Su hijo murió olvidado en el auto y él tomó una decisión
"Estaban indisolublemente unidos y Aaron quiso sacrificar su vida por la de su hijo en un acto de profunda devoción y amor", es la desgarradora despedida de la familia a su padre de 37 años, quien se suicidó tras descubrir que tenía olvidó a su hijo de 18 meses en el auto por horas, causándole la muerte.
“Su carrera fue importante para él; pero no era el centro de su vida. Más bien, el trabajo fue el medio que le permitió perseguir su mayor sueño: ser padre y formar una familia con su esposa Laura”, se lee en el obituario.
Lo encontró muerto
Aaron Beck murió al dispararse no lejos de la casa de su familia en el estado estadounidense de Virginia el 28 de junio después de descubrir que había dejado a su hijo Anderson Beck en el auto cerrado bajo el sol durante más de tres horas y lo encontró muerto.
Según la policía local, el hombre se olvidó de llevar al niño a la guardería o pensó que lo había hecho y se dirigió al trabajo como de costumbre, estacionando el auto al sol con temperaturas exteriores cercanas a los 30 grados.
El pequeño Anderson todavía estaba en su asiento cuando algunos miembros de su familia llamaron a su padre alarmado, diciendo que los maestros habían llamado para advertir que el niño no estaba en el jardín de infantes.
En ese momento el hombre entendió, salió corriendo del trabajo y corrió hacia el estacionamiento pero el bebé ya estaba muerto.
Hasta el momento, la investigación arrojó que el padre se distrajo con su trabajo por varias horas, olvidando al niño en la parte trasera del auto. El mismo se habría dado cuenta un tiempo después, pero era tarde y encontró a su hijo sin signos vitales. De esta forma, bajó el cuerpo de su hijo y se dirigió hacia su casa. Sus familiares, al recibir los mensajes, intentaron dirigirse al lugar para detener al hombre de 37 años y evitar la tragedia.
Trágico final
En ese momento corrió a su casa y, después de colocar al bebé en la cuna, se alejó no muy lejos y se suicidó.
De nada sirvió la intervención de los agentes, alertados por los mismos familiares que habían hablado de las intenciones expresas de suicidio del hombre en la última llamada telefónica a familiares.
“Aaron ha sido un padre y esposo extraordinario para su maravillosa esposa, Laura, quien está completamente destrozada por el dolor y tiene un camino largo y difícil por delante”, dicen los miembros de la familia que también lanzaron una recaudación de fondos para apoyarla.
“Anderson era un niño hermoso, extrovertido e inteligente que vivía en una familia amorosa. Aaron fue un padre generoso, amable y cariñoso, devoto de su hijo, a quien le dio un amor enorme e infinito”, recordaron los familiares, que concluyeron: “Anderson y Aaron estuvieron profundamente conectados en vida y lo estarán también en la muerte”.
