Nicolás Maduro se sumó a las muestras de apoyo a la vicepresidenta Cristina  Kirchner, por el pedido de condena del fiscal Diego Luciani a 12 años de prisión e inhabilitación perpetua por el juicio de la obra pública, en el que se la considera responsable de haber sido jefa de una asociación ilícita que defraudó al estado con el otorgamiento irregular de contratos a Lázaro Báez.

Maduro envió una carta a la expresidenta el pasado 24 de agosto, dos días después de que Luciani culminara sus alegatos y presentara el pedido de pena, y un día después de que Fernández de Kirchner hizo una extensa defensa política en un discurso transmitido por Youtube. 

La misiva de Maduro no fue difundida al igual que las gestiones que ha venido haciendo Alberto Fernández para que el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el candidato a la presidencia de Brasil Lula da Silva, por lo que se desconoce si estos dos líderes han expresado posición o no en privado. 

A continuación, la carta completa:

“Quiero expresarte mi absoluta solidaridad en medio del fragor de este recio combate que libras contra los enemigos de tu Patria. Admiro profundamente la nobleza con la que has enfrentado semejante vendaval de injurias arrojado contra ti, dignísima heredera de Juana Azurduy y de Evita. Tus enemigos saben muy bien que eres, hoy por hoy, la principal centinela de la soberanía argentina y la más firme guardiana de los intereses y los sueños de tu Pueblo.

Resulta inaceptable, absolutamente inaceptable, que pretendan colocarte ante lo que tú misma has llamado un pelotón de fusilamiento mediático-judicial. Conocemos la ralea de aquellos que hoy te acusan, sabemos que no se mandan a sí mismos y que instrumentalizan vilmente la administración de justicia, amparados por el poder fáctico de los medios, en función de sus torvos fines.

Ayer, armada de patriotismo, dignidad, lucidez y coraje, saliste a enfrentar la agresión: te empleaste a fondo y tu intervención fue de veras memorable. Pusiste en evidencia a quienes han montado una farsa real y verdaderamente abominable.

Recuerdo aquella frase, tan tremenda como luminosa, del Libertador José de San Martín, Será lo que debas ser, o no serás nada. Tú, Cristina, decidiste tempranamente lo que debías ser: una mujer plenamente identificada con tu Pueblo. En tal sentido, eres un ejemplo de consecuencia, consistencia y fidelidad a esa decisión de vida. Por el contrario, tus enemigos están de espaldas a la Argentina popular y son la nada.

No es casual que esta nueva ofensiva de la derecha contra ti se desencadene precisamente ahora, cuando han comenzado a adquirir concreción renovados proyectos de unidad y soberanía en Nuestra América: esta atrocidad pseudo-legal, negadora de toda justicia, se produce cuando eres más necesaria que nunca para dar la batalla de ideas y encabeza la movilización popular contra los dogmas neoliberales.

Quieren destruirte, estimada Cristina, o al menos neutralizarte, porque eres un muro de contención, un baluarte contra las miserias y las mentiras de los apátridas. Tengo la certeza de que la verdad prevalecerá en tu casa contra el ominoso y grotesco lawfare. Y que el nuevo Plan Cóndor que tanto ha denunciado nuestro hermano Rafael Correa será definitivamente derrotado.

La Venezuela bolivariana y chavista siempre te defenderá, compañera. Conocemos tu entereza y tu valentía: eres una verdadera rosa blindada, para recordar al gran poeta argentino Raúl González Tuñón quien también supo enfrentar al fascismo, y nos sentimos profundamente honrados por tu amistad.. También sabemos que tu Pueblo sabrá defenderte y que al final todas estas patrañas serán arrojadas al basurero de la historia. Pero mientras pasa esta nueva tormenta, aquí estamos y estaremos a tu lado. Hasta la Victoria Siempre”.