Bachelet regresa a Chile antes de la Constitucional

La expresidenta dejará su cargo en la ONU. Se espera que asuma un rol protagónico antes del plebiscito que decidirá si se escribe una nueva Constitución
sábado 18 de junio de 2022
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No fue el aumento histórico del dólar ni el clima de tensión que se vive la militarizada zona de la Araucanía. En estos días, el tema de conversación de los chilenos en la calle y en las redes sociales se concentró en Michelle Bachelet, la primera mujer en llegar al sillón de La Moneda, y quien se reposicionó en el ojo público tras realizar un sorpresivo anuncio.

“Es hora de volver a Chile y a mi familia”, escribió la exmandataria en su cuenta de Twitter, para luego profundizar ante la prensa su decisión de dejar su cargo como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Mi familia me necesita ahí y mi país me necesita ahí. No me han pedido algo específico, pero quiero estar ahí, porque creo que Chile está viviendo un momento muy importante en su historia, entonces quiero estar cerca”, dijo Bachelet, que asumió su función en 2018 y se trasladó a Ginebra, Suiza.

La declaración de inmediato provocó reacciones en todas las esferas. El presidente chileno, Gabriel Boric, respondió el tuit de la exmandataria con la exultante frase “¡Bienvenida de vuelta!”, mientras el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se refirió a ella como “una visionaria, pionera y persona de principios”.

En ese contexto, el Partido Socialista –conglomerado de Bachelet-, la instó a asumir “un rol protagónico” en el proceso, mientras el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, dijo que la presencia de la exgobernante “serviría mucho” para aprobar el nuevo texto.

“Ella ha sido la mandataria con mayor porcentaje de aprobación desde el retorno a la democracia, con casi un 80%, e implementó a través de su programa de gobierno la red social y de asistencia pública en general por parte del Estado, lo que caló en las capas más bajas de la sociedad. Todo eso hace que ella sea capaz de mover la aguja e influir en el resultado del plebiscito, sobre todo ahora que las encuestas marcan un empate entre las dos opciones”, opinó Rodrigo Espinoza, coordinador académico de la Escuela de Ciencia Política UDP.

En contraste, desde la oposición surgieron duras críticas hacia su gestión internacional y, en particular, al polémico viaje que Bachelet realizó a China a fines de mayo. En la instancia, diversos activistas de derechos humanos cuestionaron su rol como alta comisionada de la ONU y criticaron su pasividad a la hora de condenar los abusos -como maltratos y persecución- que sufren los uigures y otras minorías musulmanas en campos de “reeducación” en la región de Xinjiang.

“Bachelet aún presenta un posicionamiento en el mundo popular y en las mujeres, lo que puede ser importante para los mensajes electorales del apruebo”, añadió el académico.

Para Alejandro San Francisco, director de Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, el regreso de Bachelet se enmarca en un “momento decisivo para Chile”.

“En este escenario, para la izquierda la expresidenta es un activo importante. Incluso el presidente Boric, que manifestó una opinión negativa de su gestión, hoy la recibe con los brazos abiertos. En un contexto en que la opción de rechazo al documento es mayoritaria en las encuestas, su figura puede ser preponderante en la campaña del apruebo. Ella precisamente lideró una serie de reformas a la Carta Magna durante su segundo gobierno, la que incluía algunas de los planes presentes en la actual propuesta”, señaló San Francisco.

Con todo, el rol y protagonismo que tomará Bachelet en estos meses aún no ha sido descifrado. “Es un regreso controvertido”, afirma Patricio Saavedra, investigador de la Universidad Estatal de O’Higgins.

“Es una vuelta a la política concertacionista empujada también por la ineficacia del gobierno actual, tanto por su juventud generacional, como por la falta de manejo estratégico de muchos de sus miembros en puestos de colaboración y mayor relevancia. Todo eso le ha jugado en contra a ojos de la gente y, por lo mismo, han regresado personeros de la era Bachelet y que han ido afirmando al gobierno actual”, dijo Saavedra.

Ante la fuerza de la arremetida de la exmandataria, algunos adherentes incluso han propuesto la posibilidad de que regrese a la presidencia por una tercera vez, aunque ella ha sido firme para descartar la idea.

“Podría ser una candidata competitiva pero no creo que los tiempos estén para un tercer periodo. Ya entramos derechamente en Chile a un recambio generacional y los partidos de la exConcertación que ella representa están muy debilitados. Bachelet moviliza en pos de alguna alternativa, pero no para ser presidenta y emular una situación como la de Brasil, con Lula da Silva como gran favorito en las encuestas”, analizó Rodrigo Espinoza, académico de la UDP.

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