Ciudad de Buenos Aires. Además de compartir sus actividades, utiliza su cuenta de Instagram (en la que tiene casi 20 mil seguidores) para promocionar su trabajo.

La palabra del papá de Pablo Ventura

Este martes, José María Ventura, el papá de Pablo, sostuvo que involucraron a su hijo porque “le tenían mucha bronca”. Asimismo, relató en diálogo con Radio Rivadavia: “Nunca fue amigo de ellos, los conoce del boliche de Zárate cuando salían porque es un pueblo chico y nos conocemos todos, pero practican diferentes deportes, van a distintos clubes y no comparten redes sociales”.

En este sentido, afirmó: “Obviamente le tenían muchísima pica por algo, pero no sabemos específicamente por qué. Nuestra teoría es porque Pablo es completamente diferente a ellos. Es un tipo sano, que no se pelea, que sale poco, o sea contrariamente a lo que son estos personajes”.

Crimen de Fernando Báez Sosa: quiénes declaran mañana en el tercer día del juicio
El miércoles en los Tribunales de Dolores se llevará adelante el día tres del juicio por el crimen de Fernando. Además de Pablo Ventura y su papá, declararán los patovicas y los empleados del boliche Le Brique de Villa Gesell. Antes, hablarán tres amigos de la víctima.

Ante esto, serían 15 personas las que darían su testimonio mañana. Ellos son: Franco Cervera, Luciano Nahuel Bonamaison, Juan Manuel Pereyra Rozas, Pablo Ventura, José María Ventura, Ignacio Vaudagna, Franco Corazza, Alejandro Claudio Muñoz, Fabián Maximiliano Avila, Christian Ignacio Gómez, Carlos Alberto Forzatti, Hértor Hernán Chiapara, Federico Morello, Edgardo Lawrenczuk y Maximiliano Rosso Suárez.

Cómo es el clima entre los padres de Fernando y las familias de los rugbiers

Si bien los allegados de los imputados pretenden mantener el silencio durante todo el juicio, lo cierto es que las familias también esperan poder acompañar a los rugbiers en cada una de las audiencias que tienen por delante.

Ubicados detrás de los acusados, este martes estuvieron dentro de la sala Sergio Viollaz y Marcos Pertossi, padres de dos de los rugbiers.

También estuvo presente Ana María Tartara, la tía de Lucas Pertossi, al igual que el padre de Enzo Comelli, que hasta se puso a llorar cuando escuchó el relato de los amigos de Fernando.

La convivencia de las familias dentro de la sala es, al menos por ahora, amena. El círculo íntimo de los rugbiers se encuentra ubicado casi al fondo de la sala, mientras que los padres de Fernando Báez Sosa ven el debate sentados detrás de su abogado, Fernando Burlando, justo al lado de la puerta de entrada de la sala.

Cuando hay algún cuarto intermedio, los familiares de los imputados se dispersan. Las mujeres, en general, se dirigen hacia el baño y hacen fila para poder pasar, mientras que los hombres se ubican en un pasillo medio oculto y oscuro para fumar.

Por su parte, Silvino Báez y Graciela Sosa suelen quedarse cerca de la sala, y aprovechan esos ratitos para comer, quedarse en silencio o recibir la compañía de algún amigo.

Por ejemplo, en la jornada de este martes estuvieron presentes los padres de Julieta Rossi y acompañaron a los papás del joven tanto adentro como afuera del tribunal. También Silvino y Graciela tienen el apoyo total de otra pareja amiga que suele escuchar el debate de principio a fin.

El caso de los familiares de los rugbiers es un poco distinto porque normalmente asiste solo una persona por joven, ya que el resto deberá presentarse al juicio como testigo y recién entonces, cuando declaren, podrán sentarse en la sala como parte del público.