Alumnos taficeños y una intervención clave en el medio ambiente
Estudian en el colegio Santa Cecilia y trajeron desde la India una planta "mágica" que ayudará a resolver los problemas de agua, plagas y erosión del suelo.
Los alumnos de 5to y 6to grado del colegio Santa Cecilia de Tafí Viejo han logrado intervenir en el cuidado del medio ambiente. Entusiasmados por una clase de Ciencias Naturales, comenzaron a investigar sobre vetiver, una hierba multifacética capaz de proteger suelos y purificar aguas contaminadas.
Sus múltiples bondades y su agradable perfume hicieron que, antiguamente, fuera utilizada con fines medicinales y como planta aromática. Proveniente de la India, el vetiver (Vetiveria zizanioides, recientemente reclasificada Chrysopogon zizanioides) ya es una especie conocida por su infinidad de aplicaciones y beneficios, entre los que se destacan su capacidad de proteger los suelos de la erosión hídrica y propiedades para sanear aguas y zonas contaminadas.
Se trata de una gramínea perenne originaria de la India, de porte alto, hojas verdes, lineares, erectas y flexibles. Desde hace más de 30 años es usada en todo el mundo por su adaptabilidad a distintos tipos de climas y suelos, su bajo requerimiento de nutrientes y principalmente por ser ecológicamente segura: no es invasora y no está asociada a ninguna plaga. Es una planta pionera, se la utiliza para recuperar ecosistemas dañados. Es halófila (tolera la salinidad), resiste sequías o inundaciones una vez que desarrolló su sistema de raíces.
Acompañados por las autoridades de la institución, los chicos lograron implementar la hierba en un terreno erosionado de El Siambon y los resultados fueron sorprendentes.
Es así que llegaron a la intendencia de Tafí Viejo para presentarle un proyecto a la jefa municipal Alejandra Rodríguez, quien vio con buenos ojos la iniciativa. Dentro de poco, el Concejo Deliberante local lo tratará en sesión y existen altas probabilidades de que se tranforme en ordenanza.
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De ser así, Vetiver será plantada en diferentes lugares del municipio, campos y zonas urbanas, para buscar una mejora ambiental.
El vetiver es de fácil cultivo: requiere riego durante los tres primeros meses y una poda anual. Llega a medir 2,5 metros de altura. Lo único que no tolera es sombra prolongada durante los primeros meses, hasta establecerse. Una vez desarrollado su sistema radicular, puede vivir debajo de árboles frondosos. Sus flores estériles y el tipo de crecimiento de sus raíces verticales dan como resultado una planta no invasiva.
Actualmente, el vetiver está siendo utilizado en ingeniería para la protección de estructuras como puentes, rutas, caminos y taludes, para evitar su erosión o deslizamiento. De esta manera es original y útil en diseños del paisaje en terraplenes, zonas costeras (incluso inundables una vez que arraigó), fijación de dunas, clubes náuticos y zonas áridas y semiáridas.