Grabois levantó el acampe en Lago Escondido y amenaza volver

El dirigente social del Frente Patria Grande se retiró del predio propiedad del británico Joe Lewis, luego de la toma y acampe que habían iniciado este martes.
miércoles 28 de diciembre de 2022
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Con cánticos desafiantes y amenazas de regresar, el dirigente kirchnerista Juan Grabois levantó hoy, a las 11.55, el acampe que había montado ayer frente a las costas de Lago Escondido, a pocos kilómetros de El Bolsón, en Río Negro, en la estancia del empresario británico Joe Lewis.

Al frente de un grupo de más de 80 personas, entre las que se encontraba el diputado nacional Federico Fagioli, Grabois irrumpió el martes por la mañana en la estancia. Invocó su derecho constitucional a acceder a la costa del lago, bajo la consigna “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también”.

Bajo el título “Orgullosos de ser argentinos”, la empresa que opera en el lugar se había quejado horas antes por el acampe del dirigente social. “Hartazgo. De vivir laburando, con el corazón en la boca. De no poder vivir en paz”, comienza el comunicado del grupo Lago Escondido. “Hablemos del hartazgo de que pretendan una y otra vez marginarnos. Hablemos del hartazgo, de la discriminación de los que no trabajan a los que día a día perseguimos nuestros sueños dando lo mejor con honestidad y transparencia”, plantearon.

En tanto, desde el Frente Patria Grande -que todavía abreva en el Frente de Todos, pese a varios amagues de ruptura- aseveraron esta mañana que el último contacto que tuvieron con el grupo que está en Río Negro fue ayer a última hora. “La comunicación fue muy difícil durante todo el día porque, si bien al llegar al lugar la señal telefónica era muy buena, súbitamente se cortó. Suponemos que fue inhibida como forma de amedrentamiento y aislamiento comunicacional”, dijeron.

Asimismo, aclararon que los integrantes del acampe “estaban bien”, aunque cuestionaron las “hostilidades por parte de las patotas de Lewis” por las que habrían pasado, entre las que enumeraron: amenazas verbales de personas encapuchadas; movilización de “patoteros” a caballo y con perros, escoltados por la Policía de Río Negro; y cercamiento de terreno para impedir la salida de un grupo que debió abandonar el lugar por razones de fuerza mayor.

Los manifestantes desplegaron ayer nueve carpas. Fuentes cercanas a la empresa Hidden Lake SA denunciaron que Grabois, junto a un grupo de 81 personas, “violentaron el ingreso a la propiedad”, donde señalaron que solo hay “un guardia para ordenar el tránsito de los más de 300 empleados” del establecimiento.

Si bien habían prometido no acercarse al casco de la estancia, una columna llegó hasta las puertas de la casa, donde un cordón de trabajadores resguardó el ingreso. Fue para protestar porque se habían encendido los aspersores de riego. Grabois increpó a uno de los trabajadores. “El inglés te odia, te desprecia”, le reprochó. Más tarde, el dirigente increpó a los policías de Río Negro desplegados en el lugar. “Cagones”, les gritó, mientras mandaba a callar a una uniformada que intentaba calmarlo. En el lugar se hizo presente el fiscal Francisco Arrien, de El Bolsón.

La irrupción del dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el frente Patria Grande se da semanas después de que se conociera la estadía que compartieron en Lago Escondido los jueces federales Julián Ercolini, Carlos Mahiques, Pablo Yadarola y Pablo Cayssials; el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro; el jefe de los fiscales porteños, Juan Bautista Mahiques, un exfuncionario de inteligencia y directivos del Grupo Clarín.

Grabois había advertido en sus redes sociales el martes por la mañana que estaba “intentando llegar al Lago Escondido, patrimonio de todas y todos los argentinos pero sólo accesible para algunos privilegiados: los jerarcas del poder judicial, las fuerzas de seguridad, los medios hegemónicos y los políticos serviles al poder real”.

Tras denunciar que la estancia Lago Escondido “se construyó con tierras malhabidas” y “violando las leyes de seguridad nacional”, en referencia a cercanía a la frontera con Chile, el dirigente advirtió que ni el gobierno de Río Negro ni la Casa Rosada “han habilitado un paso que permita al pueblo disfrutar de la maravilla natural que constituye el Lago Escondido” pese a “un fallo firme del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro que data del 2012 y confirma un fallo de 2002″. En rigor, la sentencia de la Corte rionegrina registra apelaciones pendientes de resolución.

Luego, Magalí Pizarro, una de las empleadas del lugar, desmintió al líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) al asegurar que “cualquier argentino tiene acceso libre” al mismo. Además, lo acusó de haber invadido propiedad privada y denunció las reiteradas agresiones que el personal sufrió por parte del grupo de usurpadores a los que calificó como “matones”. Además,

“Hubo un momento en el que se acercaron a las instalaciones y amedrentaron al personal. Es el video que se vio de nuestro compañero hablando con él [por Grabois]. Y la situación se empezó a caldear, porque ellos en todo momento buscaron una reacción de nosotros, que lo que queríamos era laburar”, indicó en diálogo con Radio con Vos.

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