Incendios en Córdoba: solo queda un 10% de focos activos
En las últimas horas, los bomberos de Córdoba lograron controlar una gran parte de los incendios que se desataron en la localidad de Panaholma, en la zona traserrana de Mina Clavero.
Hay una cobertura en vivo en el lugar del desastre y habló con el personal que trabaja incansablemente para extinguir el fuego.
Anoche hubo una tormenta en la zona que propició la calma del viento y la baja de temperatura, aunque la duración de la lluvia fue corta.
“Estamos trabajando en los dos flancos y en la cabeza del incendio, a unos 10 kilómetros. Ya no hay peligro de que lleguen a viviendas porque hay un 90 por ciento en guardia de cenizas”, explicó uno de los bomberos que trabajan en el lugar.
En el mismo sentido, aclaró que “hay pocas llamas” y que solo “un 10 por ciento” se mantiene activo. Más de 300 bomberos trabajan en el lugar para exterminar el fuego.
Sequías históricas y más incendios
Claudia Luna, especialista en Ciencias Agrarias del CONICET, dialogó con TN y explicó que el 95 por ciento de los incendios se producen por negligencia. A su vez, indicó que, en el último año, en la Argentina se produjeron “sequías históricas” que los propiciaron.
“En lo que va del 2022 se quemaron muchas más superficies que el año anterior. El NEA (nordeste argentino) tiene mas de 26 meses de sequías acumuladas”, señaló Luna.
Asimismo, sostuvo que este tipo de incendios se los denomina de “sexta generación” porque el evento mismo “libera tanta energía que hace que la meteorología del lugar de incumbencia cambie totalmente”. “Esto está relacionado con la duración, la frecuencia y la intensidad de los incendios”, aclaró.
Y advirtió: “Va a comenzar la época de los incendios, que es lo más preocupante”.
Incendios en siete provincias del país
Además de Córdoba, hay seis provincias que continúan con focos activos: Santa Fe, Entre Ríos, Salta, Jujuy, San Luis y San Juan.
Brigadistas trabajan para contener el avance del fuego en el Parque Nacional Calilegua, Jujuy, donde se quemaron 520 hectáreas hasta el momento, con lo cual la superficie afectada en la región de las Yungas alcanza las 7.266 hectáreas de bosques nativos y pastizales, informó el Comité Operativo de Emergencia Ígneo (COEI).
”Hay un avance del incendio forestal en esa zona, por lo que se está dando la mayor batalla para contenerlo. En el resto de los focos se siguieron haciendo tareas de apagado, control, mapeos de calor y guardias de cenizas para evitar que vuelvan a encenderse”, señalaron los voceros oficiales.
En tanto, por los incendios en el Delta del Paraná sigue la protesta de los ambientalistas en el puente Rosario-Victoria. Los manifestantes reclaman que terminen las “quemas intencionales” en las islas que llenaron de humo varias ciudades de la región.
De acuerdo a los datos del Sistema Meteorológico Nacional, la sequía se mantendrá, al menos, hasta el otoño del año próximo y las temperaturas para los próximos tres meses serán por encima de lo normal en dos tercios del país. Ambos factores son catalizadores de los incendios. Y al mismo tiempo, la degradación ambiental que generan los incendios vuelven al ambiente menos resiliente. Es un círculo vicioso.
Para Federico Barri, biólogo e investigador del Conicet, los incendios que quemaron parte de Córdoba durante toda la semana tienen una explicación multicausal, pero estuvieron fuertemente catalizados por el componente humano.
