En noviembre será la reapertura de la primera confitería
En menos de un mes, Tucumán contará con un nuevo atractivo turístico. La reapertura de la Primera Confitería le dará al circuito de Las Yungas una renovada propuesta gastronómica y un espacio al aire libre para disfrutar al pie del Cerro San Javier.
Según estimó el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, la fecha de reinaguración de esta emblemática construcción se realizaría el próximo 19 de noviembre.
Por su parte, el encargado de la obra, Daniel Benke informó, “Estamos al límite, así que depende de lo que nos ayude el tiempo. Posiblemente para fin de mes o un poco más ya hayamos terminado”.
Si bien gran parte de la edificación ya está terminada, ahora más de 60 obreros trabajan en los detalles: están puliendo la carpintería, los pisos, acondicionando los jardines y colocando revestimientos exteriores.
Preservación y nuevos servicios
La Comisión de Patrimonio participó otorgando las directrices para la preservación del valor simbólico del área, mientras la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelo se ocupa del resguardo del sector natural protegido circundante al chalet.
La edificación está dividida en diferentes áreas. La primera corresponde al chalet californiano que data de 1938, en el que se están respetando cada uno de los arcos, la tipología constructiva, las tejas y las paredes blancas. En segundo lugar está el sector de merenderos que, de acuerdo a las expectativas de Benke, llamará a cientos de visitantes durante la temporada de verano.
Por otro lado, también hay un área de estacionamiento de vehículos y de múltiples usos. Además, cerca de él, quedó un espacio destinado a un patio cervecero y otro para la creación de un hostal con 10 o 12 divisiones, para hombres y mujeres.
“Sólo la confitería tiene capacidad para 100 personas aproximadamente, será ideal para realizar eventos. En el exterior hay tres niveles de terraza. Afuera ya están todos los cerámicos colocados, estamos trabajando mayormente adentro”, detalló Benke acerca de los avances de la obra, que combina el estilo tradicional con aspectos modernos.
“El arroyo se va a limpiar antes de que lleguen las lluvias fuertes y donde estaba la pileta se hará el estacionamiento. A su lado, hay separaciones de defensa por el agua”, manifestó. Entre tantos detalles, el paso final será pulir los pisos y limpiar los escombros.
Fuente: La Gaceta
