Los trastornos emocionales también pueden provocar diarrea

El sistema nervioso entérico se encarga de controlar la digestión. Varios estudios demostraron cómo es la comunicación del cerebro con el intestino
martes 14 de junio de 2022
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Cuántas veces nos sentimos descompuestos, aún sabiendo que no comimos nada que haya podido perjudicarnos. Lo que sucede es que el sistema nervioso entérico (que comprende 100 millones de células nerviosas) se encarga de controlar la digestión y ya son varios los estudios científicos que demostraron que el cerebro está en comunicación constante y directa con el intestino.

Gastroenterólogos afirman que el estrés y la ansiedad también pueden provocar diarrea. Carolyn Newberry, gastroenteróloga de Weill Cornell Medicine y New York-Presbyterian, le explicó a Health: “Hay todo un sistema nervioso en el tracto gastrointestinal”, es decir, una conexión directa entre el cerebro y el intestino.

Para la especialista está claro que el estado de ánimo puede afectar al estómago y que los problemas intestinales pueden afectar el estado de ánimo.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Comprehensive Physiology, el estrés activa las neuronas que contienen CRF (factor liberador de corticotropina) que hacen que los intestinos se muevan más rápido y que aumenten los comportamientos similares a la ansiedad.

La corticotropina es una hormona relacionada con la del estrés, conocida como cortisol, que hay en el cuerpo en un momento dado. “Las personas reaccionan de manera diferente a una ola adicional de hormonas del estrés en sus intestinos”, dijo a Health Newberry. Y añadió: “Algunos pueden tener diarrea, otros se constipan y otros presentan dolor de estómago, hinchazón o náuseas. Y, por supuesto, hay personas que tienen una combinación de síntomas, como dolor de estómago, náuseas y diarrea al mismo tiempo”.

Las emociones y el cuerpo

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Para la experta, todo es parte de la respuesta de huida o lucha del cuerpo. “Las hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, pueden hacer que los desechos de alimentos se muevan más rápidamente a través del tracto digestivo. La explicación es que, cuando éramos hombres de las cavernas y teníamos que huir de algún peligro, nuestros cuerpos priorizaban desviar energía a nuestros músculos y no procesar alimentos. Entonces, durante momentos de estrés, el organismo bloqueaba el movimiento intestinal. Y luego, cuando eso se estimulaba nuevamente, podía provocar estreñimiento o diarrea”.

El estreñimiento, añadió, ocurre cuando la respuesta del cuerpo al estrés es mover los alimentos muy lentamente a través del tracto gastrointestinal. “La diarrea, en cambio, es al revés. Cuando la comida se mueve demasiado rápido, el colon no tiene tiempo suficiente para absorber el agua de los desechos. Demasiada agua conduce a heces líquidas”, explicó Lisa Ganjhu, gastroenteróloga de NYU Langone.

Quién está en riesgo de tener diarrea inducida por estrés

“Si casi siempre tiene que ir corriendo al baño cuando está estresado, es posible que tenga algún problema intestinal subyacente, como el Síndrome del Intestino Irritable (SII) o la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Sin embargo, ese no es siempre el caso. Alguien sin problemas estomacales diagnosticables aún puede experimentar diarrea relacionada con el estrés”, aclaró Ganjhu.

Sin embargo, existe la posibilidad de que un estómago nervioso indique problemas intestinales más graves. “IBS es un término general para cuando las personas tienen patrones intestinales anormales y no se halla otro diagnóstico”, aseveró Newberry.

Si los cambios intestinales no se pueden atribuir a las bacterias, infecciones, inflamación u otra enfermedad, los médicos lo llaman SII (la EII, por otro lado, ocurre cuando los médicos pueden ver inflamación o ulceraciones en el colon o en el tracto digestivo mayor). “El Síndrome del Intestino Irritable no se comprende muy bien, pero los investigadores creen que tiene algo que ver con un sistema nervioso entérico sensible”, precisó Newberry.

Sin embargo, Ganjhu agregó que existen criterios estrictos para el diagnóstico del SII. “Un cambio en las deposiciones asociado con el dolor que mejora una vez que se defeca y tres episodios de este dolor de estómago en tres meses. Si su diarrea por estrés es menos frecuente, es poco probable que un médico le diagnostique SII. Sin embargo, el SII y otras enfermedades intestinales crónicas ciertamente pueden conducir a estómagos sensibles durante momentos estresantes”, especificó.

¿Se puede prevenir la diarrea inducida por el estrés?

Desafortunadamente, mantener a raya la diarrea por estrés tiene una respuesta simple que no es tan fácil de lograr: no estresarse. “Obviamente es mucho más sencillo decirlo que hacerlo”, ironizó Newberry. Pero, si puede reconocer el estrés y la ansiedad como desencadenantes, se puede trabajar en los mecanismos de afrontamiento para lidiar mejor con estos trastornos mentales.

“Las prácticas de meditación o tratar de tener mejores patrones de sueño, hablar con un amigo o hacer ejercicio pueden ser útiles. Sea lo que sea, si eres capaz de desestresarte tanto como sea posible, puedes prevenir ese desencadenante en primer lugar”, sostuvo Newberry.

También hay algunos cambios de comportamiento que podrían ayudar, especialmente si la respuesta típica al estrés es hacer cosas que podrían exacerbar el problema de la diarrea, como beber mucho café o llenarse con comida que puede desencadenar esta patología como alimentos grasos o azucarados.

“Si sabe que va a estar estresado, asegúrese de que su dieta haga lo mejor para combatir la posible diarrea. Los más recomendado es centrarse en las fibras solubles como las que se encuentran en la avena, las manzanas y los plátanos. Los cambios simples pueden hacer una gran diferencia”, concluyó.

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Fuente: TN