Impulsan la campaña "Más luces menos ruidos"
La directora del CIM TEA, Gabriela Torres, junto a la fonoaudióloga, María Teresa Amun y el concejal de San Miguel de Tucumán, Cristian Petersen, expresó la importancia que adquiere llevar adelante la campaña "Más luces menos ruidos", para concientizar a la comunidad sobre el daño que provoca el uso de la pirotecnia sonora en las celebraciones de fin de año.
En particular, el movimiento tiene como objetivo desalentar el uso de las bombas de estruendos o los cohetes de alto impacto sonoro, para proteger a la personas que padecen el síndrome del espectro autista. Según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños, niñas y adolescentes tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). Y los ruidos fuertes, como el de la pirotecnia, pueden provocarles una desestabilización total que puede llegar a incluir miedo, convulsiones, autolesión y pérdida de la noción del tiempo.
En razón de esa situación, Gabriela Torres indicó que desde hace 6 años llevan adelante la campaña de concientización "para entender que lo que a veces nos divierte a algunas personas les provoca mucho daño".
Lo que plantea la campaña, es que no se festeje con pirotécnica sonora, sino con pirotecnia lumínica con juegos de luces, ya que la sensibilidad lumínica no es tanta.
En general, las dificultades del espectro autista tienen que ver más con lo sensorial auditivo y lo sensorial táctil. Los estruendos afectan tanto a niños como a adultos con TEA. En ese sentido, la hipersensibilidad hace que el niño o el adulto reaccionen de una manera exacerbada y con una reactividad especial a los sonidos.
