Hechos importantes del Pity Álvarez que hoy cumple 50 años

El líder de Viejas Locas e Intoxicados marcó una época en el rock argentino por su carisma y los excesos que lo llevaron a tener problemas con la ley.
martes 28 de junio de 2022
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¿Quién es Cristian Gabriel Álvarez Congiu, más conocido como Pity Álvarez? ¿El líder de Viejas Locas e Intoxicados, bandas con las que marcó una época en el rock argentino, o el que se auto inculpó como asesino de Cristian Díaz en julio de 2018? ¿El rockero sensible capaz de escribir aguafuertes porteñas como “Homero” y “No tengo ganas” o el ciudadano con causas por portación ilegítima de armas de fuego? ¿Es el que le advirtió a su propio público del flagelo que implica ser consumidor de pasta base? ¿O el que se burlaba en la cara de los medios de comunicación que veían en él a un personaje antes que a un artista? Genio y fisura. Angelado e intoxicado. Pibe de barrio. Hijo de trabajadores que, para no repetir la historia de sus padres, abrió los sentidos. Rey sin corona. Don Electrón. Tiano. El dueño de los perros del rock. La paloma negra de la paz.

Hoy Pity cumple 50 años y ayer recibió la noticia de que le fue otorgada la prisión domiciliaria mientras espera por el juicio oral (el debate se iniciará en febrero de 2023) y continúa recuperando su salud de las adicciones. De su propia boca y con testimonios de su mamá, amigos, colegas y compañeros, se reconstruyen 50 momentos de su vida y obra, cruzada por el rock, el sexo, la amistad, el barrio, la familia, las mujeres, las drogas y los problemas con la ley.

1. Nació el 28 de junio de 1972 en el sanatorio San José, de Capital Federal, siendo el primer hijo de Enrique Gabriel Álvarez y Cristina Congiu. “No me lo esperaba. A eso de las 3 de la mañana me descompuse y le dije a mi marido. Nosotros vivíamos en Rivadavia y Pichincha, en un edificio de 19 pisos, que en esa época era uno de los más altos de la zona. Llegamos al sanatorio y rompí bolsa: tuve un trabajo de parto largo, pero no bajaba, no bajaba. Aparentemente se había acomodado mal, medio torcido, con el codo adelante de la cara. A pesar de todas las maniobras que se hicieron, no lo pudieron modificar de esa posición. Yo estaba perdiendo fuerza, entonces me pusieron oxígeno, llamaron al obstetra, el doctor Juan Garau, y decidió la cesárea inmediatamente. En época no se pensaba en esa intervención, a menos que fuera urgente. Este proceso habrá durado desde las 3 de la madrugada hasta las 10 y pico de la mañana, que nació él. No quería salir, no quería venir a este mundo: yo siempre le digo eso, que ya estaba enojado”, cuenta Cristina entre risas.

2. En junio de 1980 la familia Álvarez Congiu -que se agrandó en 1974 con el nacimiento de Silvina-, se mudó a Villa Lugano, en el complejo habitacional conocido popularmente como Barrio Piedrabuena. Allí fue donde Cristian terminaría su vida escolar y desarrollaría su gusto por el rock.

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3. “Cuando nos mudamos al Piedrabuena, Cristian fue al colegio Don Orione. Se recibió de técnico electromecánico, que era lo que más le gusta. Iba a la mañana, después venía a casa, almorzaba, se ponía el overol y volvía al colegio. Era muy bueno estudiando física y química, también era muy prolijo con el dibujo técnico: a veces venían sus compañeros a que les arreglara los planos. El único problema que tenía era con la profesora de Catequesis: le refutaba todo”, cuenta Cristina.

4. A los 14 años comenzó a coquetear con la marihuana. “Cuando estás en segundo año re pega la marihuana, ¿no?”, le dijo a Daniel Tognetti en 2006, en una recordada entrevista emitida en el programa Blog.

5. En las horas libres que le dejaba el colegio, Pity asistía al Centro Cultural Juan Carlos Castagnino, en su barrio, en donde tomó sus primeras clases de guitarra motivado por las canciones de los Rolling Stones. Poco tiempo después, allí conoció a Mauro Bonome, Bachi y Diego Cantoni, quienes tenían un incipiente grupo llamado Viejas Locas, tal era el apodo de Bonome, el cantante. Les faltaba un baterista y, con el ingreso de Pity como segundo guitarrista, llegó Gastón Mansilla a ocupar ese rol.

