Mascotas solas en casa: ¿Cómo les afecta la música?
Son muchas horas. Entre la jornada de trabajo, más el estudio o gimnasio, las personas suelen pasar más de ocho horas diarias fuera de casa.
Antes de partir es fuerte ver la mirada fiel y atenta del perro justo antes de cerrar la puerta de salida. La escena causa culpa en algunos y deciden dejar encendida la radio para que la mascota no se sienta abandonada. Sin embargo, la nueva evidencia sugiere que pueden preferir un poco de paz y tranquilidad.
Si nos damos una vuelta por la red podemos encontrar todo tipo de músicas, métodos y tutoriales para conseguir que nuestra querida mascota se relaje y se tranquilice bien tras una experiencia desagradable (los dichosos cohetes y petardos) o por tener un día más ajetreado de lo normal. Es cierto que la música amansa a las personas y también a perros y gatos... otras, como es el caso de las melodías que se emplean para estimular el canto de los canarios es otro dato a tener en cuenta. Las música es percibida por el oído y este es uno de los sentidos que más agudizados tienen los perros justo después del olfato . Los canes son capaces de escuchar sonidos desde distancias hasta cuatro veces más lejanas que los humanos e incluso frecuencias que incluso ni siquiera percibe nuestro oído. Ellos pueden y son capaces de distinguir el sonido de nuestro coche, del de cualquier otro vehículo que se acerque a nuestra casa.
Las mascotas cuando se quedan solas
Los perros se estresan y agitan cuando se les deja solos y se separan de su dueño, y los estudios probaron que la música clásica, o la radio, puede ayudar a calmar a los perros. Pero, ahora se vio la letra chica de estos estudios y hay otra interpretación.
La doctora Deborah Wells, directora del Centro de Comportamiento Animal de la Universidad Queen’s de Belfast, cree que el planteo es otro y lo demuestra con su observación.
El estudio sobre los perros y el silencio
Wells reclutó 82 perros y los aisló en una habitación por su cuenta durante 30 minutos. O bien los dejaban en silencio o con la Sonata K448 de Mozart tocada desde un altavoz o con un audiolibro de Harry Potter y la piedra filosofal leído por Stephen Fry.
“La conclusión a la que llegamos fue, por lo tanto, que la estimulación auditiva en forma de música clásica o audiolibros alberga pocas ventajas de bienestar en situaciones en las que los perros están separados de sus dueños”, dijo la doctora Wells a The Telegraph.
“Hemos estado tratando de explorar las preferencias de sonido de los perros para averiguar qué tipos de señales auditivas elegirían escuchar, pero la experiencia aún está en sus primeras etapas”, reconoce Wells.
Es posible que el silencio relativo tenga ventajas de bienestar similares a la música clásica para perros, lo que puede explicar potencialmente los resultados contradictorios entre este artículo y la investigación anterior.
“A veces, solo activar una señal auditiva antes de salir de la casa también puede servir como un disparador para un perro que se pone ansioso cuando se queda solo”, concluyen.
