Ciencia para clasificar alimentos con atributos diferentes

Un equipo de investigadores la Universidad de Tufts, dedicó tres años a analizar más de 8.000 alimentos y bebidas, desde un melón hasta comida rápida.
viernes 19 de agosto de 2022
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Si pensabas que estabas al día con los últimos conocimientos científicos sobre alimentación saludable, pensalo de nuevo. Investigadores estadounidenses crearon la “Brújula de los Alimentos”, que da un giro 180º a los supuestos más comunes sobre el “picoteo” y los tentempiés.

Un equipo de investigadores la Universidad de Tufts, en Boston, dedicó tres años a analizar más de 8.000 alimentos y bebidas, desde un melón hasta un pedido de comida rápida, y utilizó la ciencia más avanzada para clasificarlos según 54 atributos diferentes.

Los expertos dicen haber creado el sistema más completo hasta la fecha para evaluar el contenido nutricional de lo que comemos. En la actualidad, el etiquetado de los alimentos en el Reino Unido y Estados Unidos destaca las calorías, las grasas, el azúcar y la sal. Pero los científicos dicen que esto sólo tiene en cuenta un puñado de ingredientes e ignora otros importantes.

La puntuación media de Food Compass en las principales categorías de alimentos fue de 43,2

La categoría con la puntuación más baja fue la de snacks y postres dulces (puntuación media de 16,4).

Las categorías con la puntuación más alta fueron las verduras (puntuación media de 69,1), las frutas (puntuación media de 73,9, casi todas las frutas crudas recibieron una puntuación de 100) y las legumbres, los frutos secos y las semillas (puntuación media de 78,6).
Entre las bebidas, la puntuación promedio osciló entre 27,6 para refrescos azucarados y bebidas energéticas y 67 para jugos 100 % de frutas o vegetales.
Las verduras con almidón obtuvieron un promedio de 43,2.
La puntuación media para la carne de vacuno fue de 24,9; para aves de corral, 42,7; y para mariscos, 67.

Los investigadores de Tufts desarrollaron un sistema de puntuación que tiene en cuenta el grado de salud de los alimentos a través de 9 parámetros, incluidos los ingredientes, los aditivos y las proteínas.

Como era de esperar, los postres dulces y las bebidas gaseosas obtuvieron una puntuación muy baja, mientras que las frutas, las verduras y los frutos secos, repletos de nutrientes, obtuvieron algunas de las puntuaciones más altas.

Aunque el sistema de puntuación era sencillo -entre 0 y 100, siendo 100 lo más saludable-, las sorpresas llegaron al comparar los alimentos considerados “saludables” con los que suelen considerarse poco sanos.

Los aficionados a las golosinas estarán encantados de saber que el helado de chocolate con nueces obtuvo 35 puntos, mientras que una barra de granola de coco y chocolate recibió sólo 15 puntos. Sin embargo, el yogur helado, que se promociona como la alternativa saludable al helado, sólo obtuvo 23 puntos.

El profesor Dariush Mozaffarian declaró al diario británico Daily Mail que la razón por la que la barra de granola ocupa un lugar más bajo que el helado es que está hecha “principalmente de almidón refinado y azúcar”, mientras que su competidor lácteo contiene proteínas y nutrientes.


A la hora de elegir el desayuno, algo que incluya huevos parece una opción sólida, pero según la investigación, un omelette -un plato que muchos percibirían como saludable- se situó sólo en el puesto 51, mientras que los cereales sabor miel obtuvieron una puntuación de 95.

La brújula identificó que los huevos tienen un alto contenido de proteínas y contienen varios micronutrientes, pero reveló que la mayoría de los estudios han demostrado que son generalmente neutros para el riesgo de enfermedades importantes.

Los huevos siguen siendo una opción de desayuno más saludable que los cereales ultraprocesados, como los copos de maíz (16), pero no tan buena como los copos de avena instantáneos (75), cuyos granos integrales y fibra han demostrado mejorar la salud del corazón.

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En cuanto a cómo utilizar la “Brújula de los Alimentos” en la vida cotidiana, los autores del estudio animan a consumir con más regularidad los alimentos y bebidas con una puntuación superior a 70, mientras que los alimentos en el rango de 31 a 69 se recomiendan consumir sólo con moderación. “Las opciones por debajo de 30 deben reducirse al mínimo”, dijeron.

En las principales categorías de alimentos, la puntuación media de la brújula fue de 43,2, según publican Tufts Now, la fuente oficial de noticias sobre la Universidad de Tufts, y la revista Nature. La categoría con menor puntuación fue la de aperitivos y postres dulces (puntuación media de 16,4).

Las categorías con mayor puntuación fueron las verduras (puntuación media de 69,1), las frutas (puntuación media de 73,9, y casi todas las frutas crudas recibieron una puntuación de 100), y las legumbres, frutos secos y semillas (puntuación media de 78,6).

En cuanto a las bebidas, la puntuación media osciló entre los 27,6 puntos de los refrescos azucarados y las bebidas energéticas y los 67 puntos de los jugos 100% de frutas o verduras. Las verduras con almidón obtuvieron una puntuación media de 43,2. La puntuación media de la carne de vacuno fue de 24,9; la de la carne de ave, de 42,7; y la del marisco, de 67.

El estudio afirma que las características y los dominios se eligieron en función de las características nutricionales asociadas con el riesgo de desnutrición, en particular para las madres, los niños pequeños y los ancianos, así como las principales enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, los problemas cardiovasculares y el cáncer.

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El equipo dijo que el estudio es el “más completo y con base científica hasta la fecha” y espera “aclarar la confusión en beneficio de los consumidores y de los responsables políticos”.

Según el trabajo, las características y los ámbitos se seleccionaron en función de los atributos nutricionales vinculados a las principales enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes, los problemas cardiovasculares y el cáncer, así como al riesgo de desnutrición, especialmente para las madres, los niños pequeños y los ancianos.

“Una vez que se va más allá de ‘coman verduras, eviten los refrescos’, el público está bastante confundido sobre cómo identificar las opciones más saludables en la tienda de comestibles, la cafetería y el restaurante”, dijo Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman, que formó parte del equipo de investigadores que creó la brújula alimentaria.

Y concluyó: “Los consumidores, los responsables políticos e incluso la industria buscan herramientas sencillas para orientar a todos hacia opciones más saludables”.