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6. Después de unos meses de ensayo, la banda debutó en vivo a fines de septiembre de 1989, en el boliche Acatraz. Pity tenía 17 años y estaba por terminar el colegio.

7. La primera experiencia laboral de Pity terminó con un grave accidente. “Era como Homero Simpson: jefe de seguridad e higiene de una fabrica, no me preguntes por qué. A mis jefes siempre les decía que había que cargar los matafuegos. Me decían que no había presupuesto. Un día, hubo un incendio: me quemé el 80% del cuerpo con quemaduras de segundo grado. Me quemé, me quemé. Y eso me quedó en la cabeza. Se me nublaba la vista y yo veía humo, se me prendían fuego en las cosas”, contó Pity en el documental Que sea rock (2006) sobre la experiencia que años más tarde cristalizaría en la canción “Fuego”.

8. Tenía devoción por Rafaela, su abuela paterna, quien lo apañaba cuando él se rateaba del colegio. Falleció en 1990. “Yo tenía una abuela que quería mucho. Un día hicimos un pacto: ella me pidió que cuando muriera yo hiciese un velador con su cráneo; a cambio le pedí que mandara una señal desde el más allá. Murió y yo no cumplí. Porque era menor y no me dejaban retirar sus restos. Ella sí cumplió”, le contó Pity a Clarín en 2005. De este vínculo surgió su emotiva canción “Una señal”.

9. Viejas Locas sumaba millas en el circuito del underground de la época y crecía en el boca a boca, especialmente por los grafitis y las pegatinas en los colectivos que circulaban por la ciudad. Pero salvo Pity, ninguno de sus integrantes estaban convencidos de seguir. Entre 1991 y 1992, la banda se reformuló con amigos de Cristian: allí ingresan Abel Meyer (batería), Fachi Crea (bajo) y Sergio Pollo Toloza (guitarra), la formación icónica del grupo.

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10. “Cuando se fue el cantante, me dijeron que cante yo. Eran mis letras, pero a mí no me gustaba mi voz, me parecía horrible. Y ahora no me desagrada tanto, pero tampoco me gusta: me escucho todo el tiempo desafinado, pero es un estilo que capaz que lo creé, porque veo a muchos pibes que quieren cantar como yo”, dijo el propio Pity sobre su cambio de rol en el grupo. A partir de este momento, sería el frontman.

11. El grupo empezó a pisar fuerte en La Cueva, un boliche rockero del circuito porteño, ubicado en Bernardo de Irigoyen y Juan de Garay. Los dueños del lugar los convocaron a formar parte del compilado Una noche en La Cueva y así Viejas Locas llegó por primera vez a un estudio de grabación para registrar dos canciones: “Tirado en la estación” (la cual quedó inédita en la discografía de la banda hasta 2011) y “Eva”.

12. 1994 fue un año bisagra en la vida sentimental de Pity: se separó de Eli, su primera novia. Al poco tiempo conoció a Marcela Crespo, quien sería su mujer por los siguientes once años (más adelante, también sería la manager de Intoxicados).

13. Viejas Locas seguía creciendo en repertorio, química, potencia y popularidad, llamando la atención de la industria musical. En un show fue visto por Pelo Aprile, quien trabajaba para el sello multinacional Polygram y decidió firmarles un contrato discográfico. Entre abril y mayo de 1995 ingresaron a los estudios Sonar, bajo las órdenes del histórico productor Amilcar Gilabert para grabar las doce canciones del debut de Viejas Locas. “No era cultor de esa música, pero me gustaba, me divertía mucho lo que hacían. Ellos tenían una onda, un carácter parecido. Pero Pity se destacaba por su mirada y era claramente el líder”, dijo Gilabert.

14. “No me di cuenta de que estaba grabando con uno de los más grandes ingenieros de mesa, Amilcar Gilabert. Es al primero que vi cortar cinta y pegarla con esmalte porque un bombo salió antes. Yo no tenía experiencia, no tocábamos relajados, estábamos nerviosos”, contó Pity sobre esa primera experiencia. El disco vio la luz en diciembre de 1995.

