Tips para viajar barato en temporada alta
Lo sabemos todos: viajar en temporada alta generalmente es sinónimo de buen clima y de una disponibilidad plena de servicios y excursiones, pero también de más turistas y, por lo tanto, de precios más elevados.
Sin embargo, por motivos laborales o agenda escolar, muchas veces no podemos elegir cuándo irnos de viaje, y nuestras vacaciones coinciden con la temporada alta en el destino que tenemos previsto. Para estos casos, existen algunos trucos útiles que pueden ayudarnos a ahorrar.
Cómo viajar barato en temporada alta: vuelos y alojamiento
El primer consejo es clave y tiene que ver con la anticipación. Planificar el viaje con la mayor antelación posible nos permite ir haciendo un seguimiento de precios y comprar pasajes o reservar estadía cuando los valores sean más económicos.
Sobre este punto, dos tips: evaluar siempre los precios en dólares, porque es la moneda en la que cotiza la industria del turismo, y definir vuelos y alojamiento al menos dos o tres meses antes de viajar.
Otro aspecto a considerar es qué incluye nuestro tipo de vuelo y qué estamos dispuestos a resignar (o no). Un vuelo directo siempre va a ser más caro que uno con escalas, y lo mismo sucede con uno que incluya equipaje en bodega con respecto a otro que sólo contemple equipaje de mano.
En este sentido es conveniente evaluar, por ejemplo: si vamos unos pocos días a un destino de playa, ¿realmente necesitamos despachar una valija extra en bodega? O ¿estamos dispuestos a pasar la noche en un aeropuerto si eso significa un ahorro importante?
Cómo viajar barato en temporada alta: destinos
Hay destinos que en temporada alta siempre son más caros. Ante esto, también existen alternativas. Una de ellas es ir a lugares que en el momento del viaje estén en temporada baja (como destinos de nieve en las vacaciones de verano o destinos de playa con frío).
Otra opción es elegir destinos emergentes o menos conocidos, que están buscando captar turistas y ofrecen mejores precios, atención de calidad y un ambiente más auténtico.
Y también es posible ahorrar en destinos consagrados a nivel turístico. ¿Cómo? En el alojamiento, eligiendo una ubicación menos céntrica o alquilando un departamento o casa en vez de ir a un hotel; y en las comidas, yendo a restaurantes frecuentados por los locales o probando street food.
