Los equipos de Lula da Silva y Jair Bolsonaro se reunieron por primera vez

El diálogo formal empezó en Brasilia. Las protestas siguen disminuyendo en todo el país después del pedido del presidente saliente. Lula asume el 1° de enero.
viernes 04 de noviembre de 2022
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“La transición ya empezó”, afirmó el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, minutos antes de empezar la reunión tan esperada en todo Brasil. El compañero de fórmula de Luiz Inácio Lula da Silva encabezó el equipo que se reunió con Ciro Nogueira, el ministro de la Presidencia de Jair Bolsonaro. Ambos fueron nombrados para liderar la transición.

Luego, Alckmin mantuvo un encuentro informal con el propio Bolsonaro que incluyó un saludo cordial. Ambos se estrecharon las manos. “Fue positivo. El presidente me invitó para que fuera a su gabinete (...), y reiteró la disposición del gobierno a pasar todas las informaciones para que haya una transición guiada por el interés público”, dijo Alckmin a periodistas.

Los equipos del presidente Jair Bolsonaro y del mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva iniciaron este jueves la transición tras tres jornadas de protestas callejeras promovidas por la ultraderecha. Seguía habiendo focos de protestas, pero cada vez más pequeñas desde que ayer por la tarde el actual mandatario les pidió a sus seguidores que despejen las rutas.

El vicepresidente electo consideró la primera toma de contacto como “bastante provechosa” y “muy objetiva” y aclaró que el trabajo de transición tomará cuerpo a partir del próximo lunes. ”La transición será instalada con los objetivos de transparencia, planificación y de continuidad a losservicios prestado a la población”, aseguró Alckmin en una rueda de prensa en Brasilia.

Cómo será la transición


Alckmin estuvo acompañado por la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, y por el coordinador del programa de Gobierno de Lula, el exministro Aloizio Mercadante, quien visitarán mañana la instalación designada como centro de operaciones en el proceso de traspaso de informaciones.

Las movilizaciones son cada vez más chicas en todo el país.
Las movilizaciones son cada vez más chicas en todo el país.

   
La legislación otorga al presidente electo el derecho de formar un equipo de transición, con 50 cargos a disposición, para tener acceso a los datos de la administración pública y preparar las primeras medidas de Gobierno.

La transición fue autorizada por el presidente Jair Bolsonaro tras admitir de forma velada la victoria de Lula, quien ya Gobernó Brasil entre 2003 y 2010.En su primer pronunciamiento tras las elecciones, realizado 45 horas después del resultado, el líder de la ultraderecha brasileña no reconoció su derrota ni cantó victoria, ni tampoco tuvo el gesto democrático de felicitar al líder progresista, pero se comprometió con la Constitución.

Disminuyeron las manifestaciones

Movimientos sociales ejecutarán obras públicas que no superen los $300 millones



Las negociaciones para la transición han comenzado después de tres jornadas de protestas de activistas de ultraderecha que apoyan a Bolsonaro, que incluyeron bloqueos de carreteras por parte de camioneros y hasta multitudinarias manifestaciones a las puertas de los cuarteles.

En ambos casos, los manifestantes reclamaron una “intervención militar” que, según afirmaron en sus protestas, debería impedir que “el comunismo” asuma el poder en Brasil, en una clara incitación a un golpe ignorada por las Fuerzas Armadas.

Se profundiza la grita en Brasil: una profesora universitaria echó de su clase a dos alumnos que apoyan a Lula


La docente dijo que no quería en su laboratorio a “izquierdistas” e invitó a los votantes del presidente electo a retirarse.

La grieta en Brasil se agranda cada día. Después de las protestas y cortes de ruta de bolsonaristas descontentos con el triunfo de Lula en las elecciones, el clima se tensó y la división de la sociedad dio paso a un aumento de la intolerancia y la violencia.


En el último hecho de una oleada de intimidaciones públicas, una docente universitaria echó de su clase a dos alumnos por ser de izquierda e invitó a los votantes de Lula a darse a conocer y retirarse de la clase. “O están conmigo o en contra mía”, amenazó.

La violenta reacción de la profesora quedó grabada en un mensaje en el grupo de WhatsApp que la docente mantenía con sus estudiantes de la Universidad Federal de Amapá (Unifap), en el nordeste del país.