Luz, gas y agua tendrán subas de hasta 150 por ciento

El Gobierno precisó cómo se aplicará la segmentación tarifaria. Calculan que el esquema con topes de consumo triplicará el ahorro del “modelo Guzmán”.
miércoles 17 de agosto de 2022
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El Gobierno Nacional espera lograr un ahorro de $50.000 millones en lo que queda del año  con el nuevo  esquema de segmentación de subsidios basado en la aplicación de topes de consumo.

El sistema representa un recorte que ascenderá a más del triple de lo que se calculaba en su momento para el sistema tarifario anunciado por el ex ministro Martín Guzmán.

De acuerdo con las proyecciones preliminares, esos $47.500 millones que abarcan a la distribución de energía eléctrica y gas, y otros $2.000 millones del agua potable, superan los $15.000 millones que había estimado como poda fiscal nominal el ex secretario de Energía Darío Martínez.

Los aumentos

Las boletas de luz, gas y agua incluirán subas de entre 50 por ciento y 140 por ciento en los meses por venir. La “segmentación” mantendrá los beneficios para las tarifas de los servicios públicos, alcanzando a segmentos de menores ingresos, los recortará para estratos sociales medios y los eliminará para hogares que perciban ingresos de más de $ 250.000 mensuales.

Más de 9 millones de hogares dejaron sus datos en el registro de subsidios. De esa forma, se determinó que cinco millones seguirán manteniendo las subvenciones estatales, mientras que 3,5 millones conservarán algo de ayuda estatal, pero también perderán una parte, al menos en electricidad.

Hay 4 millones de clientes que no se inscribieron. Se estima que la mayoría no requiere subsidios, pero en el Gobierno también saben que hay hogares con tarifa social que no están en el padrón, porque no tienen las herramientas tecnológicas para anotarse.

De todas formas, el registro de subsidios seguirá abierto para la inscripción. La implementación de los nuevos cuadros será desde el 1° de septiembre. En tanto, las quitas de subsidios se harán en tres rondas: septiembre, noviembre y enero de 2023.

Gas

En el caso del gas, es un aumento del 100%. Los clientes con consumo promedio -97 metros cúbicos mensuales- pasarán de una boleta de $ 1.650 (en junio) a una de $ 3.100 en enero, según detalló Federico Bernal, subsecretario de Hidrocarburos.

Los hogares que conservarán una parte del subsidio pasarán de una factura de gas de $ 1.650 a una de $ 2.146 en enero de 2023.

Los clientes seguirán teniendo subvenciones en un bloque básico de consumo, que será determinado su categoría tarifaria (en gas se va desde R1 a R3-4), pero tendrán que pagar un precio más alto cuando se pasen de ese nivel, que cambia según la zona: en Buenos Aires es más bajo y en la Patagonia, más alto.

Luz

En la distribución eléctrica, las boletas aumentarán -como mínimo- un 50%. Al Gobierno aún le falta información al respecto. En Buenos Aires, un cliente de Edesur que consume 300 kwH mensuales (una medida algo superior a la media de los clientes de esa distribuidora) pasará de $ 1.467 mensuales a $ 2.285 en ese mismo lapso.

La secretaria de Energía informó que el bloque “subsidiado” será de 400 KwH mensuales. Los hogares que consumen por arriba de esa medida deberán pagar la electricidad excedente a un mayor valor, con menos subsidio.

Las boletas de luz en el interior duplican los importes de Buenos Aires. El Gobierno estima un aumento de $ 800 promedio.

La secretaria de Energía estimó que el ahorro fiscal será de $47.500 millones para 2022 y de $455.000 millones en base anualizada.

Agua

AySA, la proveedora de agua y cloacas, también realizará una segmentación, pero con un criterio propio. La empresa, cuya titular es Malena Galmarini -esposa de Sergio Massa, el ministro de Economía-, identificó tres grupos de usuarios, según la zona de residencia. Hay 500.000 ubicados en nivel zonal “alto”, un millón en zona “media” y 1,7 millones caracterizados como “medio-bajo”.

Los clientes de nivel zonal “alto” pasarán de una factura mensual promedio de $ 841 a $ 2.100 en noviembre, un incremento del 150%. Los de zonas “media” escalarán de $ 754 a $ 1.883, pero recién en junio de 2023. La disminución de los subsidios será de un tercio por cada bimestre.

“No es un aumento de tarifas, es una redistribución de los subsidios”, marcó Galmarini, en una definición polémica.

AySA también tiene pendiente un incremento del 10% para octubre, que le da un 32% acumulado para este año. Esto es al margen de la quita de subsidios.

Las boletas actuales de AySA apenas cubren un 30% de los costos operativos de la compañía. La "redistribución" permitirá que la compañía requiera de menos asistencia del Tesoro.

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