Detuvieron al sicario más peligroso de Salta

Alejandro Díaz perdió la protección con la que se movía en la zona de frontera en Salta y fue abandonado por las bandas para las que operaba.
viernes 27 de mayo de 2022
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El Ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo Del Castillo, anunció este miércoles que la policía de ese país había atrapado a Oscar Alberto Alejandro Díaz, alias “Cabeza” o “El Cabezón”, el sicario narco que mataba por 80 mil dólares y que se movía en la zona de frontera, en Orán, Salta, pese a que tenía cédula roja de Interpol.

Cuando lo encontraron dijo que había estado sin comer tres días. Los agentes que lo atraparon indicaron que lucía abandonado y lo notaron muy delgado. Lograron ubicarlo gracias al seguimiento de una mujer que lo ayudaba. Había alquilado un departamento en Tarija.

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“Este sujeto mataba personas por aproximadamente USD 80 mil y era conocido como el sicario más peligroso de Salta. A la brevedad posible será entregado a las autoridades argentinas para que cumpla sus deudas con la Justicia”, escribió el funcionario en sus redes sociales, tras la captura que describió como una “noticia de suma relevancia”.

El dato del dinero que pedía “Cabeza”, como también lo llamaban, fue revelado el 17 de abril por TN. “Tengo autos, tengo fierros, tengo chalecos y handies”, prometía el sicario a un hombre que solicitaba su servicio.

Al día siguiente, la fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras, remarcó que continuaba vigente la búsqueda nacional e internacional del asesino a sueldo de 29 años de edad, tez trigueña y 1.75 de altura.

La difusión que tomó entonces la noticia expuso al sicario que perdió la protección con la que contaba en Orán y debió refugiarse en Bolivia. “Las bandas para las que trabajaba también le soltaron la mano”, detallaron las fuentes. “Después de la nota, pasó a ser lo que, en la jerga, se denomina un ´quemado´”, explicaron.

Los informantes indicaron que, cuando fue detenido, “Cabeza” se ocultaba de sus exsocios. “Ahora lo quieren muerto, porque sabe mucho”, agregaron. Las autoridades deberán, por esa razón, reforzar la seguridad en traslados y en su alojamiento final en la Argentina.

Quién es Alejandro “Cabeza” Díaz, el peligroso sicario de Orán capturado en Bolivia


“Cabeza” trabajaba con organizaciones que operan en Tucumán, Salta capital y la banda de Ricardo Raúl “El Coya” Rojas, un jefe narco de Orán.

El sicario tendría una tarifa elevada: “Puede llegar a pedir 100 mil dólares en el caso de que el blanco sea de peso”, indicaron.

“Quienes lo contratan buscan garantías”, agregó la fuente. Por esa razón, se encargaría de estar presente en las ejecuciones. Si el objetivo es muy importante, él mismo aprieta el gatillo para asegurar la muerte. Y no falla. “Usa una ametralladora”, precisaron.

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Está acusado del homicidio de Marcelino Valdez Cari, asesinado en junio de 2020 en plena vía pública de la ciudad limítrofe. Ya era buscado por otros crímenes cuando, en diciembre de 2019, agentes de Gendarmería y la Policía de Salta bajo el mando de Juan Carlos Luna, lo detectaron en un depósito, ubicado en el barrio Kirchner y conocido como “la iglesia”, en el que había 330 kilos de marihuana y 11 de cocaína.

Ese día, el sicario y yerno de “El Coya”, salió del lugar a los tiros e intentó aniquilar al equipo de investigaciones que seguían sus pasos. Debieron escapar en una camioneta a gran velocidad.

Luego, el sicario se comunicó con el jefe narco y dejó un mensaje dirigido a Luna. Sabía que habían intervenido las comunicaciones: “No me sigan más”, dijo. Horas más tarde, la organización fue desbaratada, pero “Cabeza” se desvaneció.

Robaba cables, sufrió una descarga eléctrica y cayó sin vida

Aunque logró permanecer en la zona de frontera, extremando cuidados. En primer lugar, se disfrazaba tal como lo muestra una fotografía tomada meses atrás con gorra, bigote postizo y lentes. Además, siempre estaba armado y se movía con un grupo de guardaespaldas que lo cuidaban.

Los cargos por los que lo buscaba Interpol son: homicidio agravado por el uso de arma de fuego, asociación ilícita dedicada al contrabando de estupefacientes, agravado por la participación de dos o más personas organizadas, por la cantidad de estupefacientes y mercaderías.

Fuente: TN