Motivos por los que WhatsApp te puede cerrar la cuenta

WhatsApp se rige por unas condiciones de uso. El mensajero no castiga por defecto o en forma automática: la moderación depende de reportes de los usuarios.
viernes 12 de agosto de 2022
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WhatsApp tiene una serie de normas que, en caso de no respetarse, pueden derivar en el bloqueo de una cuenta con sanciones temporales o permanentes. En esa “legislación” no hay un listado de palabras prohibidas. Esto quiere decir que, a priori, Meta no puede castigar a usuarios que insultan, envían mensajes agraviantes o contenido ilegal. No hay una función por defecto o automática que lo detecte.

WhatsApp no tiene palabras prohibidas: los detalles a tener en cuenta

  • El mero hecho de escribir un insulto en un chat, sea privado o en un grupo, no se traduce en la posibilidad de un bloqueo.
  • ¿Por qué ocurre esto? La clave es el cifrado de extremo a extremo.
  • Esa función de privacidad (también conocida como encriptación end to end o de extremo a extremo) implica que solamente el emisor y el receptor acceden al contenido. En los papeles, ni siquiera Meta (el dueño de WhatsApp) puede hacerlo.
  • En tanto, WhatsApp estaría “rompiendo” la promesa de encriptación si revisará los mensajes en busca de insultos, agravios o discurso de odio, por mencionar algunos ejemplos.

Entonces, ¿un insulto en WhatsApp puede derivar el bloqueo de una cuenta?

“Nuestras condiciones del servicio prohíben, entre otras acciones, la publicación de material falso y el comportamiento ilegal, amenazante, intimidatorio, que incite al odio o que sea ofensivo en términos raciales o étnicos”, dicen los responsables de WhatsApp.   

Ahora bien, ¿cómo detectan los malos comportamientos si no pueden intervenir los mensajes encriptados? En otras palabras, ¿cómo se asegura WhatsApp que su aplicación no sea utilizada en forma irrespetuosa e incluso delictiva (incluyendo actividades ilegales, el acoso, etcétera)?

Tal como explica el sitio Xataka Móvil, el factor fundamental aquí es el reporte de inconductas. Veamos esto en detalle.

  • Meta sí puede leer ciertos mensajes cuando éstos son reportados.
  • WhatsApp incluye la opción “Reportar”, que sirve para denunciar a contactos que podrían estar vulnerando esos principios de respeto y legalidad.
  • Al reportar, el usuario aplica su propio criterio. En tanto, es el turno de la compañía que gestiona el mensajero para dar su veredicto.
  • En caso de encontrar un comportamiento que viola los términos y condiciones de la aplicación, la cuenta puede ser bloqueada. Hay sanciones temporales y otras permanentes, de acuerdo a la gravedad del contenido y la reincidencia.

Así lo explican desde Meta: “WhatsApp recibe los últimos cinco mensajes que te envió esa persona o grupo, pero no notifica a los emisores. WhatsApp también recibe la identificación del usuario o grupo reportado, información sobre el momento en que se envió el mensaje y el tipo de mensaje enviado (imagen, video, texto, etcétera)”.

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Además señalan que “comparten información con las fuerzas del orden y con otros cuando los intereses vitales de una persona requieren protección, como en el caso de emergencias”, y que “estos intereses vitales incluyen la protección de la vida y la salud, el bienestar o la integridad físicos o mentales, tanto tuyos como de otras personas”.

En resumen, moderación y privacidad muchas veces chocan. Son dos aspectos deseables en el uso de herramientas tecnológicas, que no siempre pueden ir de la mano. Así, es un gran desafío para las empresas determinar cuándo una debe primar sobre la otra: a veces es menester moderar y sancionar, y en la mayoría de los casos se mantiene la privacidad.

Eso sí: la línea es muy delgada y en ocasiones genera preocupaciones. ¿Cuán fiel es el encriptado de extremo a extremo, si un reporte habilita a que la compañía dueña de la app meta sus narices? Por otra parte, ¿cuán beneficioso es el cifrado, si propicia conductas indebidas? El equilibrio, esa es la cuestión.