Regiones como el NOA y Cuyo tienen mayores probabilidades de lluvias normales o superiores a lo normal, mientras que en el este y sur de la Patagonia se prevén valores normales o inferiores.
La variabilidad subestacional aumenta el riesgo de eventos climáticos extremos puntuales
En áreas productivas clave como La Pampa, Buenos Aires y Córdoba, las precipitaciones estarán dentro de rangos normales, aunque el SMN advirtió que la variabilidad subestacional podría generar eventos extremos puntuales.
El análisis climático destacó la influencia de condiciones neutras del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), lo que implica que no habrá un factor predominante en la determinación del clima.
Sin embargo, se espera que oscilaciones locales y de menor escala sean determinantes, generando escenarios cambiantes que requerirán atención constante a los pronósticos diarios y semanales.
El informe también detalló que, en el caso de las precipitaciones, las áreas en blanco en los mapas indican una falta de categoría predominante, lo que refuerza la incertidumbre climática en ciertas regiones.
Además, el SMN advirtió que, pese a las proyecciones generales, pueden registrarse lluvias intensas localizadas o sequías temporales, especialmente en áreas donde las oscilaciones subestacionales suelen tener mayor impacto.
En relación a las temperaturas extremas, el SMN sugiere prestar atención al sistema de alerta por olas de calor, una preocupación creciente en el contexto del cambio climático.
Estas condiciones podrían afectar no solo a los cultivos, sino también a la logística de transporte y almacenamiento en sectores clave del agro.
A su vez, se señaló que el rango de temperaturas normales o superiores en gran parte del territorio podría incidir en la evapotranspiración, demandando una planificación precisa en la gestión hídrica de los sistemas productivos.
El SMN remarcó que estas proyecciones, basadas en modelos estadísticos y de simulación, deben ser interpretadas como tendencias generales para el trimestre.
Además, recomendó a los sectores afectados mantenerse actualizados con los sistemas de alerta temprana y perspectivas climáticas para enfrentar posibles eventos de alto impacto.