Pedicone pide a la Corte que resuelva amparo que tiene “vencidos los plazos legales”

Por medio de sus representantes legales, Arnaldo Ahumada y Fernanda Battig, el ex camarista de Apelaciones, Enrique Pedicone, hizo un pedido de pronto despacho ante el máximo tribunal de justicia de Tucumán, en el que reclamó que la Corte Suprema de Justicia de la provincia, de acuerdo a los reglado por el Código Procesal Constitucional en su artículo 60, dictamine sentencia en un plazo perentorio de 48 horas. 

Este pedido fue realizado en torno a la causa que trata el amparo plateado por el ex juez con relación a su destitución ocurrida en 2021, a través de un juicio político. Pedicone hizo duros cuestionamientos al presidente de la Corte, Daniel Leiva y reafirmó que su destitución no fue lícita. 

"Quiero, necesito y debo dejar documentada mi impotencia frente a lo que constituyó la más grave violación del sistema republicano y de derechos humanos que se ha consumado en los últimos tiempos en la Provincia, en circunstancias en que poderes salvajes desbocados, desde el Poder Ejecutivo hasta la Legislatura, lograron un inédito fusilamiento del presentante, en un trámite plagado de irregularidades y de arbitrariedades, y que culminó con la separación de la 'víctima' de las funciones de magistrado de la Provincia y la 'premiación' del victimario en una vergonzosa unción como máxima autoridad del Poder Judicial", reza el documento presentado por el ex juez. 

Además, sostiene: "la república está subvertida; la verdad, negada hasta lo inimaginable (hay audios insospechados de la conducta delictiva de Leiva); y la razón y la moral, extraviadas".

Rememoró: "ante esta circunstancia, recurrí a los organismos internacionales (en los que recibí pronta y favorable respuesta), y ante V.E. como representación máxima del Poder Judicial, recabando urgente tutela a mis derechos humanos ultrajados por el accionar colusivo de los restantes poderes provinciales".

Y dijo: "están vencidos con creces todos los plazos legales y constitucionales, y la fecha no he logrado la debida tutela".

"A pesar de ser una víctima del episodio más injusto e irracional que se registre, no me gusta el papel de 'victimizarme'", manifestó.

Y amplió que "por los efectos y las consecuencias negativas que lo sucedido ha tenido en los ámbitos más sagrados de mi escala axiológica (mi familia, mi persona, mis derechos, la subsistencia material, la dignidad de trabajar y proveer al desarrollo familiar y personal y mi convicción republicana y democrática), ha llegado la hora de decir basta". 

"La paciencia se ha agotado ante tamaña desidia, demora, indiferencia, grave incumplimiento de los plazos e indubitable denegación de justicia, todo lo cual configura claramente causales constitucionales de destitución", sostuvo.  

Y concluyó el documento, solicitando "que se dicte sentencia en el plazo perentorio de 48 horas".