La historia de Pablo Solari, la cara nueva de River

Se probó en River cuando era muy pequeño y debe su nombre a Pablo César Aimar. Conocé la historia de Pablo Solari, la cara nueva del equipo del Muñeco
martes 12 de julio de 2022
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Cuando parecía que Marcelo Gallardo quedaba con un plantel algo diezmado tras las partidas de Julián Álvarez y Enzo Fernández, River aceleró por Pablo Solari y consiguió cerrar su cuarto refuerzo en una operación express. El extremo argentino de 21 años, con pasado en Talleres de Córdoba, fue una de las figuras de Colo Colo prácticamente desde el primer momento que se puso la camiseta del Cacique. De hecho, su primer gol fue para evitar el descenso del conjunto trasandino.

Sin embargo, más allá de la identificación que logró Solari con los hinchas de Colo Colo durante su estadía en Chile, hay una pasado que lo vincula a River Plate, prácticamente desde la cuna. Es que su padre es tan fanático del Millonario que decidió bautizar a sus tres hijos con nombres de futbolistas que dejaron una huella en el club de Núñez. En el caso del nuevo refuerzo del Más Grande, se llama Pablo César Solari en homenaje a Pablo Aimar. Además, sus hermanos se llaman Matías Jesús por Almeyda y Santiago por el Indiecito Solari.

Pablo Solari tenía, además, el sueño de jugar en River desde muy pequeño. Eso lo llevó a realizar una prueba cuando tenía 12 años. Viajó desde su San Luis natal hacia Buenos Aires con la ilusión de vestir la banda roja, pero por una decisión familiar decidieron regresar a sus pagos. Consideraban que todavía era muy pequeño y el desarraigo iba a ser difícil de afrontar. Por eso, decidieron esperar otra oportunidad cuando creciera y tuviera unos años más. 

Poco tiempo después le llegó la chance de hacer otra prueba, esta vez en Talleres de Córdoba. En aquel entonces, uno de los capatadores de la T era Sebastián Pait, hoy a cargo de la coordinación del proyecto de Fútbol Formativo de River Plate. Pablo Solari completó su etapa en las divisiones juveniles del elenco cordobés y antes de debutar en Primera emigró a Colo Colo, donde se convirtió rápidamente en figura. Unos años después, está a nada de cumplir ese sueño que tenía desde muy pequeño. La famila Solari, feliz.

Pablo, el cuarto Solari

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Su hermano mayor se llama Matías Jesús por Almeyda. El menor, Santiago por el Indiecito. Y él, Pablo César por Aimar. ¿Acaso cabe alguna duda de que Pablo César Solari, el juvenil extremo de Colo Colo que será el cuarto refuerzo de River en este mercado, proviene de una familia de sangre riverplatense?

La respuesta se puede contestar con la misma rapidez con que los dirigentes de River avanzaron en la negociación por el extremo/carrilero nacido en Arizona, San Luis, hace 21 años. En 48 horas concretaron la intrincada llegada de Borja y dejaron a la firma la de este proyecto que, curiosamente, a los 8 años se probó en el club pero la familia decidió no dejarlo por su corta edad.

Tampoco quedó en Vélez cuatro años más tarde. Donde sí ficharon a este atrevido, encarador, veloz y gambeteador habitante de las bandas que admira tanto a Matías Suárez como a Alexis Sánchez, en cambio, fue en Talleres de Córdoba: allí hizo las Inferiores y fue promovido a Primera por el Cacique Medina.

Aunque sin debutar ya tuvo su primera transferencia al club chileno que fue su trampolín al Monumental, allá por noviembre del 2020, tiempos en los que Colo Colo atravesaba los peores días de su historia.

Casi dos años y medio después, tuvo un nuevo golpe de fortuna: se cruzó en el camino del Muñeco Gallardo, quien comprobó en vivo sus cualidades cuando lo enfrentó en la primera fase de la Copa. Desde entonces MG lo tuvo en su agenda hasta que el viernes a la madrugada, durante la larga charla que el DT mantuvo con Brito, Patanian y Francescoli en el vestuario tras la dura derrota con Vélez, les pidió que activaran ya con la certeza de que el colombiano Diego Valoyes no era opción.

 Así salió una oferta que ronda los u$s 5.000.000 por el 60% de la ficha del promisorio futbolista (Colo Colo se queda con un 20% y Talleres mantiene el 20% restante) que la gerenciadora del club trasandino aceptó después de haber descartado dos propuestas del América de México.

Solari, que no ocupará el cupo de Enzo Fernández, libre para una quinta incorporación, estará llegando al país entre este miércoles o jueves hacerse la revisión médica, firmar un contrato por tres años y medio, cumplirle el sueño a un fanático gallina como papá Víctor y ponerse la camiseta del club del que es hincha como toda su familia.

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