Un rugbier se desplomó durante su partido despedida y murió

Javier Cardoso, de 42 años, falleció el pasado sábado mientras disputaba su último partido de rugby en la reserva del Club Universitario de Santa Fe
viernes 28 de octubre de 2022
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La muerte de Javier Cardoso en pleno partido impactó a quienes estaban a su alrededor y a quienes se enteraron luego de la noticia. Justo en la última jugada, lejos de la pelota y sin intervenir, el santafesino de 42 años se desmayó.

Era su último partido en la reserva del Club Universitario de Santa Fe, donde jugaba desde los 13 años. Su cuñado y su hermana, contaron cómo se enteraron de lo ocurrido y aseguraron al medio TN que Javier nunca tuvo problemas de salud.

El dolor de la familia

“Estamos muy tristes porque nos sorprendió mucho lo ocurrido, uno no está preparado para algo así”, expresó Alejandro Hernández, la pareja de la hermana de Cardoso. Sin embargo, sostuvo que tratan de salir adelante. Junto a su mujer viven en Estados Unidos actualmente, pero mantienen contacto con sus familiares, sobre todo, con los padres de Javier y la hija de 12 años. “Ellos están bien dentro de lo que se puede, tratando de salir adelante”, contó.

Alejandro y María Laura Cardoso se enteraron enseguida de lo que le había pasado a Javier. La novia del jugador los llamó ni bien ocurrió el desmayo y les dijo que estaban llevándolo al hospital. A Javier lo pudieron reanimar en la ambulancia, pero no fue suficiente y, a pesar de los esfuerzos de los médicos del Hospital Iturraspe, no logró salvarse.

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En la segunda oportunidad, fue el papá de María Laura y Javier quien se contactó para darles la peor noticia. Tal como trascendió ese mismo día, Javier disputaba el partido por la séptima fecha de la Reclasificación B del Torneo Regional del Litoral, contra Gimnasia de Pergamino. Era la última jugada porque el árbitro ya había avisado y Javier ni siquiera intervino en el juego, porque se encontraba lejos del balón, en el otro lado de la cancha. De la nada, se desvaneció.

“Nosotros no sabíamos que era su último partido”, explicaron los familiares. Creen que Javier decidió guardárselo para él y su equipo. “Incluso nos pareció raro porque el Día de la Madre estuvimos todos juntos y no dijo nada”, añadieron.

El cuñado manifestó que además de ser un deportista excelente, también era un gran padre, hijo, hermano y amigo. “Cuando compartimos el último almuerzo, él se encargó de hacer el asado y mientras tanto ayudaba a su hija con la tarea de inglés”, recordó Alejandro. “Se encargaba mucho de ayudar a sus padres también”, destacó.

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