"Si no hay PASO, no desdoblamos", ofrecen los gobernadores
A pesar del suspenso parlamentario y de la reacción de la oposición, de la indecisión de la Casa Rosada y del silencio de Cristina y Máximo Kirchner, el debate por la suspensión de las elecciones primarias sigue al tope de las prioridades del Frente de Todos y los gobernadores redoblaron en los últimos días la apuesta como método de presión ante el Gobierno para tratar de forzar la cancelación de las PASO.
Será, más allá de la agenda vinculada al negocio del litio y del cobre y al potencial intercambio comercial entre Estados Unidos y el norte del país, uno de los temas de conversación obligado de la gira de Eduardo "Wado" de Pedro y los 10 gobernadores del "norte grande" que partió este domingo a Washington y Nueva York, con escala en el BID, el Banco Mundial y el Congreso.
El ministro del Interior es uno de los encargados de las tratativas entre las provincias, la Casa Rosada y el Parlamento. Y recibió, según trascendió, una de las prendas de negociación que empezó a circular entre los gobernadores del norte en estos días: la posibilidad de avanzar en la decisión de suspender las primarias el año próximo a cambio de unificar el calendario electoral de las provincias y la Nación, al menos en aquellos distritos que no están obligados a desdoblar, como Chaco, por citar solo un ejemplo.
Unificación y suspensión
"Si no hay PASO, no desdoblamos", fue el mensaje que envió a Buenos Aires uno de los jefes provinciales que este domingo tenía previsto partir a Estados Unidos junto a nueve de sus colegas -Ricardo Quintela, Gildo Insfrán, Jorge Capitanich, Oscar Herrera Ahuad, Gerardo Zamora, Raúl Jalil, Gustavo Sáenz, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, además del vicepresidente de la Legislatura tucumana, integran la comitiva- y De Pedro; la directora de Migraciones, Florencia Carignano, y Marcos Schiavi, el director Nacional Electoral que en el Presupuesto mandado al Congreso fijó en casi $60.000 millones el costo de las elecciones 2023. Es decir, unos $20.000 millones para las PASO.
Hasta hace varios meses, la mayoría de los jefes provinciales advertían en privado con un escenario de adelantamiento de elecciones en las provincias. La posibilidad de suspender las primarias, excusados bajo el slogan del "gasto innecesario" -así lo planteó hace algunas semanas Quintela después de reunirse con el ministro del Interior en Casa Rosada, o el jefe del bloque oficialista del Senado, el formoseño José Mayans-, abrió sin embargo la chance de suspender el desdoblamiento. Y atarse a la suerte del programa económico, y político, de Sergio Massa.
Así lo corroboraron a este diario desde una de las gobernaciones del centro del país en la que ahora parecieran estar decididos a unificar el calendario a la espera de que las PASO se cancelen. Es una de las provincias en la que la oposición es más que optimista por el resultado.
Sin primarias, analizan en el oficialismo, se neutraliza cualquier intento díscolo dentro del Frente de Todos que amague aunque sea con incomodar a los gobernadores. Y obliga a Juntos por el Cambio a resolver sus internas sin esa herramienta electoral.
La suspensión de las primarias, impulsadas por Néstor y Cristina Kirchner tras la derrota legislativa del 2009, tiene en los gobernadores inquietos. Pero el tema es motivo de conversación en todos los sectores del Frente de Todos. Lo blanqueó Axel Kicillof durante la semana, al asegurar que era "un debate que se está dando". Y se hizo eco Alberto Fernández, antes de volar de regreso de Nueva York: "Es un debate que está abierto, hay que ver cómo evoluciona".
Postergado ahora como accionista minoritario detrás de la ex Presidenta y de Massa, Fernández habló del tema hace dos miércoles, en el quincho de Eduardo Valdés en Almagro, donde suelen ofrecerse tertulias políticas nocturnas.
Cenaron, además del anfitrión y el Presidente, Carlos Heller, Juan Manzur -que había brindado esa tarde el informe de gestión en Diputados-, y una docena de legisladores y dirigentes. El de las PASO fue uno de los rubros en discusión.
En paralelo, y enfocada en la agenda judicial, Cristina Kirchner hace silencio, aunque la inquietud mayor del Frente de Todos no pasa por el Senado si no por la Cámara baja: los votos están muy ajustados.
En el caso de La Cámpora, su jefe tampoco da señales contundentes. En el almuerzo de la semana pasada en Lomas de Zamora, Máximo Kirchner no abundó sobre el tema. Todavía sigue conmovido por el intento de asesinato a su madre de hace veinticinco días. En el Gran Buenos Aires esperan definiciones: quieren saber si el diputado va a enfocarse exclusivamente en territorio bonaerense, o si va a mirar más al sur del país.
FUENTE: Clarín
