El Papa designó nuevos cardenales, define quién elegirá a su sucesor

El pontífice nombrará a religiosos sensibles a los problemas sociales, que provienen de tierras lejanas, donde la Iglesia es minoritaria o está en crecimiento
domingo 28 de agosto de 2022
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El papa Francisco marca el futuro de la Iglesia con la investidura este sábado de 20 nuevos cardenales, entre ellos el primero de Paraguay, una etapa más en la preparación de su sucesión.

El pontífice latinoamericano, de 85 años, que lidia con los achaques de la edad y no descarta renunciar por razones de salud, prepara su sucesión con la “creación” de 20 nuevos cardenales, 16 de ellos con derecho a votar en el cónclave para la elección de su sucesor. 

La ceremonia tendrá lugar a las 16H00 (14H00 GMT) en la basílica de San Pedro en el Vaticano y deberán asistir además numerosos purpurados de todo el mundo, ya que han sido convocados para una reunión paralela e inédita de dos días el lunes y martes.

Un domingo mayormente nublado y algo frío

Se trata de una ocasión particular, oficialmente dedicada a la reforma de la Constitución pontificia, aprobada en marzo y en vigor desde el 5 de junio, pero que para muchos resulta una suerte de precónclave, para hacer un balance de la situación de la Iglesia y conocerse entre ellos.

La reunión ha desatado también todo tipo de especulaciones, en particular sobre el estado de salud del papa, quien fue operado del colon en 2021 y sufre de dolores en la rodilla derecha que le impiden caminar y lo obligan a desplazarse en silla de ruedas.

Con la investidura de los nuevos purpurados, el primer papa latinoamericano de la historia propone como modelo para el trono de Pedro a religiosos sensibles a los problemas sociales, que provienen de tierras lejanas, donde la Iglesia es minoritaria o está en crecimiento.

Las versiones de renuncia

De 85 años y con dificultades de movilización por problemas en su rodilla derecha, el Papa dijo en los últimos meses en sendas entrevistas, como hizo desde el principio de su pontificado, que la opción de la renuncia al trono de Pedro es para él una “puerta abierta”. Aunque también dejó en claro que, si bien no descarta una jubilación en el futuro, no lo está pensando en este momento. Quienes lo vieron recientemente dicen que, más allá de la rodilla, que somete a tratamiento y fisioterapia a diario, el exarzobispo de Buenos Aires está muy bien, lúcido como nunca, de buen humor y muy lejos de tirar la toalla.

La noche en que Cristina lloró y el estallido que se desató

En meses pasados, lo que desató especulaciones de un paso al costado, siguiendo el ejemplo de su antecesor, Benedicto XVI -quien renunció el 11 de febrero de 2013, gesto que ningún jefe máximo daba desde la Edad Media-, fue el anuncio de la visita que mañana el Papa hará a la ciudad de L’Aquila, justo en medio del consistorio.

La ciudad de L’Aquila, en los Abruzos, a unos 100 kilómetros de esta capital, no solo es famosa en el mundo por el terrible terremoto que la destruyó en 2009, sino también porque es allí que en 1294 renunció el papa Celestino V. Jorge Bergoglio rezará mañana sobre su tumba cuando participará de la tradicional fiesta de la “perdonanza” (del perdón), que instituyó ese pontífice, a quien Dante en La Divina Comedia decidió poner entre los “ignavos” (cobardes), en el Infierno.

Más allá de esto, a través de la creación de esta nueva tanda de cardenales –ningún argentino, cuatro latinoamericanos, ocho europeos, cinco asiáticos, dos africanos y un estadounidense-, el Papa terminó de moldear la configuración del próximo cónclave.

De los actuales 132 cardenales electores de 69 países, 83 fueron creados por él, es decir, casi dos tercios de los purpurados que ingresarán el día de mañana en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor, después de su renuncia o muerte.

Será un contexto totalmente distinto al del último cónclave, de marzo de 2013 porque en sus casi diez años de pontificado Francisco internacionalizó como nunca el colegio cardenalicio, donde perdieron peso los países del Norte –disminuyeron los italianos y europeos- y ganaron los del Sur, los de las periferias. Según las estadísticas del Vaticano, de los 132 electores, 53 son de Europa, 38 del continente americano, 21 de Asia, 17 de África y 3 de Oceanía.