15. “A nadie le importa si yo cuido mi flor”, grita Pity en los primeros segundos de “Intoxicado”, track 1 del primer disco de Viejas Locas. Y desde ahí planta su bandera, su estilo de vida, su manera de ver el mundo. Fue el primer corte de difusión y contó con un videoclip rodado en Dock Sud, en el que la banda se adueña de un camión recolector de basura. Cada canción del disco tenía su ilustración y la de este tema era el célebre ojo rojo enmarcado en hojas de chala. “Surgió después de una noche de un show. Volvimos a casa y me puse a dibujar, pensando en el disco. Esa fue la primera ilustración que me salió. Y fue la que más pegó: la gente se lo hacía en las remeras, en tatuajes.... Y quedó como el logo de la banda”, cuenta la diseñadora Gabriela Gómez Giusto, amiga del grupo.

16. De las cuevas del under, pasaron a llenar Cemento seguido acompañados por un público cada vez más grande, barrial y rolinga. “Con mi marido estábamos asustados porque veíamos que crecían. Y ese crecimiento nos encontró sin guardia”, recuerda Cristina.

17. En mayo de 1997, cuando grababan el segundo disco en los estudios El Pie, Pity pasó una noche en un calabozo después de que la policía lo agarrara fumando marihuana en la calle. Pero lo aprovechó para terminar algunas de las letras de las canciones. “Yo siempre llevaba encanutada una birome, a la que le corto el tanquecito de tinta para que me entre un rollo de papel bastante largo y un porrito. La escondía entre el pelo y el cuello, un lugar que no me revisaban nunca. Se ve que les daba asco mi pelo”, recordó Pity.


18. Hermanos de Sangre se publicó en agosto de aquel año y presentaba otra versatilidad con respecto al primer trabajo: coqueteos funk, energía punk y una emotiva balada sobre el suicidio (”Aunque a nadie ya le importe”, compuesta por Sergio Toloza, no por Pity) le daban otro marco a las postales barriales que pintaban desde su mirada. Sin embargo, las cosas no andaban bien en la casa del cantante.

19. “Mi marido se enfermó. Venía sintiéndose mal, iba al médico, pero no daban en la tecla: lo trataban por hipertensión y era otra cosa. Empieza a sentirse mal en agosto y en octubre fallece. Tenía un tumor mediastino que se hizo imparable”, cuenta Cristina Congiu. Internamente, la herida de Pity crecía.

20. Las radios y los canales de música de televisión de la época se rendían ante “Perra”, primer corte del disco en el que el cantante se desangraba por un desengaño amoroso. Los rumores de la época señalaban que estaba dedicado a su novia, Marcela Crespo, pero ella lo desmiente: “¡No es para mí! Ya la tenía escrita de antes de conocerme. Igual, él es de esos músicos que nunca te dicen: ‘Esta canción es para vos’”, dice ella.

21. “La banda me encantaba y había un clarísimo liderazgo de Pity. Pero era un buen líder, tiene palabra. En ‘Perra’ me dijo que había que meter a un saxofonista. Y cuando lo escuché, creo que estaba cumpliendo su segundo mes de clases: no tenía la más perra idea de cómo tocar, no sabía dónde meter los dedos. Hablé con Pity, se lo comenté y me dijo: ‘¿Lo podés ayudar? Porque yo le prometí que iba a estar en el disco y no le quiero cortar el mambo’. Al final, contraté a tres vientistas para los arreglos y lo dejamos al amigo de Pity en el disco”, recuerda Mario Breuer, productor artístico del álbum, sobre la labor de Juancho Carbone, quien empezaba a colaborar con el grupo.

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22. 1998 arrancaba con una buena noticia para Viejas Locas: iban a telonear a sus ídolos, los Rolling Stones, en cuatro de los cinco shows que darían en River Plate entre marzo y abril. Así, el grupo pudo demostrar todo su encanto ante un público multitudinario, pero que no le era del todo ajeno. “Me alegré un poco, pero no mucho. Pocas veces digo que tocamos con los Stones, para sacar chapa. En realidad preferiría decir que fuimos soportes de Bob Dylan... Yeah! ¡Fui soporte de Dylan, men! En la gira que nunca va a terminar”, dijo Pity tiempo después y en relación al trovador norteamericano, que también fue parte de esos shows.

