Educación pos pandemia: evaluaciones con datos alarmantes

El gobierno porteño señaló que, por el cierre de las escuelas y la virtualidad, se necesitarán tres años de medidas extraordinarias para recuperar contenidos.
jueves 02 de junio de 2022

El Ministerio de Educación porteño difundió hoy el resultado del censo de evaluación educativa para alumnos de primaria (Fepba) y secundaria (Tesba) de escuelas públicas y privadas de la ciudad. El organismo publicó los informes de esos exámenes que dan cuenta del nivel de aprendizaje logrado por los estudiantes en el periodo 2021. Se evaluaron contenidos de lengua y matemática y reflejaron una tendencia a la baja en el rendimiento de esas asignaturas.

Los informes fueron realizados por el ministerio y confirmaron los malos resultados que ya se habían visto en las pruebas PISA y Aprender. Desde la cartera que conduce Soledad Acuña sostuvieron que el desempeño es consecuencia del cierre de las escuelas durante la pandemia y la falta de presencialidad. Por otro lado, señalaron que se requerirán tres años de medidas extraordinarias para mejorar los resultados hasta recuperar los valores de la prepandemia.

En los alumnos de primaria, si bien el nivel promedio de matemática se mantuvo entre 2019 y 2021, más de 13.000 (32,6%) no respondieron, lo que significa que no pudieron resolver problemas que requieren un cálculo mental sencillo. Además, se evaluó la capacidad de resolución de operaciones numéricas y de geometría. El 30,9% de los evaluados se encuentra en el nivel básico que implica que pueden resolver ejercicios sencillos, pero tienen dificultad para hacer operaciones matemáticas que requieran más de un paso.

La proporción que mostró aprendizajes de matemática en niveles avanzados o intermedios se mantuvo estable en comparación a los años anteriores. Dentro de este grupo, en las escuelas privadas, la mitad de los alumnos alcanzaron este nivel, mientras que en las estatales lo hicieron un cuarto de ellos.

El nivel en matemática en secundaria también se mantuvo estable respecto a los años anteriores, aunque se advirtió una alta cantidad de estudiantes que no pudieron resolver el examen. Allí más de 10.000 no pudieron hacer el examen en el que se evaluó la capacidad de resolver operaciones numéricas y de álgebra, estadística y geometría. “El 24,7% no respondió, es decir que no logró resolver problemas con enunciados simples con información explícita”, señaló el informe. Después destacó: “Si bien el 35,8% alcanza el nivel básico no son capaces de resolver problemas en los que la información necesaria para su resolución no se encuentra totalmente explícita, ni aquellos que requieren una mayor conceptualización, reconocimiento de fórmulas, lectura de gráficos, etcétera”.

Lenguaje

En prácticas del lenguaje se evidenció una abrupta caída en el nivel alcanzado. Desde el ministerio señalaron que el primer ciclo de la primaria fue el más afectado por la falta de presencialidad en las escuelas durante la pandemia, un momento que es clave para la educación de los niños porque es cuando se alfabetizan. El 34,2% de los chicos de séptimo grado tiene un nivel básico en la asignatura, lo que significa que pueden responder preguntas sencillas sobre un texto, pero les cuesta relacionar o interpretar su contenido. Para los funcionarios, la caída en el nivel alcanzado se debió a que se trata de una asignatura que requiere trabajar los contenidos en grupo, una situación que se dificulta replicar en las clases virtuales.

Los estudiantes de secundaria fueron evaluados en lengua y literatura sobre su capacidad para interpretar y reflexionar a partir de textos literarios y no literarios. Comparado con 2019, aumentó en un 64% la cantidad de alumnos que no pudo responder el examen. También bajó un 28,8% la cantidad de los que alcanzaron un nivel avanzado en la materia.

“Se necesitan medidas extraordinarias porque la sola presencialidad no alcanza para recuperar los aprendizajes. Se van a llevar adelante tres años de medidas extraordinarias enfocadas en la ampliación de horas y días de clase y más intervención docente”, dijo la ministra de Educación de la ciudad. Acuña sostuvo que no se busca facilitar el paso de grado de los alumnos, sino que se prioriza la enseñanza de los contenidos. Por otro lado, destacó que los resultados en los aprendizajes mejoraron cuando aumentó el tiempo y la presencialidad en las escuelas.

Este año los estudiantes de la ciudad tendrán 192 días de clase. Para la secundaria se dispuso una jornada obligatoria extendida de dos horas y cuarenta y cinco minutos dos veces por semana para las escuelas públicas. Esto, según el ministerio, se traduce en 45 días más de clase.

“En primaria, el primer ciclo fue el más afectado por el cierre de escuelas por lo que se armó un plan de alfabetización específico. Transformamos las colonias en escuelas de verano y se anticipó el inicio de clases a febrero. Para secundaria también se sumaron más horas de clase y ya hay 9000 chicos yendo a la escuela los sábados para recuperar materias”, sostuvo la funcionaria y señaló que la asistencia en esos casos es obligatoria para los alumnos que tienen materias previas.

El plan de alfabetización contará con la entrega de materiales didácticos para docentes y alumnos, la puesta en funcionamiento de una plataforma digital, evaluaciones pedagógicas para medir los contenidos impartidos y la confección de cuadernillos para estudiantes que tienen demorada su alfabetización. Por otro lado, se incorporará un examen de fluidez y comprensión lectora que sigue el método que se aplica en Mendoza. Se trata de un examen que se tomará a los alumnos que cursan entre cuarto y séptimo grado. Será una evaluación en la que el estudiante deberá leer un texto en voz alta y así detectar situaciones críticas de fluidez en la lectura que requieran una intervención rápida de la escuela.

Lee también:

Educación: Buscan evitar una “catástrofe generacional”

Fuente: La Nación