Manzur en la mira por una gestión virtualmente paralizada

En Casa Rosada aseguran que el volumen de trabajo en la Jefatura de Gabinete se redujo en un 90 por ciento. Cambio de enfoque y reuniones canceladas.
domingo 17 de julio de 2022
manzur gestion paralizada gabinete neme
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La gestión de la Jefatura del Gabinete de Ministros que encabeza el tucumano Juan Luis Manzur está virtualmente paralizada. Al menos así lo reflejan los datos concretos que obtuvo el periodista Santiago Dapelo, quien los da a conocer en la edición dominical del diario La Nación.

Según la información que revela el cronista, en el último mes pasaron por el despacho del gobernador tucumano en uso de licencia solamente treinta expedientes, cifra que equivale al 10 por ciento de lo que procesaba el ministro coordinador cuando asumió la gestión, llevando consigo a su coterráneo Jorge Neme como segundo.

La cifra, atribuida a fuentes confiables dentro de la Casa Rosada, confirma las apreciaciones que definen la gestión de Alberto Fernández como instalada en un impasse del que no logra salir, tendencia que se acentuó cuando se produjo la accidentada renuncia del ministro de ex Economía Martín Guzmán.

Notable caída

Ahora bien, si la comparación de cifras va más allá y se remonta al tiempo en que la Jefatura de Gabinete era ocupada por el ahora canciller Santiago Cafiero, la diferencia es directamente abismal, ya que por entonces, en medio de lo más bravo de la pandemia, el ex hombre fuerte de la gestión Fernández llegó a poner su rúbrica en más de 1.500 expedientes por mes.

La explicación que surge para lo que muchos describen como "una baja calidad de gestión", pasa por el cambio de rol que eligió Manzur, dejando de lado el tablero de control del equipo ministerial para enfocarse en las relaciones con los gobernadores, preocupados por lo que la crisis y los conflictos sociales pueden provocar en sus gestiones.

Al mismo tiempo en Casa Rosada ven un Jefe de Gabinete mucho más pendiente de lo que pasa en Tucumán, evocando la dura interna que lo distanció hace menos de un año de Osvaldo Jaldo, hoy gobernador interino. Esa pelea que quedó latente, podría recrudecer cuando se acorten los tiempos electorales.

Reuniones aplazadas

Con Manzur abocado a esos menesteres, las miradas de quienes reprueban la gestión del Ministerio Coordinador recaen en Neme, a quien señalan por discontinuar algunas de las prácticas que supo imponer desde el mismo cargo Cecilia Todesca, en especial las hoy casi inexistentes reuniones con el Gabinete Económico.

Ciertamente por estos días el único contacto de Manzur y su hombre de confianza con el equipo de ministros, son las reuniones quincenales, que suelen caracterizarse más por las declaraciones altisonantes que por la implementación de medidas concretas.

Tanto es así que Manzur decidió suprimir el encuentro ministerial de esta semana, sin siquiera comunicarlo de manera formal al resto de los miembros del Gabinete. Es más no hubo ni un tuit que lo anunciara, aún cuando se trata de la vía de comunicación preferida del Jefe de ministros.

Lejos de él, cerca de ella

En cuanto a su relación con el Presidente, desde Casa Rosada aseguran que en la práctica es casi inexistente, mientras registran un acercamiento con la presidenta del Senado de la Nación, Cristina Kirhcner, con quien "habla seguido", según comentaron.

Lo mismo ocurre con los que hoy integran esa Liga de Gobernadores que el tucumano ideó para fortalecer la figura de Fernández cuando llegó a la primera magistratura. Manzur no quiere ceder el liderazgo que hoy se disputan Jorge Capitanich y Axel Kicillof

Esto lo mantiene ocupado de lunes a jueves, manteniendo reuniones con gobernadores e intendentes ante quienes repite siempre una frase: asegura que está preocupado por el futuro del gobierno en el que desembarcó como protagonista hace menos de un año, tras el fuerte golpe electoral.

De viernes a domingo, resaltan, Manzur se instala en Tucumán, para seguir de cerca lo que pasa en la provincia que gobernó y a la que podría volver en esa misma condición en cuanto lo dispusiera él o las circunstancias políticas. Neme en cambio, invierte gran parte de su tiempo en viajar al exterior, en especial Estados Unidos y México, que parecen interesarle tanto como Arsat, la empresa estatal de comunicaciones que conduce el massista Matías Tombolini.

El contraste de la notable pérdida de impulso de la gestión de Manzur y Neme en la Jefatura de Gabinete respecto de lo que pasa en algunas de las carteras que debe coordinar, resulta evidente. También la falta de respaldo en el equipo. Según Dapelo, hoy sobran los dedos de una mano para enumerar a quienes aún lo apoyan.