En plena crisis, Cristina apareció con una cartera de US$1.890
Como cada vez que tiene lugar un acontecimiento político de peso, todas las miradas estuvieron este lunes en la puerta de la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Recoleta.
La presidenta del Senado, quien tuvo su última aparición pública el sábado en Ensenada, salió del edificio y el detalle de uno de sus accesorios no pasó desapercibido.
De allí partió la ex presidenta en horas de la tarde, tras un fin de semana turbulento por la salida del ministro de Economía Martín Guzmán y el nombramiento de Silvia Batakis como su reemplazo en ese cargo.
Fernández de Kirchner usaba lentes oscuros y una cartera de una reconocida primera marca, que sale 1890 dólares, alrededor de 300 mil pesos argentinos. Se trata de la cartera SPEEDY BANDOULIÈRE 30 de la marca francesa Louis Vuitton, la empresa de productos de marroquinería de lujo y una de las más importantes del mundo.
Según señala la descripción del bolso en el sitio web oficial, se trata de un modelo con bandolera, confeccionado “en el característico Canvas Monograma” de la marca.
“Originalmente creado para viajeros en 1930, su nombre evoca el veloz tránsito de la época. Se distingue por sus características únicas: la silueta emblemática, las asas de piel enrolladas, el candado grabado y la bandolera extraíble”, sostiene la publicación en el sitio web oficial de Louis Vuitton.
