Eliud Kipchoge destruyó su propio récord mundial de maratón en Berlín

Con 37 años, el doble campeón olímpico sigue sorprendiendo. También se lució la etíope Tigist Assefa, con el mejor tercer tiempo de la historia
domingo 25 de septiembre de 2022
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Sencillamente fabuloso. Lo había insinuado y lo cumplió. A sus 37 años, el keniata Eliud Kipchoge extendió su leyenda como uno de los más grandes corredores de la historia, al batir este domingo nuevamente el récord mundial de maratón con 2 horas, 1 minuto y 9 segundos, recortando exactamente medio minuto al registro que había fijado en este mismo circuito de Berlin hace cuatro años, un 16 de septiembre de 2018.

“Estoy pensando en hacer una muy buena carrera. Y si es mi mejor marca lo aceptaré. Voy a tratar de empujarme a mí mismo. Siempre digo, si quieres esforzarte, ven a Berlin. Pero no quiero comprometerme con un tiempo", había expresado Kipchoge en la ronda de prensa previa.

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Bicampeón olímpico (Rio 2016, Sapporo 2021) –una hazaña que sólo habían concretado el etíope Abebe Bikila en la década del 60 y el germano oriental Waldemar Cierpinski en 1976 y 1980- Kipchoge es el símbolo de un avance en calidad de marcas que resultaba inimaginable hasta hace pocos años. Es cierto que también cuenta con “el primer sub 2 horas en maratón” (logrado en el Prater de Viena con 1h59m41s durante el llamado Desfío Ineos) pero no en condiciones reglamentarias. De todos modos, es un aviso que algún día un corredor lo conseguirá, dentro de la disciplina mítica del atletismo de fondo.

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Este domingo 25 de septiembre, en uno de los circuitos más apreciados por los corredores y en una carrera que tiene la categoría de “Elite Platinum Label” en el calendario de la federación internacional (World Athletics), Kipchoge pasó confortablemente en parciales de 14m.14s para los 5 km. y 28m.22s para los 10 km. y cuando cruzó la mitad del recorrido en 59m.50s. todo indicaba que las posibilidades de récord se mantenían. Lo mismo a sus 25 km. en 1h.11m.08s., hasta donde llegó junto con el “pacer”, el etíope Andemiak Belihu. La clave fue mantener su ritmo en los parciales siguientes: 1h.25m.40s para los 30 (1h25m40s) y 35 km. (1h40m10s). En 40 km. cruzó en 1h.54m53s y no aflojó hasta concretar su hazaña.

En el segundo puesto arribó su compatriota Mark Korir, pero ya alejado, con 2h05m58s, quedando tercero el etíope Tadu Abate con 2h06m.28s

El hombre detrás del recordman

¿Quién es Kipchoge? Nacido en Kapsisiywa, al oeste de Kenia, Kipchoge se convirtió en campeón mundial de los 5.000 metros en París en 2003, imponiéndose a dos atletas legendarios como el marroquí Hicham El Guerrouj y al etíope Kenenisa Bekele.

Bekele -que por dos segundos no pudo batir el récord del maratón de Kipchoge en Berlín en 2018- demostraría con los años ser un rival formidable.

En 2012, tras no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres, Kipchoge dejó la pista y se pasó al maratón. Con su silueta compacta y su inquebrantable ritmo pese al paso de los kilómetros, muchos ven en Kipchoge la quintaesencia del maratoniano.

Pero más allá de su físico, el éxito de Kipchoge se atribuye a su duro trabajo, a la humildad, a la disciplina y a su determinación. Elegido el mejor atleta del año en 2018, ha cultivado estos valores desde que conoció a su entrenador Patrick Sang, en 2001, y se unió al legendario grupo de corredores que comenzó un año después a entrenarse en el Valle del Rift, en su país natal.

En este templo espartano, ubicado en Kaptagat, a algunas horas de marcha del poblado natal de Kipchoge, en atleta ha llevado una vida monacal. Al amanecer, con la aproximadamente treintena de corredores que viven en el campamento, Kipchoge inicia la primera de sus dos sesiones diarias de entrenamiento.

El resto del tiempo lo invierte en descansar y alimentarse, comiendo fundamentalmente productos básicos producidos en Kenia.

Apodado el ‘filósofo’ por su devoción de la lectura, Kipchoge no disfrutaba de ningún privilegio en el campamento de Kaptagat, manteniendo la misma rutina y disciplinada que sus compañeros pese a su estatuto de estrella.