El hombre gris: de qué trata el filme más caro de Netflix

La película que pasará a la historia de Netflix como la primera en que invierte US$ 200 millones en presupuesto, tiene secuencias de acción de antología
domingo 24 de julio de 2022
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Está todo, como en esas casas prefabricadas, para que se arme un espectáculo acorde a los 200 millones de dólares que costó El hombre gris, la producción más cara en la historia de Netflix, con los directores de Avengers: Endgame, y Ryan Gosling y Chris Evans al frente del elenco. Y aunque a veces se note el cemento entre los ladrillos, es una película de acción, de espías y con toques de comedia que no defrauda.

Con mucho, pero mucho de las películas de James Bond, otro tanto de las de Jason Bourne -que ya le robaba al agente 007- y algo del Ethan Hunt que compone Tom Cruise en la saga de Misión: Imposible, lo nuevo de los hermanos Anthony y Joe Russo es una catarata de acción, con secuencias bien coreografiadas, tanto de las muchas peleas cuerpo a cuerpo como de los interminables tiroteos, como de la puesta de cámara y la iluminación del director de fotografía Stephen F. Windon, el australiano de todas las Rápidos y furiosos, de la 4 a la última, y a la que le sigue.

  A no bajarse del tren... La secuencia del tranvía es una de las más espectaculares. Fotos Netflix
  A no bajarse del tren... La secuencia del tranvía es una de las más espectaculares

Ya sea en Bangkok, Viena o Praga -El hombre gris no tiene nada que envidiarles a las sagas de películas que mencionábamos al comienzo-, hay escenas, la denominadas set pieces de acción que valen el valor de la suscripción para una, dos y hasta tres domicilios distintos.

Ryan Gosling, con esa inexpresividad que le conocimos en Drive, cercana al nihilismo, es un exconvicto a quien Fitzroy, un antiguo jefe de la CIA (Billy Bob Thornton) sacó de prisión hace muchos años para reclutarlo en una unidad recontrasecreta de operaciones encubiertas. Será uno de los "hombres grises" que hacen las cosas fuera de los límites legales. Será Sierra Six (no, no 007, ni 006).

De qué se trata “El hombre gris”, la película que protagonizan Ryan Gosling y Chris Evans

La historia de El hombre gris mezcla al espionaje internacional con la acción desaforada y extrema, algo que los directores hacen desde que trabajaron en Marvel para Disney.

Un supervisor de la CIA, el señor Fitzroy (Billy Bob Thornton), recluta a un preso (Ryan Gosling) que está detenido en circunstancias que no se conocen y que tiene condiciones ideales para encabezar operaciones peligrosas y mortales.

Con el tiempo, ese preso se transforma en el letal Agente Seis, uno de los más importantes de la organización. Su gran pericia para llevar adelante las misiones también trae celos en algunos de sus competidores o colegas.

Es lo que pasa con el delirante y psicópata exespía Lloyd Hansen (Chris Evans), al que alguien contrata para eliminar al protagonista. El desquiciado agente no va a parar la persecución para cumplir su criminal objetivo, aunque no cuenta con un dato: Seis no está solo, ya que la agente Dani Miranda (Ana de Armas), lo ayudará como sea.

  La película tiene un récord de nueve escenas de acción.
  La película tiene un récord de nueve escenas de acción.

Pero si no tiene licencia para matar, lo hará por pedido del jefe que reemplaza a Fitzroy, Carmichael (Regé-Jean Page). Y cuando descubra algo que no le gusta, bueno, Sierra Six se rebelará, sabiendo que pone en juego su vida.

Tanto, como para que la CIA (re)contrate a Lloyd Hansen, otra ex Sierra, al que dejaron fuera de las operaciones por su macabro placer por la tortura (Chris Evans, con bigote y ropa de diseño) para que lo elimine.

Un malvado que genera desconfianza

Otro punto a favor que tiene el filme es que el cerebro, el malvado no es aquí un loquito que quiere apoderarse del mundo o terminar con él, sino que es un miembro enquistado en el poder detrás del Estado, el ejecutivo de la CIA (Regé-Jean Page, de Bridgerton, quien precisamente suena entre tantos candidatos para reemplazar a Daniel Craig como James Bond), para que la (in)usual desconfianza en las instituciones tenga rostro, nombre y apellido.

Y otro más, es que tras la pequeña parte que le dieron en la última de Bond, Sin tiempo para morir, ahora a la cubana Ana de Armas le otorgan otro rol de agente secreto, pero con más actividad, sea derribando un helicóptero o salvando al antihéroe a bordo de un Audi.

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Hay algunas secuencias realmente asombrosas (la del avión, la del tranvía) que seguramente en la pantalla grande de un cine se verían mejor (Netflix estrenó hace una semana la película en los EE.UU. en salas, cosa que aquí ninguna cadena quiso hacer) Y a ver si reconocen, o recuerdan en el rostro de Claire, la niña del elenco, a Julia Butters, la chica que en Había una vez… en Hollywood hacía llorar a Rick Dalton, el personaje de Leonardo DiCaprio.

No importa. Acá lo que hay que hacer es tener la vista fija en la pantalla LCD, relajarse y disfrutar. Es un de acción, una de peleas, explosiones, tiroteos y algún que otro gag. No será original, pero es divertida.