Las familias buscan precios para llegar a pagar la comida de las fiesta
En plena celebración de las Fiestas, el dólar no se toma vacaciones y sigue subiendo de la mano con la inflación; pero ¿cómo afecta esto en el Central?, al banco?, no, al mercado de frutas, verduras y carne más simbólico del país.
Entre la cena navideña y los festejos por año nuevo, a la gente no solo le preocupa el precio de la carne, si no también el de las verduras, que fue el segundo rubro que más aumentó este año.
La lechuga y el dólar no solo comparten el color, sino también la tendencia de subida en su valor. Quizás, dentro de poco, en la verdulería en vez de encontrar lechuga romana o francesa veremos la “lechuga turista” o “lechuga Netflix”.
“Compro acá porque el verdulero del barrio tiene a seiscientos pesos el kilo de lechuga”, explicó una clienta que recorría el mercado junto a su hija.
El mismo caso es el de la papa, que aumentó un 270% durante este año y el de la batata, que subió un trescientos cincuenta por ciento.
“Vengo al mercado central porque comprar afuera es peor, te matan. Pero acá no hay en todos los puestos los mismos precios, según la cara te cobran”, expresó una señora que estaba comprando para la cena del treinta y uno. Además, habló sobre sus recorridas en busca de buenos precios y remató con un: “El que llega a fin de mes es el que sabe comprar”.
Saliendo un poco de las verduras, otro rubro que labura mucho para estas fechas es la carnicería. Para las fiestas nunca falta un buen asadito, la carne al horno o el vitel toné. Por suerte, un carnicero del Mercado Central sabe perfectamente qué corte ofrecerte para cada opción, y todos con sus particulares apodos.
“A la bondiola le decimos ‘el Corte GNC’, no gastás nada, treinta sandwichitos te saco de acá”, mientras sostenía una pieza que ofrecía por $1.200. Luego levantó una tira de marucha como si fuese la mismísima Copa del Mundo y concluyó: “Este es el corte Dibu. Es toda carne, no tiene grasa, este te salva en todas las jugadas”.