23. En cambio, su mamá Cristina lo desmiente: “Para Cristian eso fue un triunfo, fue tocar el cielo con las manos. Él lo soñaba. Yo fui a un solo show y sentía mucha emoción, sobre todo por verlos a ellos tan seguros arriba del escenario. No tenían formación musical de conservatorio: se formaron solos”, dice.

24. Entre noviembre y diciembre de 1998 tomaron los estudios Circo Beat junto al inglés Nigel Walker (trabajó con Pink Floyd, Paul McCartney, Mick Jagger, Aerosmith, entre otros) como productor artístico y coincidió con la llegada de Viejas Locas a Obras Sanitarias. Fue el 20 de noviembre de 1998 ante cinco mil personas que escucharon todas las canciones de su historia más algunos adelantos de lo que iba a venir, como “Descansar en paz” y “Legalícenla”. “Va a ser groso, pero todas las fechas las encaramos de la misma manera. Para el grupo es lo mismo tocar en Berazategui o en La Plata, porque las fechas las elegimos nosotros y vamos a donde queremos. La onda pasa por el espíritu que tengas para hacer las cosas”, decía Pity en la previa, restándole importancia a la cita.  

25. En marzo de 1999 vio la luz Especial, el disco definitivo de Viejas Locas. Si bien mantenían su esencia rocanrolera (”Todo sigue igual”, “638″), se abrían más hacia el punk (”Una piba como vos”), el funk (”Qué vas a hacer tan sola hoy”) y a refinar sus baladas marca registrada (”El árbol de la vida”). La canción clave del disco es “Homero”, una precisa y emotiva crónica de un día en la vida de cualquier obrero. Pity encontró inspiración en la vida de su papá Enrique y lo homenajeó. “Él nunca me mostraba sus canciones, es muy reservado para eso. Algunas cosas las entendía, me gustaban. Otras, no tanto. Mi favorita es ‘Homero’, me dio orgullo de que la escribiera y se la dedicara al padre. Entre ellos se llevaban bien, eran muy compinches”, cuenta Cristina Congiu.

26. “Estaba grabando con Fito Páez en Buenos Aires cuando Viejas Locas fueron teloneros de los Stones. Le comenté al productor Fernando Moya que me gustaban ellos y, meses después, él me pregunta si quiero trabajar con Viejas Locas. Mi relación con ellos fue genial, posiblemente por mi forma de trabajar: fui un poco estricto. Recuerdo que las grabaciones fueron creativas y con buen ambiente, siempre. Antes de la grabación hemos pasado un par de días probando cosas en los temas, pero ellos ya tenían casi todo hecho antes”, recuerda Nigel Walker sobre Especial.

27. Aunque ya era una estrella, era normal cruzárselo por Lugano arriba de su bicicleta y acompañado de sus perros Mosca, Tierra y Noche. A ellos les dedicó varios de sus discos. “Yo soy medio perro, me comunico al toque con ellos. Ven cosas que están en otro plano. Y yo también”, dijo.

Granata criticó el reconocimiento que le dieron a L-Gante

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28. La fuerza de Viejas Locas era imparable, reventaban funciones en Obras y se habían convertido en los abanderados de la patria rolinga. Sin embargo, internamente las cosas estaban rotas: de cara al cuarto disco, que iban a trabajar con el productor stone Andrew Loog Oldham, Fachi y el Pollo le reclamaban a Pity mayor protagonismo en la composición. Pero al cantante no le cerraban las canciones propuestas por sus compañeros, más arraigadas al rocanrol. Así las cosas, el 21 de octubre del 2000, Viejas Locas dio su último show en la Universidad de La Matanza, que no fue anunciado como tal. “El duelo venía de mucho atrás. Internamente sabíamos que cuando tocamos ahí, era el último show de Viejas Locas”, dijo Abel Meyer.

29. En el 2001, Pity armó una nueva historia llamada Intoxicados, en compañía de Meyer y sumando a Felipe Barrozo (guitarra) y Jorge Rossi (bajo). El debut fue el 23 de marzo en un Cemento colmado. “Sé que ser fanático de un grupo es fuerte y les quiero pedir disculpas por haber deshecho Viejas Locas. Igual, yo siempre les digo que no sean fanáticos de nadie. Fui el primero que les dije que no sean fanáticos de nadie, ni siquiera de Intoxicados. Porque nada es eterno en este mundo. Tienen que ser fanáticos de la gente que vive adentro de su casa”, dijo Pity antes del show, en el que adelantaron algunas canciones nuevas. A la función siguiente fue menos de la mitad del público, pero los que quedaron fundaron La Nueva Religión: una legión de seguidores que se fue haciendo cada vez más amplia y permeable ante la propuesta del grupo.

