Rusia amplía control y centra sus ataques al este de Ucrania

Moscú se concentra en una guerra de desgaste para conquistar la cuenca minera del Donbas, controlada parcialmente desde 2014 por separatistas prorrusos.
jueves 02 de junio de 2022
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El ejército ruso redujo el jueves el cerco sobre la estratégica ciudad ucraniana de Severodonetsk, en la región oriental del Donbás, a punto de cumplir cien días de una guerra que puede durar “varios meses”, según Estados Unidos.

Frustrada su ofensiva relámpago para hacer caer el gobierno prooccidental en Kiev, Moscú se concentra en una guerra de desgaste para conquistar la cuenca minera del Donbás, controlada parcialmente desde 2014 por separatistas prorrusos.

El asedio ruso en esta región, con bombardeos constantes sobre grandes núcleos urbanos, empieza a dar frutos. En Severodonetsk, un “80% de la ciudad está ocupada” por las fuerzas rusas y hay combates en sus calles, declaró el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai, en las primeras horas del jueves.

“La situación más difícil es en la región de Lugansk, donde el enemigo intenta expulsar a nuestras tropas de sus posiciones”, dijo el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valeri Zalujny, en un comunicado del ejército.

“El enemigo tiene una ventaja operativa en términos de artillería”, añadió el general, repitiendo la necesidad de una “transición lo más rápida posible” de sus equipos hacia armas del tipo de la OTAN.

El pedido coincide con el anuncio estadounidense del envío a Kiev de sistemas de misiles avanzados Himars, que permiten realizar lanzamientos múltiples muy precisos, además de armas antitanque y cuatro helicópteros.

Decenas de muertes

Aunque Lugansk figura como la zona que concentra los combates, la otra región del Donbas, Donetsk, no se encuentra al margen de las hostilidades, especialmente en Sloviansk, unos 80 km al oeste de Severodonetsk.

En las afueras de la ciudad de Donetsk, antigua capital regional controlada por los rebeldes prorrusos, los separatistas aseguraron el miércoles que cortaron una de las dos rutas que permiten el abastecimiento de la cercana Avdiivka, todavía en manos de Kiev.

“La situación en el este es muy difícil”, admitió en la noche del miércoles el presidente ucraniano Volodimir Zelensky en una entrevista al medio estadounidense Newsmax. “Estamos perdiendo de 60 a 100 soldados por día, asesinados en acción, y alrededor de 500 personas (son) heridas en acción”, aseguró.

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En el sur, donde Rusia también tomó amplias franjas de terreno a partir de la península de Crimea, los ucranianos tratan de contraatacar mientras desde Moscú evocan posibles referéndums en julio para anexionarse las regiones conquistadas.

Repercusión global

Después de casi cien días de guerra, miles y miles de muertos y millones de desplazados y exiliados, la invasión iniciada el 24 de febrero ha sacudido el mapa de seguridad en Europa.

Después de empujar a Suecia y Finlandia a pedir la entrada en la OTAN, la invasión llevó también a los daneses a votar masivamente por el “sí” en un referéndum sobre la entrada del país a la política de defensa de la Unión Europea, de la que se mantuvieron al margen durante tres décadas.

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Pero las consecuencias del conflicto se sienten más allá, con la creciente amenaza de una crisis alimentaria global por el bloqueo en Ucrania de al menos 20 millones de toneladas de cereales que no pueden ser exportadas.

Los países occidentales intentan por ello desbloquear los puertos ucranianos en el mar Negro, especialmente el de Odesa (sur), principal puerta de salida de las mercancías del país, uno de los principales exportadores de trigo del mundo.

También Turquía, como miembro de la OTAN pero con relaciones fluidas con Moscú, trata de mediar en esta cuestión y discutirá el 8 de junio en Ankara la instauración de “corredores seguros” de exportación con el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov.

Fuente: Infobae