Policías santafesinos convirtieron la comisaría en un telo

Un allanamiento por denuncias de coimas se produjo justo cuando uno de los detenidos recibía una visita íntima en una comisaría de la ciudad de Santa Fe.
sábado 21 de mayo de 2022
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La Justicia allanó una comisaría de Santa Fe tras recibir una denuncia por presuntos pedidos coimas por parte del personal policial y al momento de realizar el procedimiento, se encontraron con uno de los presos en pleno acto sexual en una de las oficinas de la seccional.

El operativo fue realizó este viernes por agentes de la Unidad Especial de Asuntos Internos, junto a personal de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), en la Seccional 11 de Aristóbulo del Valle 4808, de la capital provincial.

La medida fue dispuesta por los fiscales Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández, de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, y formó parte de una serie de allanamientos que incluyeron también las viviendas particulares de algunos policía sospechados de participar en los presuntos pedidos de coima.

Los fiscales tratan de determinar si efectivos de esa comisaría permitieron que los reclusos alojados en la seccional tengan acceso a teléfonos celulares y puedan mantener sexo fuera de los días habilitados a cambio de dinero.

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Pagaban para que les permitan los encuentros amorosos

La sorpresa se la llevaron cuando al momento de dar cumplimiento de la resolución judicial, el personal de la Agencia de Investigación Criminal encontró a una pareja en pleno acto sexual en una de las oficinas del edificio, lo que sería una prueba contundente del caso.

Tras el operativo en la comisaría, el jefe de la dependencia quedó demorado. Ahora los fiscales evaluarán en las próximas 24 horas si queda a disposición del juez o sigue el proceso en libertad.

Los uniformados están bajo sospecha de incurrir en los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho, aunque no se descarta que haya otros y determinarlos es precisamente parte de la pesquisa.

Como parte de la investigación también se dispuso una serie de allanamientos en las casas de algunos de los policías sospechosos.

Lo que se investiga es si los uniformados recibieron dinero para permitir que los presos tengan teléfonos celulares en su lugar de detención y que además puedan mantener relaciones sexuales en días y horarios no permitidos. También, de comer asados en el patio de la comisaría y otros beneficios.

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FUENTE: Clarín