30. Bajo la producción de Alfredo Toth y Pablo Guyot, entre julio y septiembre de 2001 se internaron en el estudio Del Abasto al Pasto para grabar los temas de Buen día, debut que vio la luz en noviembre y continuaba la senda de Especial en cuanto a expandir los horizontes musicales. “Yo creo que nuestro sonido va a seguir floreciendo. Es una planta que se va abriendo”, le explicó Jorge Rossi a Página/12. En Intoxicados y especialmente a partir de este disco (”Se fue al cielo”), Pity empezó a pelar ese perfil cancionero que signaría el éxito del grupo y que le valdría comparaciones con Andrés Calamaro.

31. Lo siguiente fue No es solo rock & roll, publicado en noviembre de 2003. Ya desde el título avisaban que estaban lanzados hacia algo distinto a lo que se esperaba de ellos y después de un prólogo a la Star Wars, viene “Está saliendo el sol”, hit que los destacó más allá del ghetto rockero.

32. De los 14 tracks producidos por la banda junto a Alejandro Vázquez, se destaca “Una vela”. Una clásica crónica barrial y cruda en la que Pity es especialista, pero se volvió singular por tratarse de un hip-hop. “En ese momento estaba Eminem y yo conseguí los samples de él. Armé el tema y sonaba impresionante. Cayó Pity al estudio, se lo mostré y me dijo: ‘No lo puedo creer, suena perfecto... Pero parece Nueva York y este tema habla de Lugano’. Entonces le pedí que me trajera el teclado Casiotone en el que había hecho el demo y lo sampleé. Volví a armar el tema de cero y fue para el lado donde él lo quería llevar”, recuerda Vázquez.

33. Un año más tarde, el grupo presentó el disco en Obras Sanitarias y Pity aprovechó la oportunidad para hablar abiertamente de su adicción a la pasta base, pero no para hacer apología sino para advertirle a su público -a través de una carta abierta- de los peligros de engancharse con esa droga. “Yo, ex adicto a la cocaína te cuento que al haber tanta merca de baja calidad empecé a curtir pasta base. Estoy seguro de que si la merca te gusta, la pasta base puede llegar a ser tu patrona”, decía un párrafo del texto que se le repartió al público antes de ingresar al estadio.

34. Esa noche estuvieron Andrés Calamaro y Gustavo Cordera, quienes se sumaron a cantar “No tengo ganas”. “Ensayamos una vez en Lugano, en su sala, con ellos y con Andrés. Me llamó la atención la ambientación: una sala oscura con luces de colores como si fuera un antro under, un lugar que tenía su propio tiempo, lejos del afuera... Me sorprendió gratamente cómo trabajaba las canciones, el cuelgue sensual, se escuchaba todo bien real”, recuerda Cordera. 

35. La consagración de Intoxicados llegó en septiembre de 2005, con Otro día en el Planeta Tierra. Con un magnetismo escénico concentrado en Pity, ya eran número puesto en todos los festivales de rock del país, llegaron al Luna Park y al estadio de All Boys y se destacaban por su imprevisibilidad a bordo de canciones confesionales (”Fuiste lo mejor”), tiernas (”Duérmete niño”), deformes (”Te la vamos a dar”) e inesperadas (”Hermano Tolueno”). Venía con un dvd que mostraba la cocina del álbum, momentos místicos en Tilcara, Jujuy -el lugar en el mundo del cantante- y un sketch parodiando los almuerzos de Mirtha Legrand (en consonancia con el bardero “Reggae para Mirtha”).

36. El disco tiene hits como “Fuego” (con Andrés Calamaro) y “Nunca quise” y fue producido por la banda junto a Ezequiel Araujo y Leha. “Al momento de comenzar las sesiones, yo tenía las pistas de todos los demos, que eran excelentes: cuando los escuché por primera vez supe que no iba a ser fácil volver a lograr esa situación. No hice muchas tomas de voz para ‘Nunca quise’ y ‘Fuego’ porque los demos eran fabulosos, con todos sus defectos. Lo tuve que convencer a Pity de utilizar esas voces, que estaban sin metrónomo: tuve que cortar en sílabas el audio y alinearlo a mi sesión. ‘Si seremos hermanos que nos separaron y nosotros sin ‘sabernos’ nos volvimos a juntar...’, cantaba. Y me dijo: ‘Pero está mal dicho...’. Y le respondí preguntándole: ‘Sí, está mal, pero... ¿se entiende lo que queres decir?’”, cuenta Araujo sobre su trabajo.

