¿Qué significa devaluar y qué impacto tiene?

Las consecuencias de perder el valor de la moneda respecto del dólar. El último proceso devaluatorio se produjo entre abril de 2018 y agosto de 2019.
viernes 09 de septiembre de 2022
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¿Qué significa devaluar?

Una devaluación es la pérdida de valor de una moneda determinada por la autoridad monetaria (en el caso de nuestro país, el Banco Central) bajo un esquema de tipo de cambio fijo. El último proceso devaluatorio se produjo entre abril de 2018 y agosto de 2019, durante la gestión de Mauricio Macri, justo antes de la entrada en vigencia del cepo actual, cuando el peso se depreció un 66%.

Según los especialistas consultados, uno de los efectos más importantes de la devaluación es el traslado a precios, sobre todo en el contexto actual.

¿Por qué se devalúa y cuáles son las consecuencias?

Las devaluaciones pueden provocarse -en términos generales- a partir de una crisis de comercio exterior o de una crisis financiera. En el primer caso, se produce cuando los importadores demandan dólares para comprar productos, bienes intermedios (como materias primas e insumos) o de capital (como maquinarias), pero no hay suficiente oferta de esta divisa. 

El segundo motivo (crisis financiera) se produce cuando se vuelve insostenible la acumulación de deuda. La falta de dólares es un factor común en ambas situaciones, de acuerdo con el informe “Crisis de divisas y devaluación en Argentina: una perspectiva histórica” -donde se analizan 6 procesos devaluatorios ocurridos en la Argentina desde la década del 50– realizado por los economistas Pablo Wahren, Esteban Bertuccio y Juan Manuel Telechea. El mismo fue publicado por el MInisterio de Economía y Finanzas Públicas en 2014. 

Adicionalmente, algunos economistas puntualizan en que una mayor emisión monetaria para financiar el déficit fiscal (el Estado gasta más de lo que recauda de impuestos) puede provocar una pérdida del valor de la moneda, sobre todo en momentos en que las personas no quieren pesos y buscan refugio en el dólar.

Aunque las causas son diferentes -resalta el trabajo-, las consecuencias muestran marcadas similitudes en los procesos devaluatorios analizados: caída del salario real (es decir, el salario aumenta por debajo de la inflación), retracción de la actividad económica (esto significa que los comercios y la industria reducen su actividad como respuesta a una menor demanda de productos) y suba del desempleo. 

Martín Kalos, economista y director de la consultora EPyCA, planteó a Chequeado que una devaluación en el contexto actual “implicaría un incremento en la estructura de costos de productos, como las materias primas, los repuestos y las maquinarias, y eso podría trasladarse a precios al consumidor”. 

El analista indicó que, “por este motivo, el Gobierno está intentando evitar o postergar una devaluación implementando medidas paliativas hasta tanto se pueda reforzar las reservas internacionales, vía ingresos genuinos o créditos externos”.  

En este sentido, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, acordó un préstamo con el Banco de Desarrollo de América Latina (antes Corporación Andina de Fomento -CAF-) por US$ 740 millones. Durante su gira por Estados Unidos, además, logró nuevos créditos del Banco Mundial por US$ 900 millones y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 3 mil para este año. Sumado a esto, negoció con el sector productivo un dólar soja de US$ 200 para impulsar la liquidación de divisas provenientes de la exportación de soja.  

Wahren, autor del informe citado e integrante del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas -que integran, entre otros, el economista y diputado nacional Itai Hagman (Frente de Todos)-, destacó a Chequeado que “el esquema cambiario actual es muy difícil de sostener, considerando que la brecha cambiaria está por encima del 100% y eso provoca mecanismos que atentan contra la acumulación de reservas internacionales, como la subfacturación de exportaciones, por ejemplo”.

Además, el economista dijo: “En el contexto actual, una devaluación como medida aislada podría no ser una solución dado que se corre el riesgo de que se traslade a precios, sin que se logre un achicamiento de las brechas cambiarias”. 

ALERTA: El BCRA aceleró el ritmo de devaluación