Brasil: Bolsonaro prepara un mensaje de despedida
Cuando faltan solo cinco días para el traspaso de mando en Brasil con la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente Jair Bolsonaro ha sido aconsejado por sus aliados para hacer una especie de último mensaje a la nación este miércoles, antes de partir hacia Orlando, en Estados Unidos, donde pasaría el fin de año sin su esposa Michelle, según revelaron medios locales y columnistas.
Según el sitio de noticias UOL, el consejo de los asistentes es para que Bolsonaro le agradezca nuevamente a los 58 millones de votantes que lo eligieron en la segunda vuelta electoral de octubre pasado y diga que a partir de 2023 trabajará en la oposición al gobierno de Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT).
El presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto, insistió en la necesidad de que Bolsonaro rompa el silencio antes de dejar el poder. Se espera que el presidente brasileño -que no le entregará la banda presidencial a Lula en el acto de traspaso en Brasilia- viaje a Orlando sin Michelle Bolsonaro, quien habría decidido no acompañar a su esposo, según los medios.
El diario Metrópoles publicó que Bolsonaro espera tomarse tres meses sabáticos tras dejar la presidencia, aunque no habría definido si todo el período será en territorio norteamericano.
Según los medios brasileños, Bolsonaro renunció a pasar fin de año en Mar-a-Lago (Palm Beach), donde tiene residencia el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, y habría decidido quedarse en un condominio que reúne a brasileños en Orlando, también en el estado de Florida. Se espera que Bolsonaro viaje acompañado de los asesores especiales de la presidencia Max Guilherme y Sérgio Rocha Cordeiro –junto a los dos también viajaría el coronel Marcelo Costa Câmara-. Los tres también fueron designados al servicio del presidente después del final del gobierno.
Pedido de Lula por la seguridad
Por su parte, Lula envió una comisión de alto nivel a la gobernación de Brasilia para analizar las medidas de seguridad a ser adoptadas en la toma de posesión del próximo domingo y luego de que un simpatizante de Jair Bolsonaro fuera arrestado cuando planeaba hacer estallar un camión bomba en el aeropuerto de la capital.
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En una reunión con el gobernador del distrito federal, Ibanés Rocha; los futuros ministros Flavio Dino, de Justicia, y José Mucio, de Defensa, plantearon la necesidad de retirar a los activistas de extrema de derecha acampados frente al Cuartel General del Ejército, en la zona oeste de la ciudad.
Esos militantes, seguidores de Bolsonaro, propugnan una intervención militar y rechazan la victoria de Lula en las elecciones del pasado 30 de octubre, cuando fue derrotado Bolsonaro. El campamento fue visitado por el activista George Washington de Oliveira Sousa, detenido el sábado cuando confesó haber colocado dinamita en un camión tanque con miles de litros de kerosene de avión que iba a descargar el combustible en el Aeropuerto Internacional Juscelino Kubitscheck.
Después de finalizada la cita de este martes con Rocha, Dino y Mucio, informaron que debe haber otra reunión esta semana. El gobernador estima que los manifestantes dejen esta semana sus carpas, establecidas allí desde la noche del 30 de octubre, cuando el Tribunal Superior Electoral (TSE) confirmó el triunfo de Lula sobre Bolsonaro por un estrecho margen.
La necesidad de que los activistas dejen esa vigilia también fue tratada durante una reunión ocurrida esta semana entre Mucio y el ministro saliente de Defensa, el general retirado Paulo Sergio Novueira de Oliveira.
