"En 20 años la mitad de los argentinos serán pobres"

El extitular del PAMI, Carlos Regazzoni, trazó un trágico panorama para Argentina por los altos niveles de la pobreza y que afecta a la mitad de los niños.
viernes 19 de agosto de 2022
Video

El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, se disparó un 6,79% en julio, levemente por debajo de la inflación general (marcó 7,4%), por ende, una familia "tipo" (dos adultos y dos niños) necesitó en el séptimo mes del año $111.297,57 para no ser considerada pobre, según informó el INDEC este jueves.

Además, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 6,3% en el mismo mes, por lo que una familia necesitó percibir ingresos por $49.465,59 para no caer en la indigencia, agregó el organismo.

Esto fríos números tienen una cruel consecuencia en la población y sobre todo en los más pequeños, cuando se advierte que el 50% de los niños son pobres. Así lo manifestó Carlos Regazzoni, extitular del PAMI, en diálogo telefónico con los Primeros TV. "Antes de hablar si los chicos en Argentina están bien alimentados hay que tener en cuenta que la mitad de los chicos en el país son pobres. Eso significa que en 20 años la mitad de los argentinos serán pobres", afirmó.

Explicó que "si una persona es pobre, por definición hoy en la Argentina se alimenta mal. Y de eso hay evidencias, como lo que está pasando con la estatura de las personas. Hace 60 años (la máxima estatura se da a los 18 años), el varón argentino era 7 centímetros más alto que el coreano promedio; pero hoy, el argentino es 2 centímetro más bajo que el coreano promedio".

"Es decir que Argentina tiene un problema serio con la estatura, y eso tiene mucho que ver con la salud y la nutrición infantil", aseveró.

Regazzoni además indicó que "un chico que es de una familia pobre en Argentina no come medio kilogramos de carne vacuna por semana, no ingiere medio litros de leche por día y tampoco ingiere tres o cuatro huevos semanales. Eso pasa hoy con la mitad de los chicos del país. Y ese déficit nutricional tan severo, tiene un agravante, porque una persona tiene hambre y necesita saciarlo, y para saciar el hambre el cuerpo no busca calidad sino que busca calorías. Entonces, consume harina y azúcar, lo que nos da como resultado una epidemia de obesidad-sobrepeso, a partir de los 5 años de edad y así vemos que el 40% de los niños presenta sobrepeso y el 67% de los adultos en Argentina tiene problemas serios de sobrepeso".

Carlos Regazzoni

Siguiendo con su análisis, Regazzoni afirmó que los argentinos se alimentan mal porque no tienen dinero y eso surge de un estudio realizado que determinó que la gente no tiene dinero suficiente en su bolsillo para comprar los alimentos.

Otros factores determinantes son el alto costo de esos alimentos y la falta de disponibilidad o que la familia no tenga acceso a ese alimento.

Plan urgente

Para Regazzoni es fundamental contar con un plan para revertir este problema, el que tiene severas consecuencias de largo plazo y muchas de ellas estructurales.

Mencionó entre ellas el sobrepeso, con consecuencias en la salud y baja la esperanza de vida en 10 años, y es de dificilísima resolución porque el sobrepeso que se ganó en la adolescencia no se revierte con una dieta porque tendrá consecuencias para las articulaciones, para el corazón, para la presión arterial y el funcionamiento de los riñones. Así tenemos que en los sectores más vulnerables la expectativa de vida es más de 10 años menos.

El otro problema de la mala alimentación, es el desarrollo cognitivo con problemas aprender e incorporar conocimientos, y así vemos que el 80% de los niños del sector más vulnerables no asisten a las escuelas.

Y el tercer inconveniente que tiene la mala nutrición, es la frustración frente a la vida. La alimentación es parte de la sociabilización de los seres humanos y hoy los chicos no comparten una mesa. 

En la búsqueda de una solución de fondo a este acuciante problema, Regazzoni manifestó que "no hay medidas económicas que puedan resolver este problema, porque tenemos un grave inconveniente ya que para generar ingresos habría que aumentar el trabajo y para ello, es necesario salud y educación. Y no hay ni uno ni el otro. Los países que se han desarrollado han invertido en la nutrición y en la educación".

Apuntó que "en forma urgente hoy en las escuelas los chicos deberían recibir una alimentación abundante, variada y de primerísima calidad, ricas en proteínas, en carne vacuna, en leche y en huevos que es lo fundamental. Hoy, no ocurre eso, los chicos en los colegios no comen carne, no toman leche y no comen huevos".

Netflix: el documental sobre el asado que no podés perderte