Ronnie Arias: cómo se convirtió en el padre de su sobrino
En una de sus últimas apariciones radiales, Ronnie Arias contó cómo fue la pérdida de su hermana en plena pandemia. Además, el conductor relató cómo fue el proceso y la adopción de su sobrino, quien quedó a su cuidado.
“¡Hoy es el día! Hasta ahora no explicó nunca por qué tiene un ‘sobrijo’ ¿Lo sentís o no? Si no lo sentís, no”, le dijo Andy Kusnetzoff a Ronnie en Perros de la calle.
“En enero del año pasado, mi hermana Silvina, maestra que daba clases en escuelas de barrios carenciados, se va con su novio de 28 años (ella tenía 56) por primera vez de vacaciones, como una experiencia de convivencia, a los lagos del sur”, comenzó contando Ronnie Arias.
"Una mañana, mi hermana, que estaba hermosa y enamorada, levanta su celular para sacarle una foto al cielo, y se le corta el circuito del cerebro: tuvo muerte cerebral instantánea. Me llama mi cuñado, un médico muy importante, y me dice que estaba internada con un derrame”, agregó el conductor.
“Yo vivía cerca de Silvina así que nos reuníamos y comíamos dos veces por semana juntos. Éramos muy unidos”, agregó Ronnie Arias.
Por otro lado, Ronnie Arias relató cómo fue el largo proceso para cremar a su hermana en medio de la pandemia, y que su sobrino, de 19 años, quedó huérfano. Además, él contó que el padre del joven se había "borrado" y que la única imagen adulta era él.
“Cuando nos quedamos solos, Juan me preguntó ‘¿y ahora quién va a ser mi familia?’”. Yo le dije ‘bueno, podés elegir. Podés ir con la abuela Mimi, con tus tías o con Pablo y conmigo”, recordó Ronnie. “Y él me dice: ‘Lo que yo quisiera es vivir con Pablo y con vos’”, agregó.
Su reacción
“(Cuando me dijo eso) me fui a negro, fue rarísimo. Porque aparte, yo creo que siempre quise tener un hijo y no era una opción”, señaló Ronnie.
“Hablando de la convivencia, teníamos ideas diferentes de lo que pensábamos que tenía que ser a futuro. Pero ahora tengo un heredero, chicos. Entonces le dije que sí y nos fuimos a dormir”, recordó Arias.
“Como a eso de las tres de la mañana sentimos que se mueve la araña del comedor, y la fui a despertar a mi madre, que estaba viviendo con nosotros. Nos quedamos mirándola, nos miramos y los dos pensamos que era mi hermana, La Chivi, que estaba dando el okey”, sumó Ronnie Arias al relato.
“Ese día, Juan me dice en el almuerzo: ‘yo no quiero ser su hijo, quiero ser su 'sobrijo'. Y acá estamos, construyendo un camino. A veces re difícil, tuvimos discusiones horribles, porque él es una persona de 19 años y yo de 60, pero generando un amor y una responsabilidad diferente”, agregó Ronnie.
“Ahora vivimos juntos, compartimos cosas, nos hacemos regalos y se puede decir que mi hermana La Chivi me dejó el regalo más hermoso que puede tener un ser humano”, concluyó Ronnie Arias.