Así cayó la banda narco que proveía de cocaína a Tucumán

Los hermanos Álvarez fueron alojados en Catamarca. Un convoy de 15 móviles de Gendarmería realizó el traslado y esta semana comienzan las indagatorias.
domingo 19 de junio de 2022
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Un mecánico santiagueño y su hermano serían integrantes de la banda narco que el miércoles 15 de junio y jueves de madrugada fue desarticulada en La Banda (Santiago), al secuestrarse alrededor de 175 kilogramos de cocaína de máxima pureza, valuada en más de U$S 1.230.000, o bien $ 245.000.000.

Se trata de Omar Edgardo Álvarez (44, mecánico) y Walter Álvarez (42), quienes también fueron apresados, tras fundírsele el motor de la camioneta Toyota Hilux a la organización, la tercera que transportaba la mercancía con destino a Buenos Aires.

El equipo era liderado por Rodolfo Castedo (38) el sexto hermano del líder narco, Reinaldo Delfín Castedo, preso en la cárcel de Ezeiza y, a la vez, juzgado por un tribunal en Salta y Buenos Aires.

Para los expertos de Gendarmería, la organización proveía cocaína a 7 provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Catamarca. La investigación y los procedimientos fueron guiados por el juez Federal de Catamarca, Miguel Ángel Contreras.

Como sea, el motor fundido frenó a la caravana de camionetas y alertó a los investigadores, quienes tenían "pinchados" los teléfonos de los jefes de la banda: urgente, el juez Federal catamarqueño refrendó allanamientos en La Banda y los gendarmes de Santiago salieron a la "caza" de los narcos.

Un vocero deslizó que la pista más firme es que con el motor inutilizado, los narcos salieron en busca de un mecánico reservado y con habilidades capaces de solucionar el desperfecto sin dormir.

Otra teoría, mucho más ambiciosa, arriesgó un vínculo más estrecho y prolongado entre los foráneos y los dos bandeños. En esa línea, se intuye que no era la primera vez en que los visitantes fueron hospedados por los hermanos Álvarez. Walter sería el dueño de la vivienda.

La causa deja entrever que la droga era protegida por más narcos que arribaron especialmente para subsanar el imprevisto. Éstos habrían "blindado" la casa y el taller, con la camioneta devenida en un preciado botín, para unos y otros afincados dentro y fuera de la Ley.

El miércoles a la noche, los gendarmes coparon un residencial de calle Alberdi, más un taller y una casa de La Banda, en la que estaba "protegida" la camioneta con los 175 kilos de droga, en Antonino Taboada entre French y Canal.

Con las primeras luces del jueves, cayeron detenidos en el residencial, Rodolfo Darío Castedo, 38 años; Walter Hugo Castro (26) y Ricardo Ariel Herrera (45). Del mismo modo, en dos viviendas, también de La Banda, fueron apresados los bandeños, Walter Horacio Álvarez y Omar Edgardo Álvarez; Carlos Gustavo Ávila (35) y Alejandro Lelis Colman, de 43 años.

Un investigador ofreció una perspectiva diferente. En el traslado a Catamarca los gendarmes llevaron 7 vehículos: desde la matemática emerge una probabilidad: si han sido detenidos 5 foráneos y 2 bandeños, nadie descarta que algunos narcos hayan logrado burlar el cerco de seguridad.

Secuestros a los narcos

Gendarmería incautó 8 vehículos, 13 celulares, 181 paquetes con cocaína (175 kilos), $ 131.000, U$S 700, 14 armas de fuego y municiones, 15 patentes de diferentes dominios y 2 balanzas de precisión.

Vigilancia por el “calibre” del jefe de la organización

Un convoy de 15 móviles de Gendarmería Nacional trasladó a la banda desde Santiago del Estero hacia Catamarca y los siete detenidos han sido alojados en diferentes organismos. Castedo y un colaborador fueron alojados en la cárcel de Miraflores. Los otros cinco fueron conducidos a la base de Gendarmería Nacional.

En principio, los funcionarios federales mantendrán el martes una reunión, en cuyo transcurso definirían las fechas de indagatorias, previstas teóricamente para el miércoles o jueves. Un estrecho colaborador deslizó que en principio el objetivo sería separar a la banda, en especial a Castedo, cuya sola figura genera escozor y temor en las autoridades de la vecina provincia.

Hasta este domingo la banda no tenía abogados y la usina de rumores indicaba que arribarían letrados de Buenos Aires, al menos para el “jefe” Castedo y su séquito inmediato.

FUENTE: El Liberal

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