37. El punto de quiebre mediático de Pity fue el robo de un remis en Federación, Entre Ríos, el día de su cumpleaños número 34. Esa fue la primera vez que su nombre se imprimió sobre una placa roja y a convertirse en un personaje atractivo para el último momento de los noticieros y los informes de programas amarillistas. Él les regalaba escenas memorables, como la ingestión de un hongo crecido en una sopa pasada o un raid temerario por las calles de Lugano, de noche y a bordo de su auto.

38. Uno de los picos de Intoxicados en los festivales de rock fue el 14 de abril de 2007, en el Quilmes Rock. En la cancha de River montaron un espectáculo inusual: “Grandes valores del rock”, emulando al clásico de Silvio Soldán, pero con Dady Brieva como maestro de ceremonias. “Mi hijo Bruno tenía una especial admiración por Pity y fui a conocerlo a Lugano. Me atendió, estuvo con nosotros y ahí se le ocurrió la idea de que lo presente en el Quilmes Rock. Yo no quería saber nada, pero mi hijo me enganchó... ¡Las boludeces que uno hace por los hijos! Ahí me dijo: ‘Quiero que hagas de Soldán, presentando los grandes valores del rock’. ‘No, Pity, yo cobro mucho por hacer estas boludeces, yo trabajo de esto’, le respondí. Mi hijo me insistió y lo hice. Me tuve que poner una peluca de mierda y hacer de Silvio”, recordó Dady.

39. Durante su campaña previa a las elecciones de jefe de gobierno de 2007, Mauricio Macri se acercó a Pity y le pagó un tratamiento de rehabilitación. “Macri me pagó una quinta y me puso los mejores médicos, los médicos de Maradona. Pero a las tres semanas no aguanté más y lo dejé”, le contó a Rolling Stone. El 31 de diciembre de 2007, Pity Álvarez estaba solo y recibió el llamado de Charly García, que estaba en la misma. Decidieron juntarse y recibir el año nuevo cantando canciones de Beatles y los Stones. Horas más tarde, en todas las radios del país se estrenaba “Pila pila”, adelanto de lo que sería el cuarto disco de Intoxicados.

40. El exilio de las especies (Thend) se publicó el 27 de mayo de 2008. Igual de ecléctico que los anteriores, aunque algo desparejo, fue la despedida de la banda y nunca fue presentado oficialmente en la Ciudad de Buenos Aires ante el público. Internamente, la banda se estaba desintegrando. “Un año tardó en gustarme lo que hacíamos con Intoxicados. Ellos eran músicos de verdad: teníamos un entendimiento impresionante. Pero era para volverse loco, era una banda problemática. Hubo malentendidos con guita y con la producción del último disco. Cada 9 años tengo que cambiar de ciclo”, dijo Pity después de la separación.

41. El 18 de octubre, Villa Lugano celebró sus 100 años de historia con un festival de rock en el que participaron muchas bandas locales, entre ellas Motor Loco (donde tocaba Fachi Crea) e Intoxicados. Allí se reencontraron los ex Viejas Locas y cantaron juntos “Perra”, lo más alto de un set deslucido que terminó con Pity desmayado sobre el escenario después de cantar “Quieren Rock”. Fue un aviso de lo que vendría un año después.
42. La última función de Intoxicados fue el 20 de febrero de 2009, en el Cosquín Rock, con una formación diezmada (ya no estaban Felipe ni Jorge) y con Skay Beilinson de invitado (“Las cosas que no se tocan”). “Intoxicados se va a tomar un descanso, unas vacaciones, lo necesitamos mucho para que todo pueda seguir, todo tiene un ciclo y no quiero decir que esto va a terminar. Intoxicados es lo más lindo que la vida me dio”, saludó Pity sobre el escenario. En mayo de ese año, y por insistencia de su familia, fue internado en una clínica de rehabilitación.

