Se derrumban los precios de los aceites vegetales

La abundante oferta y la desregulación del mercado indonesio de palma presionan a la baja las cotizaciones, que alcanzaron máximos en el primer semestre del año
miércoles 10 de agosto de 2022
H2IBWMHTNRH4NL5LQJKJATNEWY
H2IBWMHTNRH4NL5LQJKJATNEWY

Los principales 4 aceites vegetales del mundo (palma, soja, colza y girasol), esperan récords productivos en 2022/23, ya que tendrán el mayor crecimiento de los últimos 5 ciclos. Esta abundante oferta y la desregulación del mercado indonesio de palma, presionan a la baja los precios, que alcanzaron máximos en la primera mitad del año, según analizó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

“Las perspectivas de producción de aceites vegetales en el año comercial 2022/23 mantienen un importante grado de incertidumbre, agudizado por la guerra en Ucrania y su impacto aún desconocido en la producción y el comercio aceitero”, señalaron los economistas Desiré Sigaudo, Emilce Terré y Julio Calzada.

Sin embargo, más allá de esta incertidumbre, la fortaleza de precios de los aceites vegetales en los últimos meses ha incentivado importantes aumentos en la producción de oleaginosas alrededor del mundo.

rkJWiPIwe_1256x620

De esta forma, la contribución del aceite en el valor obtenido del crush de oleaginosas ha crecido contundentemente. En contrapartida, se están obteniendo grandes volúmenes de harina que se destinarán a suplir al mercado de granos que se anticipa más ajustado de cara al próximo ciclo. “En este contexto, cabe esperar una caída en las cotizaciones de los aceites vegetales en 2022/23″, señaló el reporte.

Son 4 los aceites vegetales que dominan este mercado: de palma, de soja, de colza y de girasol. Estas cuatro variedades hacen al 75% del volumen de aceites producido cada año y de cara al ciclo 2022/23 se espera un “comportamiento creciente” en la producción de todos ellos. De hecho, es la primera vez en 9 ciclos (desde 2013/14) que acontece un aumento generalizado en los 4 aceites líderes, según datos de Oil World.

La producción de aceite de palma, que representa más del 40% del total, anotará su tercera campaña consecutiva en crecimiento. Asimismo, en la temporada 2022/23 se originarán 80,5 millones de toneladas de este aceite, que acumula un crecimiento del 9% desde 2019/20.

El aceite de soja, que representa casi un tercio de la producción en el mundo, incrementará su volumen por cuarto ciclo consecutivo, siendo un 7,8% superior al obtenido en 2018/19.

Con una participación del 15%, el óleo de colza se recuperará en el próximo ciclo de “la importante pérdida productiva” del 5,2% que registró en 2021/22. “El repunte en su producción le permitirá incluso mejorar su performance en 2020/21″, estimó la entidad santafesina.

“En 2022/23, la producción de cada uno de estos 3 aceites alcanzará un máximo histórico reafirmando el boom productivo impulsado por excelentes precios internacionales que surgen de una consistente demanda por los aceites vegetales”, señaló el panorama.

Por otra parte, el cuarto aceite en importancia, el de girasol, logrará un segundo ciclo al hilo con producción creciente. Sin embargo, la producción global no logrará equiparar aún el volumen logrado en tres campañas atrás, previo al “sensible desplome” de 2020/21. “Este aceite tiene una participación menor en la producción mundial, rondando el 11%”, explicaron los especialistas.

VIDEO: Una avioneta se estrelló en una autopista

“Como es de esperar, la mayor producción en los aceites líderes es determinante para la oferta en el balance de los aceites. Según proyecciones de Oil World, en el ciclo 2022/23 la producción de vegoils crecerá un 3,8%, logrando el incremento interanual más grande de los últimos 5 ciclos”, indicó.

Se espera que la mayor producción de impulso, además, a un mayor volumen de comercio internacional. Cabe esperar como limitantes al intercambio el bloqueo de puertos exportadores en el Mar Negro y otros cuellos de botella logísticos que puedan desarrollarse.

En 2022/23, se anticipan exportaciones por 96,1 millones de toneladas, más de 5 millones por encima de lo intercambiado en 2021/22, luego de haber sufrido contracciones en los flujos comerciales durante 3 campañas seguidas.

Por el lado de la demanda, se anticipa que los efectos del Covid-19 sobre los comportamientos del consumo mundial continúen suavizándose el próximo ciclo, al tiempo que los menores precios estimados para los aceites fortalecerán su demanda en países de menores ingresos.

Precios a la baja

La tendencia alcista en las cotizaciones de los vegoils de los últimos años se coronó con precios máximos históricos de varios aceites en la primera mitad del 2022. Sin embargo, muchos de estos valores se han desplomado durante las últimas semanas.

El valor FOB del aceite de palma en Malasia, que alcanzó un máximo de US$ 1.952,5 por tonelada en marzo, hoy cotiza menos de la mitad de este valor, a US$ 972,5.

El derrumbe en el precio del aceite líder en el segmento oleico se debe principalmente a dos motivos: las expectativas de una amplia oferta y comercio mundial en el ciclo 2022/23 y; la presión que ejercen los altos stocks de aceite de palma en Indonesia.

Los aceites de colza y girasol también cedieron a la presión bajista general del mercado y respondieron, además, al buen dinamismo que mostraron las exportaciones de ambos productos en las últimas semanas.

¿Por qué decimos ‘salud’ cuando alguien estornuda?