El emotivo festejo de una nena de 5 años al vencer el cáncer

La pequeña peleó contra la enfermedad durante cinco años. Y, al ser dada de alta, tocó la campanita por la vida junto a su familia. Mirá el video
viernes 08 de julio de 2022
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Su nombre es Catalina Santo Tomás, tiene 5 años y medio, y acaba de recibir el alta definitiva después de batallar contra un cáncer y con la noticia llegó el ansiado momento de tocar la campana, una acción que simboliza el final de todo el proceso de curación.

La secuencia, que fue registrada el miércoles 6 de junio por la tarde y que se hizo viral a través de la red social Twitter, se ve a una nena de pie sobre un banquito.

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Catalina lleva puesto un buzo con corazones y luce un peinado con dos rodetes, como el que usa la princesa Leia en la película Star Wars. Al igual que a la protagonista de La Guerra de las Galaxias, a ella la fuerza también la acompaña. La que se lo hizo saber fue su oncóloga, la médica pediátrica Angie Fernández Barbieri. “Ya no me tenés que venir a ver más. Esto significa que ya estás de alta”, le explicó la mujer mientras le mostraba dos campanitas.

Después invitó a sus papás, Gonzalo (45) y Elena (43), y a su hermano mayor, Simón (8), para que las acompañaran con el ritual. Y ahí sí, todos juntos, hicieron un tin tin “¡por la vida!”.

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Los Santo Tomás: Elena, Simón, Gonzalo y Catalina. La beba hizo quimioterapia desde los nueve meses hasta el año y medio

Gonzalo recuerda el momento y se emociona. Decidió hacerlo público para devolver todo el amor que recibió a lo largo de estos años, junto a Elena Larriqueta llevan más de una década juntos. Oriundos de Mendoza, él periodista, ella escribana, a fines de 2013 se convirtieron en los papás de Simón. Tres años después, en septiembre de 2016, nació Catalina. Todo iba bien, hasta que su esposa hizo una visita al pediatra. “La llevó a Cata a un control y el médico vio algo raro. Primero le mandó a hacer una ecografía y, al día siguiente, una resonancia. Ahí nos comunicaron que tenía un tumor en el cerebro. Fue el 13 de junio del 2017: Cata tenía apenas nueve meses. Se nos vino el mundo abajo”, recuerda.

Su primera reacción, dice hoy, fue llenarse de bronca. “Estaba enojado preguntándome: ‘¿Por qué a mí?’. Después, con el tiempo, pensé: ‘Y ¿por qué no?’. Ahí me entregué a la fe. Sentía rabia, pero al mismo tiempo rezaba y le pedía a Dios que saliera todo bien”.

Tras el diagnóstico, los Santo Tomás viajaron de urgencia a Capital Federal. Una semana después, el 22 de junio de 2017, a Catalina la operaron en el Hospital Alemán para extirparle el tumor y, luego, analizarlo. “En el mientras tanto volvimos a Mendoza y, a mediados de julio, nos avisaron que nuestra bebé tenía cáncer”, recapitula el papá de la nena.

Lo siguió fue una reunión con el pediatra, Sergio Birbaum, quien les sugirió que hicieran base en Buenos Aires y buscaran un oncólogo de confianza. En ese camino, los padres de Cata encontraron a Angie Fernández Barbieri, oncóloga pediátrica del Hospital Alemán. Allí, durante diez meses, la beba se sometió a sesiones de quimioterapia cada 21 días.

Una vez finalizado el tratamiento, la familia Santo Tomás volvía cada tres meses a Capital para hacer controles. La dinámica, explica Gonzalo, era siempre la misma: le hacían la resonancia, visitaban al neurocirujano y, después, a la oncóloga. Los días previos al control estaban repletos de temor. “Siempre estaba latente el miedo de volver a revivir todo. Hasta que los médicos veían los estudios y nos decían: ‘Está todo perfecto’, no respirábamos”, dice.

“Hablar del cáncer infantil es tabú”, dice el papá de Catalina. Hace una pausa y sigue: “Como que a mucha gente le da lástima. Nosotros con mi esposa intentamos salir de ese lugar. Cuando se le empezó a caer el pelo a Cata, nunca lo ocultamos. Incluso, después de la operación, a ella le quedó una cicatriz en la cabeza. Me acuerdo que una vez estábamos en el supermercado y había una nena atrás nuestro y le preguntó a la madre: ‘¿Qué le pasó a la nena en la cabeza?’ y mi hijo, Simón, se dio vuelta y le contestó: ‘Le sacaron una pelotita’. Lo dijo de una forma tan natural”, explica Gonzalo.

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Si mira hacia atrás, el papá de Catalina dice que “el balance es más positivo que negativo”. “Por supuesto que esto te lo digo con el alta médica de mi hija. La verdad es que no se lo deseo a nadie y no quisiera volver a pasar por algo similar. Imaginate que nosotros dejamos todo en Mendoza y nos vinimos a Buenos Aires. Incluso, los primeros meses dejamos a Simón, que en ese momento tenía tres años, porque no sabíamos qué nos esperaba”, asegura y dice que, durante el tratamiento y los chequeos posteriores, Simón fue “la inyección de alegría que les faltaba”.

Con el tiempo los chequeos de Catalina se fueron espaciando: primero los hacían cada 3 meses, después cada 6 y, al final, cada un año. Esta semana, cuenta Gonzalo, se cumplieron los 5 años de la primera operación y decidieron darle el alta.

La importancia de tratarlo a tiempo: 70% y 80% de sobrevida

El cáncer pediátrico engloba un gran número de enfermedades. Según el INC (Instituto Nacional del Cáncer), en Argentina se diagnostican 1.320 nuevos casos cada año en menores de 15 años. Frente a este panorama desalentador, la Dra. Mercedes García Lombardi (MN 65028) jefa de Unidad de Oncología en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez trae una buena noticia: “gracias al diagnóstico precoz, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida puede llegar al 70% - 80% pero siempre y cuando, se detecte tempranamente”.

Por su parte, el Dr. Héctor Miranda, Director Médico de la división Pharmaceuticals en Bayer para Cono Sur (MN 72528) sostiene: “cuando se habla de cáncer, la palabra siempre viene asociada con a la prevención. Si bien esto es muy importante para los adultos, la inmensa mayoría de los cánceres en los niños no tiene una causa conocida que se pueda evitar fácilmente. Por eso, es fundamental que una vez que hayan sido diagnosticados, reciban un tratamiento temprano y sin demoras”. Además, destaca que “la investigación y el desarrollo están acercando mejores tratamientos y productos médicos que previenen, alivian y curan enfermedades; y sobre todo en oncología, existe una amplia gama de alternativas novedosas que continuamente nos llevan a encontrar diversas formas de tratar la enfermedad. La idea es que podamos encontrar cada vez más mecanismos que permitan tratar cánceres con la mayor eficacia posible. Por eso, hacia donde estamos yendo es al desarrollo de nuevas moléculas que sean específicas para cada tipo de tumor. Con la primera terapia agnóstica desarrollada específicamente para actuar sobre el tumor, en lugar de su ubicación en el cuerpo, se está allanando el camino en la ciencia para generar un cambio de paradigma en la atención de la enfermedad”.