Condenado por robar en una casa y en un estudio jurídico
El Ministerio Público Fiscal, con previo conocimiento de las víctimas, arribó a un acuerdo de juicio abreviado con la defensa técnica de Yonathan Nahuel Siriani (22), a quien se lo condenó por considerarlo autor penalmente responsable del delito de robo agravado por haber sido cometido con escalamiento, en concurso real con el delito de robo.
El joven fue acusado por entrar a robar en una casa situada en Suipacha al 300, en septiembre del 2020; y por ingresar en mayo pasado a un estudio jurídico ubicado en calle Crisóstomo Álvarez al 100. Ambos hechos ocurridos en la ciudad Capital.
En la presente audiencia participó la auxiliar de fiscal Cyntia Bono, en representación de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes II, que conduce Ernesto Salas López. La investigadora fue la encargada de describir los términos del acuerdo, al cual finalmente el juez interviniente declaró admisible en su totalidad.
Las partes pactaron la pena de dos años de prisión de cumplimiento condicional, con imposición de las siguientes reglas de conducta: fijar residencia en la provincia y someterse al cuidado del Patronato de Internos y Liberados; y realizar un tratamiento médico y/o psicológico para tratar su consumo problemático de estupefacientes en el Hospital Avellaneda.
Los hechos imputados
El primero
El 7 de septiembre del 2020, a las 21:00 horas, Siriani trepó por la tapia hasta el techo e ingresó a un domicilio ubicado en Suipacha al 300, propiedad de una mujer. Una vez en el interior rompió las puertas y sustrajo un secarropas automático, el cual dejó en el techo para llevárselo.
Luego, ingresó nuevamente en busca de más elementos pero fue encontrado en el interior de un ropero por personal policial que arribó alertado por una vecina que había visto al imputado en el domicilio de la víctima, por lo que fue aprehendido.
El segundo
El 24 de mayo del 2022, a las 4:20 horas, Siriani, utilizando una piedra de gran tamaño, rompió la puerta de vidrio de entrada e ingresó a un estudio jurídico situado en Crisóstomo Álvarez al 100, de donde sustrajo una cámara fotográfica, $10.000 y dos talonarios de recibos, y se dio a la fuga caminando por la vereda del frente. En esos momentos, dos bicipolicías se acercaron, por lo que Siriani tiró al piso los talonarios y la cámara, los cuales fueron recuperados.
Al llegar a la esquina, comenzó a correr, razón por la cual los efectivos policiales lo siguieron hasta que ingresó a los puestos ubicados en la ex terminal. Mientras los bicipolicías estaban allí parados, se les acercó un señor que les brindó las descripciones del acusado y les informó que acababa de ingresar al estudio jurídico. Inmediatamente, comenzaron a perseguirlo y terminó siendo aprehendido.
