Matthew Perry contó lo que atravesó por sus adicciones
No es ninguna novedad que la carrera de Matthew Perry estuvo sacudida en más de una oportunidad por las drogas y el alcohol. Lo que sí sorprende es que la estrella de Friends se anime a hablar sin tapujos sobre el infierno que atravesó por esas adicciones. “Quería compartir cuando estuviera a salvo de volver a entrar en el lado oscuro”, aseguró en un material que citó la revista People.
El actor de 53 años acaba de publicar sus memorias: “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing”, un libro donde explica cómo toco fondo en el momento en que tuvo mayor éxito en su carrera.
“Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2 por ciento de posibilidades de vivir”, reveló en esas páginas sobre el momento más dramático de su vida. Ese recuerdo pertenece a un momento muy delicado: cuando estuvo dos meses en coma y cinco semanas en un hospital por el uso excesivo de opioides, que le provocó una perforación gastrointestinal y que hizo que el colon se rompiera.
Y agrega: “Me pusieron... una máquina ECMO, que permite respirar al corazón y los pulmones. Y eso se llama Ave María. Nadie sobrevive a eso”.
Como el mismo explica, ahora puede hablar sobre ese calvario porque se siente fuerte. “Tuve que esperar hasta que estuviera bastante sobrio y a salvo, y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción, para escribirlo todo”, señaló. Además, remarcó que su tiene un solo objetivo: ayudar a la gente que puede estar viviendo un infierno similar al suyo.
Estas situaciones que cuenta en su libro son las que fueron haciendo que su carrera entrara en un declive irreversible. Luego de consagrarse como Chandler Bing en la exitosa sitcom, los grandes proyectos fueron a cuentagotas y solo se destacó en el teatro off-Broadway.
Matthew Perry y su lucha contra sus adicciones durante las grabaciones de Friends
Su carisma y su sentido del humor hicieron que Matthew Perry sea uno de los actores más importantes de los años 90. Incluso, llegó a ganar un millón de dólares por episodio con apenas 24 años. Pero mientras el mundo contemplaba su éxito, él luchaba contra sus demonios.
“Podía manejarlo, más o menos. Pero cuando llegué a los 34 años, estaba realmente arraigado en muchos problemas. (...) Pero hubo años en los que estuve sobrio durante ese tiempo. La temporada 9 fue el año en el que estuve sobrio todo el tiempo, ¿y adiviná en qué temporada me nominaron a mejor actor?”, indicó.
Según lo que relata en su libro, la sustancia a la que se volvió más adicto en esa época fue el Vicodin -del cual llegó a consumir 55 pastillas al día-, un medicamento para aliviar el dolor y que empezó a consumir después de sufrir un accidente en moto acuática en 1997. “No sabía cómo parar”, reconoció la estrella que estuvo en rehabilitación en quince oportunidades.
“Si la policía hubiera venido a mi casa y me decía: ‘Si bebes esta noche, te vamos a llevar a la cárcel’, hubiera empezado a hacer las valijas. No pude parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que empeora a medida que envejeces”
Quizás el fenómeno mundial que rodeó a Friends tenga un sabor agridulce para Perry. Sin embargo, a la distancia, el actor destaca cómo sus compañeros de elenco fueron comprensivos y pacientes.
