Miembro de la banda de la “Gata” Lizárraga fue condenado

Mediante un juicio abreviado y en el marco de la causa donde se investiga el accionar de la banda de escruchantes liderada por Miguel Antonio “Gata” Lizárraga, este viernes fue penado otro de sus integrantes. Rubén Emanuel Lobo (28 años) al ser condenado a cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por ser partícipe necesario del delito de robo calificado por efracción en concurso real con robo calificado por efracción en calidad de coautor, por los hechos ocurridos el 7 de mayo y 10 de julio de 2021, en perjuicio de dos víctimas.

Por pedido del Ministerio Público Fiscal, a través de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, que encabeza Diego López Avila, se llevó adelante la audiencia donde la auxiliar de fiscal, María Paula Bellomio, oralizó el acuerdo pleno. De este modo, el imputado reconoció el hecho, asistido por su defensa técnica. “La acción ejercida por el acusado fue orientada al desapoderamiento ilegítimo de cosas muebles, que sabía y conocía como ajena, todo ello en el marco de dos planes criminales independientes en la que, en el primer caso, participó en su diseño y detentó un rol específico para lograr con mayor facilidad el objetivo de los coautores del hecho, mientras que en el segundo caso, asumió un rol más protagónico. La figura se ve agravada debido a que la fuerza ejercida por los encartados fue dirigida a lograr la ruptura de resguardos materiales de un lugar destinado a la vivienda y a su vez, debido a la lesión a la intimidad y seguridad de las personas que moran en ese ámbito”, afirmó Bellomio sobre la calificación legal y su participación.

En relación al primer hecho atribuido, la Auxiliar de Fiscal dijo: “la esencialidad del aporte del imputado viene dada por la expresión característica de la modalidad delictiva del escruche, la cual resulta ser la necesidad de utilizar vehículos que luego sean fácilmente descartables. Tal fue el aporte del imputado, no estuvo presente en la faz ejecutiva pero si desempeñó un rol fundamental antes del hecho para proveer el rodado Citroën y luego de cometido el plan criminal, con su actividad de descarte en las cercanías de una concesionaria”.

Y con respecto al segundo, la representante del MPF sostuvo que “se advierte el rol activo durante el desarrollo del plan criminal preestablecido”. Para finalizar, la jueza actuante indicó que se cumplían los requisitos establecidos y que se arbitren los medios necesarios para su detención en la cárcel de Villa Urquiza.

Las pruebas aportadas

Entre las pruebas, la representante mencionó el trabajo del Departamento de Informática Forense del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), el Departamento de Inteligencia Criminal D2 de la policía para el análisis de las cámaras (que permitieron la identificación tanto del rodado como de los sujetos involucrados) y la División de Robos y Hurtos, quienes se ocuparon de cotejar las redes sociales, particularmente de un perfil de carácter público de Facebook.

Además, de los datos obtenidos del UFED por el personal de la Dirección de Análisis Criminal y Planificación de la Persecución Penal, entre las cuales, se destaca la comunicación telefónica mantenida entre Lobo con otro sujeto y una mujer. “Encima estaba el candado abierto y bueno, hemos hecho palanca con una barreta y la hemos patiao a la puerta y bueno, hemos entrao con pistolas. Policía, Policía decíamos”, al referirse al hecho en el barrio UTA.

Primer hecho

El 7 de mayo de 2021, Lobo y otro (apodado “Bichi”), previo acuerdo de voluntades y división de tareas que cada uno realizaría, hicieron entrega de un automóvil marca Citroën C5 de color gris al líder de la banda delictiva, Miguel Antonio “Gata” Lizárraga participando su hermano “Tuta” y su hijo Juan de Dios López, junto a otros tres integrantes, con pleno conocimiento de que dicho rodado sería utilizado por los nombrados para facilitar su traslado, lograr la comisión del hecho delictivo y para facilitar la posterior huida respecto del hecho acontecido en el cual resultó víctima un masculino en una vivienda ubicada en calle Pellegrini de esta ciudad Capital.

Ese día, siendo las 20:30 horas, aproximadamente en circunstancias que el damnificado se había retirado de su vivienda quedando la misma temporalmente sin moradores, los integrantes de la banda se apersonaron a bordo del automóvil Citroën. Mientras uno aguardaba en el interior del rodado para alertar a sus compañeros sobre cualquier peligro que pudiera impedir el cometido y facilitar su posterior huida, los otros descendieron del vehículo y se dirigieron hasta la vivienda violentando el portón de entrada a la propiedad y la siguiente puerta de ingreso, barreteando las mismas, tomando de su interior, un arma de fuego, US$230 dólares, $640.000, dos relojes, joyas de marca, dijes de oro y una billetera que contenía $10.000 en efectivo.

Luego de ello, salieron del domicilio y subieron nuevamente al automóvil para darse a la fuga, llevándose consigo los elementos de mención. Posterior al hecho, el día 10 de mayo a las 11:40 horas, el condenado Lobo trasladó el referido automóvil de color gris hacia la vereda del frente de la concesionaria de avenida Colón al 200, descendió del rodado y rápidamente tomó un taxi huyendo del lugar, dejando el mismo abandonado en el lugar con conocimiento de que provenía de un hecho ilícito y con el fin de impedir que se lograra hallar.

A continuación, el propietario de la concesionaria, quien inicialmente había permitido que el 7 de mayo retirara el automóvil, procedió a trasladar ese vehículo que había sido dejado por Lobo al frente de la concesionaria hacia el interior de su local de venta de autos y allí lo mantuvo oculto. Asimismo, el 17 de mayo cuando personal policial se encontraba en búsqueda de este automóvil, el dueño de la agencia procedió a sacarlo de su concesionaria para estacionarlo en el Pasaje Barrialito, entre calles San Lorenzo y Las Piedras. Además, el sujeto intentó borrar las cámaras de seguridad del lugar con el objeto de eliminar los registros fílmicos. 

Segundo hecho

El 10 de julio de 2021 entre el horario comprendido de 22:00 y 22:30 horas aproximadamente, en circunstancias que el domicilio, ubicado en Barrio UTA de Lomas de Tafí, se encontraba circunstancialmente sin moradores, fue que el condenado y otros, quienes se movilizaban a bordo de vehículos no identificados, previo acuerdo de voluntades y división de tareas que cada uno realizaría, se hicieron presente en el inmueble y, previo a romper la cerradura de la puerta de madera de acceso a la vivienda sustrajeron un automóvil marca Peugeot 208 de color negro modelo 2015, que se encontraba en la vereda y ya en el interior un automóvil marca Toyota Corolla de color blanco modelo 2017.

De las habitaciones sustrajeron distintos objetos de valor (joyas, relojes, bijouterie y perfumes), de electrónica (parlante, equipo de música, consola de videos juegos, microondas y panchuquera), documentación y la suma de $26.000, además de un champagne y un whisky para luego darse a la fuga del lugar con los elementos mencionados en su poder.

Finalmente, el 29 de julio la Brigada Lomas recibió una información que en jurisdicción de Comisaría IV, se encontraba circulando un automóvil Toyota Corolla color blanco, sin chapa patente colocado. Al constituirse por la zona del Mercofrut, a la altura de la escuela, lograron divisar al automóvil a bordo de dos sujetos, quienes circulaban por Colectora de Circunvalación dirección norte a sur, y procedieron a realizar la persecución, culminando en un descampado a la altura de un supermercado mayorista, dejando abandonado dicho rodado, con la puertas abiertas delanteras para emprender la fuga sus ocupantes por el lugar descampado, lográndose establecer que se trataba del rodado sustraído a la víctima.