43. En septiembre de 2009, se oficializó el regreso de Viejas Locas con una conferencia de prensa en Puerto Madero. Allí anunciaron la nueva formación (entró Peluca Hernández en lugar de Pollo Tolosa, quien no quiso ser parte de la vuelta) y que darían un show en la cancha de Vélez el 14 de noviembre. Esa noche en Liniers salió todo mal: el público se desbordó, la policía reprimió y apareció murió Rubén Carballo, un joven fan del grupo. “No me gustó nada lo de Vélez: yo estaba en un mal momento y aparte no tocamos bien, se hizo muy largo. Fue re loco haber metido 47 mil personas sin un disco nuevo, sólo con la onda de la vuelta. Pero fue el peor recital de toda mi carrera”, definió Pity.

44. Se agudizaron sus adicciones, los problemas con la ley empezaron a ser más serios y confesaba andar armado. En julio de 2010, le sacó las llaves de un auto y la cámara a un equipo de América TV luego de que intentaran entrevistarlo por unos problemas con sus vecinos, quienes pretendían desalojarlo por disturbios. También amenazó con un arma a María Ester Niveiro y su hija, quienes le pidieron una foto: él se negó y les rompió el teléfono celular. Al mes siguiente, hirió de un tiro en la pierna a Alejandro Novara, quien realizó la denuncia y dijo que “fue un accidente”.

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45. El 24 de noviembre de 2011 sale Contra la pared, el disco regreso de Viejas Locas. Un trabajo desparejo, con muchas canciones que habían quedado inéditas de su primera etapa y con algunos pocos chispazos del genio de Pity. La confesional “Perdóname mi amor” es la más emotiva y en “Un frasco vacío” expone sus adicciones.

46. El 2 de diciembre de 2011 nace Blondie, su primera hija y fruto de su relación con Mariángeles Giovanonne. “La paternidad me tocó en un momento muy intenso: Viejas Locas está creciendo y no tengo tiempo para hacerme el padre, hoy. Además, la volvería loca… todavía no soy capaz de cuidar a un chico. Más adelante sí, quizás en diez años. (...) Blondie es una niña índigo, como yo: nacimos con un conocimiento y una capacidad de entender las cosas más rápido que cualquiera. Tenemos gente de otro planeta en nuestros genes”, dijo Pity.

47. En noviembre de 2016, dos mujeres lo denunciaron ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de La Nación por haberlas golpeado y mantenerlas cautivas durante más de seis horas. Quien hizo público el caso fue el músico Carca, en una entrevista que dio en el programa radial Delicias de un charlatán (Vorterix).

48. En distintos momentos de 2012, Fachi, Abel y Peluca abandonan Viejas Locas, cansados de los tiempos y las formas de Pity. Rearma el grupo con músicos como Mono Avellaneda, Matías Mango, Diana Bifulco, Gabriel Prajsnar y Juan del Río y se embarca en una interminable gira que llegaría a su punto cúlmine del desastre el 8 de abril de 2018, en Tucumán. Pity llegó seis horas tarde, alegando haber sido estafado por el productor local y el público incendió parte del estadio.

49. El 14 de mayo de 2018 dio su última entrevista. Fue con Bebe Contepomi en Mega y ofreció sus explicaciones sobre lo de Tucumán: “Fuimos estafados, usados y perdimos mucho dinero. Faltaron seguros, permisos provinciales. El productor, Lucas Salinas, tiene que devolver la plata de las entradas. Primero, porque no firmamos ningún contrato, entonces está evadiendo al fisco mucho dinero: él tiene la recaudación de todo eso”, dijo. Además presentó el demo de lo que hasta ahora es su última canción: “Te entiendo”, en la que parece estar hablándole a sí mismo.

50. En la madrugada del 11 de julio de 218, en el barrio Samoré de Lugano, le disparó a Cristian Díaz quien murió en el acto. Pity descartó el arma en una alcantarilla y se dio a la fuga. Un día después, se entregó en la comisaría 32 de Villa Lugano y dio su escalofriante versión de los hechos ante todos los medios. “Yo fui el que disparé y no vengo a declarar: vengo a decir lo que pasó. Lo maté porque era entre él y yo… él o yo, ¿entendés? Y creo que cualquier animal haría lo mismo”, dijo antes de ingresar a la comisaría.

 
 Fuente: Infobae