Pérdidas de agroindustria en Ucrania suman US$4300 millones
El sector agroindustrial de Ucrania perdió unos US$300 millones desde el inicio del conflicto bélico con Rusia, que se inició el pasado 24 de febrero. Así lo señaló un estudio elaborado por la Escuela de Economía de Kiev, que fue difundido por el ministerio de Política Agraria y Alimentos del país europeo.
Al describir las causas del perjuicio económico, el relevamiento señaló que se perdieron ingresos por US$2135 millones, debido a la imposibilidad de sembrar y cosechar diferentes cultivos. De hecho, se calcularon unas 2,4 millones de hectáreas que quedaron sin poder producirse como consecuencia de la invasión de Rusia.
En tanto, hay U$S926 millones que corresponden a daños ocasionados a la maquinaria agrícola. Otro gran perjuicio se debe a la gran cantidad de minas instaladas en los campos y los ataques rusos a los centros de acopio. De este modo, el costo de “desminar” el territorio fue calculado en unos U$S436 millones. En tanto, para reparar y renovar la infraestructura deberían destinarse alrededor de U$S225 millones.
La ganadería también fue otro rubro muy perjudicado por el conflicto bélico, con muchos animales que murieron por la imposibilidad de los productores de llegar a sus campos para alimentarlos o brindarles asistencia sanitaria.
Daños y hambre
El estudio además consideró que “la economía ucraniana se contraerá en un 45% y decenas de millones de personas en todo el mundo se ven amenazadas por el hambre, debido a la interrupción de las exportaciones de cereales de Ucrania y al daño continuo de su sector agroalimentario”. En ese sentido, se indicó que hay millones de toneladas de cereales y petróleo vegetal atrapados.
Según una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los intentos para reabrir los puertos enfrentan diferentes dificultades, sin expectativas de que haya una solución en el corto plazo, sumado a que la eliminación de las minas marinas podría demorar varios meses.
De esta manera, el conflicto bélico entre ambos países, que tienen una gran preponderancia en la producción de trigo, girasol y otros cultivos, traerá consecuencias que llevarán mucho tiempo en subsanarse y seguirían impactando en las cotizaciones del mercado de granos, que acentuaron su tendencia al alza desde el inicio de la guerra.
De hecho, el Papa Francisco pidió días atrás que “el trigo, alimento de base, no se use como arma de guerra”, y expresó su gran preocupación por el bloqueo de las materias primas, que provocó una inflación generalizada de los alimentos en todo el mundo.
