En La Rural aludieron a José López para castigar a Cristina

El tristemente célebre ex funcionario tucumano José López, volvió por un instante a ocupar los primeros planos cuando su recordada escena, arrojando bolsos repletos de dinero dentro de un convento, fue evocada por un encumbrado dirigente ruralista para dedicarle a Cristina Kirchner una respuesta que fue lo más aplaudido en la inauguración de la muestra de Palermo.

En su largo y duro mensaje contra el Gobierno, al dejar inaugurada oficialmente la 134° Exposición Rural en Palermo, el titular de la Sociedad Rural Nicolás Pino se refirió de manera implícita a la vicepresidenta Cristina Kirchner, aludiendo no solo a la sonada frase vicepresidencial de "funcionarios que no funcionan", sino también a algunas escenas de corrupción de las gestiones del kirchnerismo.

Fue cuando, parafraseando la afirmación de Cristina en medio de la violenta interna del Frente de Todos, que por carta disparó lo de "funcionarios que no funcionan" poniendo los forzados alejamientos de numerosos funcionarios del gobierno Alberto Fernández.

Otra vez José López: "Lo que no funciona es el revoleo de bolsos"

Pino tomó aquella mención para señalar: "Ya sabemos lo que no funciona: no funciona el revoleo de bolsos llenos de dólares, ni el recuento de pilas de billetes mal habidos". Fue uno de los pasajes más aplaudidos de la inauguración.

En la larga exposición que hizo sobre los diferentes sectores que componen el universo agrario, Pino insistió en que "el campo está unido y de pie" y que el sector "produce, no hace promesas".

En ese sentido, exigió al Gobierno "cumplir nuestra Constitución Nacional". Pino, quien admitió entre risas que debieron modificar seis veces el discurso inaugural por las idas y vueltas con los cambios en el Gobierno, calificó de "ilegales e inconstitucionales" a las retenciones a las exportaciones del agro. Sobre el nuevo Gabinete, insistió que Agricultura debe "seguir manteniendo el rango ministerial".

Otra vez José López: Apogeo, revoleo y caída 

La historia de José López, nacido en Concepción y afincado en el sur del país, donde logró escalar hasta los primeros lugares del entramado político que construyó el kirchnerismo desde Santa Cruz, es digna de una comedia de enredos.

Ubicado en la estratégica Secretaría de Obras Públicas, manejó buena parte del presupuesto de un área que siempre estuvo en la mira de la justicia, cuando comenzó a investigar a la familia presidencial y su entorno, apuntando a su veloz enriquecimiento.

Mientras eso ocurría, López usaba la influencia que le daba la posibilidad de asignar obras de infraestructura para tratar de hacer crecer su figura en Tucumán, donde incluso llegó a lanzarse como precandidato a gobernador en 2015, justo el año de la debacle electoral de su sector.

Eso que en pocos meses dejara de ser el influyente funcionario que aspiraba a gobernar su provincia, para convertirse en el delincuente juzgado y condenado por tratar de ocultar bolsos con millones de dólares y otras sumas menores en diferentes monedas extranjeras, en un convento al que llegó armado con una ametralladora.

Con los años, su imagen con chaleco antibalas y casco, y aquella otra con el rostro desencajado y la mirada perdida en el juzgado que lo condenó, fue la última que se conoció de el por años, hasta que a mediados de este 2022, el corresponsal de Los Primeros Ezequiel Toledo, obtuvo la prueba de que, ya libre, había decidido volver a transitar por las calles de Concepción.