Día del Peluquero: por qué se celebra este 25 de agosto
El 25 de agosto de cada año se celebra el Día del Peluquero en todo el mundo, cuyo origen se remonta al siglo XVI, honrando a los plebeyos que ejercían la profesión para la Corte del Rey Luis XV en Francia.
En aquellos tiempos, uno de los peluqueros del rey fue nombrado “caballero” por su noble labor y su increíble trabajo. Este acontecimiento permitió que los peluqueros adquirieran mayor notoriedad y poco a poco ganaran su posición en una sociedad tan jerarquizada como la de esa época.
¿Porqué se celebra el día del peluquero?
La razón por la cual se festeja el Día del Peluquero en Argentina es a causa de la fiesta masiva que organizó el director de cine y también peluquero Domingo Guillén en el teatro Coliseo para conmemorar la efeméride establecida en el 1600.
Gracias a esta celebración, se creó la Sociedad de Barberos y Peluqueros. Sin embargo, no fue hasta que el Congreso Nacional de Peluqueros, que tuvo lugar en Pergamino, en 1940, que se estableció oficialmente el Día del Peluquero en nuestro país.
Desde el Sindicato de Trabajadores Únicos de Peluquería, Estética y Afines de Buenos Aires envió un comunicado a sus agremiados: "se homenajea a quienes con sus manos, inspiración y pasión realzan nuestro estilo y personalidad. Les deseamos felicidades a todos los profesionales del salón".
Un sector muy golpeado por la pandemia
A pesar de tratarse de un día de festejos, los peluqueros argentinos constituyeron uno de los sectores más golpeados económicamente por la pandemia de coronavirus. El aislamiento social obligatorio produjo el consecuente cierre de los salones, desde los más pequeños en los barrios, hasta las cadenas más renombradas del país.
Mientras otros rubros de la economía comenzaban sus aperturas graduales, al margen de los considerados esenciales, los salones de belleza encontraban una dificultad notable para prosperar en el negocio y darle continuidad a su trabajo por la falta de aprobación de protocolos sanitarios.
En líneas generales, un 48,1% del sector que trabaja con la imagen personal ha caído en todo el 2020. Más de 52.000 empleados se quedaron sin trabajo por el impacto de los cierres de las peluquerías en todo el país.
Luego de públicas quejas y pedidos al Gobierno para la vuelta de las peluquerías con distintas propuestas de protocolos, desde el 27 de julio de 2020 los salones que, afortunadamente no cerraron por completo, pudieron formar parte de un esquema de aperturas con adaptaciones en su infraestructura y nuevas modalidades de trabajo.
La peluquería, el pelo y sus curiosidades a lo largo de la historia
La de la peluquería es una disciplina que fue modificándose y perfeccionándose con el paso del tiempo. Se sabe, por ejemplo, que en la antigüedad, cuando aún no existían las herramientas propias de la tarea, se usaban piedras planas y afiladas para cortar las cabelleras. Durante la época de los antiguos egipcios tienen su auge las pelucas, y también aparecen los primeros registros de cabellos teñidos naturalmente.
Con los griegos surgen las primeras escuelas de peluquería y se empieza a observar una dinámica que llegaría hasta la Francia de Luis IX, ya que eran los esclavos quienes se hacían cargo de estas tareas. Lo que también se aprecia en la antigua Grecia es que los peinados y los cortes de pelo comienzan a ser un rasgo propio de la posición social de cada persona y todo un signo de pertenencia.
El cabello largo, rizado y de tonos dorados era una constante entre los mejores posicionados, quienes también presentaban sus cabelleras perfumadas. En los espartanos, solo los adultos podían llevar el pelo largo: los jóvenes estaban obligados a usarlo corto. En los celtas, a su vez, la extensión de la cabellera era toda una muestra de distinción y clase. Por su parte, los romanos optaron por cabelleras más oscuras y fueron pioneros en los intentos de disimular la calvicie.
Con el paso del tiempo, cada sociedad y cada época fue presentando sus propios parámetros en materia de estética capilar. Las modas se sucedieron y nada de esto hubiese sido posible sin la presencia de los peluqueros.
