Cuatro consejos para proteger las plantas de las heladas
Las heladas son frecuentes en el invierno, pero ocurren también en otoño y primavera, conociéndose a las otoñales como heladas tempranas y a las primaverales como heladas tardías. A gran escala, las heladas tempranas y tardías son las que suelen provocar serios daños a los cultivos. En los hogares, son las plantas del jardín las que sufren las inclemencias de este fenómeno meteorológico.
Las heladas son uno de los grandes enemigos de las plantas del jardín y de las terrazas. Incluso las plantas que están más preparadas para resistir el frío pueden morir en un invierno cruel. Sobre todo si este estado de hielo, bajas temperaturas y nieve se prolonga y no estamos preparados.
Ante las bajas temperaturas, las plantas están más sensibles y necesitan protección. Teniendo en cuenta algunos tips, se las pueden cuidar del frío.
Cuatro consejos para cuidar tus plantas
- Atención al pronóstico. Para proteger el jardín de heladas y temperaturas extremadamente bajas deberemos estar siempre atentos al parte meteorológico. La helada se produce cuando la temperatura del aire a 1,50 metros a nivel del suelo es de 0ºC. Las condiciones más propicias para este fenómeno son un cielo sin nubes y una temperatura baja. Los días soleados y fríos hay que estar más atentos. Las noches despejadas y muy frías son las más propensas para las heladas.
- Proteger el jardín. Se pueden usar diferentes recursos para cuidar las plantas. Una alternativa es cubrir las plantas con plástico de burbujas o, en su defecto, con plástico transparente normal. La tela antiheladas es otra posibilidad. Se trata de una malla térmica que protege a las plantas de la condiciones externas como el frío, la nieve, el hielo o la escarcha.
- Disminuir el riego. Uno de los principales problemas generados como consecuencia del frío es el congelamiento del agua presente en el sustrato de la planta. Por eso se recomienda reducir la cantidad de riego y, además, garantizar que el suelo tenga un buen drenaje.
- Colocar un acolchado. Si las plantas están directamente en el suelo del jardín, la mejor prevención es elegir especies capaces de soportar los niveles de frío de la zona. Además de eso, se recomienda instalar en el suelo un buen acolchado formado por corteza de pino, paja, hojas secas u otros elementos. La función del acolchado es mantener la tierra protegida para evitar el crecimiento de malas hierbas, mantener la humedad del suelo y proteger las raíces del frío.
